Un informe independiente dado a conocer este jueves en Alemania denunció al Papa emérito Benedicto XVI de haber encubierto a cuatro sacerdotes que cometieron abusos sexuales de menores durante el período en que ejerció como arzobispo, entre 1977 y 1982, en las ciudades de Múnich y Freising.
Por su parte, Josef Ratzinger negó “estrictamente” cualquier tipo de responsabilidad en un documento transmitido a les lestrades.
Dos de los casos implican a clérigos que cometieron varios abusos probados en los tribunales, pero se les permitió seguir con sus obligaciones pastorales, según el abogado y uno de les autores del informe, Martín Pusch. Les expertes aseguran que Ratzinger estaba al corriente del pasado pedófilo del sacerdote Peter Hullermann.
Desde el Vaticano, Matteo Bruni, vocero, expresó “vergüenza” y “remordimiento” por los abusos sexuales contra les niñes alemanes. Además consideró que se le dará “la justa atención al documento”, aunque aclaró que la Santa Sede «por el momento no conoce el contenido».
El informe
El informe fue elaborado por el bufete de abogados Westphal Spiker Wastkl (WSW) de Múnich. No solo compromete al Papa Benedicto XVI, también a otros dos curas de alto rango que no hicieron las denuncias correspondientes: el cardenal Reinhard Marx y su antecesor en el arzobispado, Friedrich Wetter.
En él se enumeran un total de 497 casos de abusos sexuales a menores ocurridos entre 1945 y 2019, cometidos por 235 presuntos autores, entre los cuales se cuentan 173 sacerdotes.
Según les expertes, 247 víctimas eran hombres y 182 mujeres, el 60% rondaban entre los 8 y 14 años. Apróximadamente 40 clérigos fueron reincorporados luego de que se dieran a conocer sus actos. La abogada Marion Wstpfahl ha dicho que están convencidos de que la magnitud de lo sucedido es “mucho mayor”.
En el 2021 ya se había dado a conocer otro informe similar que revela cientos de abusos en la diócesis de Colonia. El 18 de marzo del mismo año, la iglesia católica difundió un informe de 800 páginas en el que se pudo identificar a 202 responsables de agresión sexual y 314 víctimas de abuso sexual entre 1975 y 2018. La investigación determinó además que más de la mitad de las víctimas eran niñes menores de 14 años.
El caso de Peter Hullerman
El vicario Peter Hullerman de Renania del Norte-Westfalia fue acusado de abusos sexuales a menores en 1980. Sin embargo, las autoridades eclesiásticas decidieron trasladarlo a Baviera, donde según el informe, a pesar de la terapia psiquiátrica, continuó con los abusos.
En 1986, un tribunal lo condenó a prisión condicional y fue nuevamente derivado a otra ciudad bávara donde ejerció su oficio de sacerdote durante veinte años hasta que reincidió. En 2010, bajo mandato de Benedicto XVI, se vio obligado a jubilarse. Ese mismo años estallaron las primeras grandes revelaciones de pedofilia en la iglesia católica de Alemania.
Ratzinger negó conocer el pasado de este cura, cuyo caso causó gran revuelo en 2010, durante el pontificado de Benedicto XVI.