Ante la gran cantidad de abandonos de animales, muchos de ellos en situación de calle, Las Renatas busca cambiar la situación de estos seres especiales. Su próximo proyecto por cumplir es construir el primer refugio Multiespacio de Discapacidad de Argentina y un Hospital Público Veterinario.
Nota al Pie dialogó con Giselle Ferrero, fundadora del proyecto, quien dice sentir amor y empatía por todos los animales.
¿Cómo surgió la idea de inaugurar Las Renatas?
La idea nació con la adopción de mi perra Renata. Cuando la adopté, describí el circuito del proteccionismo, que no sabía que existía, y empecé a involucrarme. Descubrí que, a los animales con discapacidad, que más graves están en la calle, era a los que menos se los ayudaba por la gravedad de sus casos y por el compromiso que implican. Veía que con ellos no pasaba nada.
Cuando se subía una alerta por un cachorrito, rápidamente conseguía traslado o adopción, pero en los otros casos no pasaba nada. Entonces me preguntaba: ¿qué pasaba con esos animalitos? Quizás a veces se los ayudaba y lo llevaban a un veterinario, pero se los eutanasiaba. Ahí es cuando decidí abrir las puertas de mi casa para recibir a los animales que estaban en peor estado y poder darles una chance de recuperación.
¿A qué se debe la importancia de adoptar animales y no comprar?
Se debe a que los lugares donde venden animales, la gran mayoría los tienen en muy mal estado, pésimas condiciones, y los hacen parir deliberadamente. Entonces, el proteccionismo dice: “No compres un perro de raza. Adoptalo”, para no fomentar el negocio que hay detrás. Por otro lado, consideramos que las vidas no tienen precio.
Abandono y maltrato animal
¿Qué medidas creés que deberían tomarse contra el abandono animal?
Yo creo que lo primero es concientizar. El 99% de las llamadas que recibimos son para dejarnos un perrito. La gente llama al refugio para deshacerse de los animales. Creo que la clave está ahí, en que uno adopta y es para toda la vida, y que tenemos que ser responsables con ese tema.
¿Qué medidas tomaron frente a los fuegos artificiales durante las fiestas?
Durante las fiestas acompañamos a los animales. Hubo un personal que se quedó con ellos en el refugio y les brindó contención todo el tiempo.
En caso de encontrar un animal en la calle, ¿qué medidas debemos tomar?
Siempre digo que por más que uno no se pueda llevar el animalito a su casa, porque no todos tenemos la posibilidad de albergar los animales que nos vamos cruzando o no estamos en un momento en nuestras vidas preparados para recibir un animal en nuestro hogar, yo creo que siempre hay algo que se puede hacer, por más que el animalito esté en la calle. Desde poner un tachito de agua, darle comida, improvisar una cucha, llevarlo a la veterinaria para curarlo si está herido… Por más que vuelva a la calle, le alivias el dolor.
Cuando nos llama la gente y hablamos de este tema, nos dicen: “¿Para qué lo voy a llevar a la veterinaria si va a volver a la calle?”, pero yo les digo que al menos le aliviaron el dolor. No es lo mismo estar dolorido en la calle, que estar sano y sentirse un poco mejor. También uno puede tratar de buscarle un hogar, pagarle las vacunas… son pequeñas cosas que hacen una gran diferencia. Es importante que cada uno, dentro de sus posibilidades, ayude.
¿Cómo creés que se debería educar a la sociedad sobre el maltrato animal?
El tema del maltrato es muy delicado, que tiene su fundamento en la concientización. Hay costumbres que están muy arraigadas todavía en la sociedad. Por ejemplo, que los perritos de gran porte están encasillados como que pueden hacer de seguridad, entonces lo tienen viviendo en una terraza o cuidando un terreno, y están solos. Creo que es todo un gran abordaje de concientización. Hay que comprender que esas no son condiciones aptas para vivir, lo mismo que tenerlo atado.
Es un trabajo de hormiga y no es algo con lo que se vaya a ver resultados a corto plazo. Hay que inculcar determinadas responsabilidades o tipo de trato con respecto a los animales.
Hechos de inseguridad en el refugio Las Renatas
¿Sufrieron hechos de inseguridad en el refugio?
Sí. El lugar donde está ubicado el refugio es bastante hostil. Cuando llegamos, nos robaron varias veces de la misma manera. Lo que siguen haciendo es robarnos los cables de luz, es una práctica con mucha frecuencia. Una vez nos rompieron una pared del cerco para entrar, otra vez saltaron por un portón y quisieron robarnos los chanchos, otras veces nos entraron en la casa del cuidador y se llevaron las cosas o se llevaban maquinarias. Es así todo el tiempo.
¿Pudieron recomponerse económicamente de los robos?
Nos vamos recuperando, pero siempre pasan cosas. Por ejemplo, ahora se nos cayeron parte de los medianeros, y tenemos una deuda muy grande en internación. No sabemos qué pagar primero. Obviamente, no damos abasto. Nosotros no tenemos subsidios, es todo con ayuda de la gente, y nunca sabemos cuánto va a ayudar la gente, entonces con la ayuda que vamos recibiendo vamos tapando baches.