Una gran variedad de sectores padecen las consecuencias de la profundización de la crisis sanitaria en el país, generada por el avance de la segunda ola de Covid-19. Uno de estos es el de los residentes, quienes ejercen su función bajo peores condiciones, incluso que antes de la pandemia.
Es por esta razón que la CPR decidió convocar un acto el pasado jueves 22 de abril en la Escuela de Gobierno en Salud “Floreal Ferrara”, donde manifestaron sus demandas más fundamentales y expusieron nuevas problemáticas.
ANTIGUOS RECLAMOS QUE PERMANECEN INTACTOS
En conversaciones con Nota al Pie, Iara Hibernón Salerno, miembro de la CPR, declaró que “venimos hace años reclamando que cambien el reglamento de residente para que se nos considere como trabajadores y no becarios”.
Una de las grandes consecuencias de no entrar en esta categoría es no tener aportes previsionales. Algo que resulta injusto considerando el rol fundamental que cumplen les residentes para evitar el derrumbamiento del sistema público de salud. Salerno explicó que “si asistís a un hospital público lo más probable es que te atienda un residente porque estamos cubriendo muchísima carga horaria”.
“Tenemos un régimen que llega a ser de hasta 80 horas semanales, con guardias de 24 hs donde muchas veces no se respeta el descanso post guardia”, agregó.
Otro de los reclamos pasa por no tener asegurada la continuidad laboral una vez concluida la residencia, y la incertidumbre que conlleva. “Terminás y te quedás sin trabajo, sin obra social, sin antigüedad. Sin nada”, reclamó la militante de la Corriente de Izquierda por la Salud Pública.
En cuanto al salario percibido, éste se ubica actualmente por debajo de la canasta básica, lo cual genera que “haya que buscar otro trabajo porque no se llega a fin de mes”. Una tarea que resulta dificultosa dada la cantidad de horas que ocupan haciendo residencia.
NUEVAS PROBLEMÁTICAS QUE TRAJO LA PANDEMIA
La llegada de la segunda ola de Covid-19 remató al sector sanitario, y agudizó la crisis que ya venía teniendo. Les residentes hoy en día se enfrentan a jornadas laborales aún más extensas que antes, con un ritmo acelerado y un sistema que muestra sus límites.
Iara Salerno explicó que “durante la primera ola se pospuso la atención que no era COVID y ahora vemos sus consecuencias. Hay personas con enfermedades crónicas como diabetes e hipertensión para las que no hubo medicación por mucho tiempo”.
“A esa gente se le problematizó aún más su situación y ahora están con enfermedades más graves y agudizadas, que requieren hospitalización”, agregó.
CON VISTAS AL FUTURO
Luego del acto en la Escuela de Gobierno en Salud “Floreal Ferrara”, se consiguió “arrancarle” al gobierno una mesa técnica, fijada para el 13 de mayo. En esta instancia se tratará el nuevo reglamento que hace tantos años la CPR exige.
“Tenemos la experiencia de anteriores gobiernos que no han respondido y dejaron intacto el reglamento. Aun así, sabemos que podemos conseguir cambiar la situación con nuestra lucha, y quedó manifestado en la rápida respuesta que obtuvimos en relación a la mesa técnica”, concluyó Salerno.