El primero de febrero del 2022, el Foro de la Recuperación del Paraná presentó un documental que aborda la necesidad de recuperar el control y la administración de los ríos argentinos. Analiza las posibilidades de que el Estado Argentino logre recuperar su flota de dragas. Además denuncia el mecanismo de dominación de las multinacionales extranjeras; ya que ellas son las que hoy tienen el control de los distintos eslabones de la cadena de comercialización, transporte y dragado del río.
Este documental trae a colación la gran problemática ambiental que carga el Río Paraná, que tiene un gran impacto en la vida humana. Nota al pie se comunicó con el abogado ambientalista, Enzo Culasso, y con la periodista especialista en ambiente, Karina Alice, para tener dos miradas diferentes sobre el tema.
Un síntoma de crisis climática
Enzo Culasso hizo mención sobre lo que hoy está pasando con la bajante del Río Paraná: “Es una de las máximas expresiones que tenemos de la crisis climática o del cambio climático, que también está producido por múltiples factores”. En la región sudamericana es la deforestación el principal factor debido a que “la frontera agrícola cambia lugares donde antes había bosques, selvas y humedales por tierras de cultivo o tierras para pastoreo y eso genera que haya mucho menos masa vegetal”.
Esto lleva a una ruptura hidrológica: “Las plantas, los árboles, sobre todo las selvas son esenciales en el ciclo hidrológico, y cada vez que se deforesta se rompe ese ciclo. Ni que hablar cuando se incendia un bosque, ahí se genera una gran alteración”.
Ecosistemas en peligro
El desmonte, causado por las grandes empresas manejadas por personas de poder, deja como consecuencia una gran bajada en el Río Paraná y un ambiente aún más caliente. Esta tierra después del desmonte es utilizada para el ganado o la misma siembra. Para ello se cambia el curso del río.
Estos ecosistemas, según explicó el abogado Enzo Culasso, quedan libres luego de la demolición o quema de la vegetación original del lugar “para los intereses de quienes viven a costa de la destrucción de la naturaleza”. Ante la destrucción ambiental, sostuvo el especialista, el planeta responde con olas de calor. En las tierra sin vegetación, el sol impacta de manera más fuerte.
Un ecosistema dependiente del río
Argentina es uno de los países que más peces exporta. También cuenta con frigoríficos en varias partes del país. Sin embargo, ni siquiera puede solventar la alimentación del mismo pueblo que pesca. “Ahí es cuando el gobierno debería poder usar los datos científicos para tomar decisiones que estén avaladas por la ciencia”, sostuvo el abogado.
Esto ocurre porque los peces para reproducirse no lo hacen en el cauce principal del río, porque el mismo caudal que tiene el Río Paraná se lleva todos los huevos y no logran nacer. Es por eso que los peces necesitan que el río se eleve, y que se inunde la planicie aluvial del mismo, que sería todo el Delta del Paraná.
De manera que termina siendo todo un ecosistema que depende del caudal del río. Al subir el río, se desplaza sobre todo ese valle fluvial, que es el humedal. Los mismos peces cuando ingresan a ese lugar, en esas lagunas que hoy vemos que es todo arena, ahí mismo es donde se reproducen, no en el cauce principal. Esto dejó de suceder hace ya tres años, cuando el mismo río dejó de tener la altura necesaria para inundar el valle y que puedan ingresar los peces a reproducirse.
El Atlanticazo: la lucha por el agua
En diálogo con Nota al Pie, Karina Alice contó cómo se gestó el Atlanticazo u oceanazo. Se trata de un movimiento que se manifiesta en defensa del agua y lucha en contra de las petroleras. La periodista relató que en enero se llevó a cabo en toda la Costa Atlántica.
“La central se desarrolló en Mar del Plata a raíz de que el 30 de diciembre de 2021 salió la Resolución 436/2021, firmada por el ministro de Ambiente, Juan Cabandié, para la exploración sísmica; beneficiando y dándole luz verde a la empresa noruega Equinor. A partir de esto, las personas se autoconvocaron para salir a protestar en contra de la exploración sísmica y de la colocación de plataformas petroleras en la costa atlántica”, explicó Karina.
La Asamblea Libre de Petroleras presentó cuatro recursos de amparo y una cautelar porque manifiestan que lo que están haciendo atenta contra la vida marina, por posibles futuros derrames. Y para concluir aseguró que hoy se realizará un Oceanazo. Esta convocatoria se llevará adelante en veinte países, entre ellos Uruguay, España y Noruega. En Argentina, la actividad será en Mar del Plata y en la costa Atlantica Argentina.