La semana pasada se produjo una intensa ola de calor con temperaturas extremas que superaron los 40 grados. Todo fue válido a la hora de enfrentar el calor: con el aire acondicionado en el mejor de los casos; piletas, en todas sus variantes: la pelopincho fue la estrella. También el ventilador “se convirtió en héroe” de muchos hogares argentinos. Pero si bien esta semana llegó el alivio con las lluvias, no sabemos qué deparará el clima en los próximos días y ya nada sorprende este 2022.
¿Cuáles son las causas de estos cambios extremos del clima?, ¿Es realmente una “ola de calor” o son consecuencias de la acción humana sobre la naturaleza, lo que provoca el aumento de la temperatura?, esas son algunas cuestiones que se plantean en esta nota.
El alivio llegó
Desde el Servicio Meteorológico Nacional explicaron que “desde el domingo y el lunes, el avance de aire frío provocó un descenso notable de temperaturas en el centro del país”. Esto se dio con mínimas inferiores a 15°C en sectores de La Pampa y Buenos Aires. Si bien la temperatura descendió en gran parte de las provincias, aún continúan altas en la región norte.
También, desde el organismo encargado del clima, adelantaron que desde la tarde se esperan condiciones ventosas en la región pampeana y Cuyo. Y advirtieron que sobre Mendoza, San Juan y San Luis las ráfagas pueden superar los 70 km/h. Mientras que, en Buenos Aires el viento sudeste puede alcanzar ráfagas superiores a 50 km/h, con crecida del Río de la Plata.
“La naturaleza expresándose”
Desde la organización ambiental Naturaleza de Derechos compararon en sus redes sociales el “mapa del calor” con el “mapa del agronegocio”, donde casualmente (o no) coinciden las zonas con mayor desarrollo de producción con agroquímicos, con los lugares donde se dieron las temperaturas más altas. En este sentido aclararon: “Donde dice Mapa de Agronegocio léase: que la agricultura industrial es una de las actividades antrópicas que más aporta en la generación de gases de efecto invernadero”.
Esto es “en virtud de los impactos e implicancias del modelo del agronegocio: deforestación de bosques y montes, cambios del uso del suelo, eliminación de la biodiversidad”, explicaron desde la organización. Además, agregaron que otros de los factores que influyen son los “monocultivos energéticos de primera generación para producción de agrocarburantes (y no biocombustibles), miles de millones de litros de fertlizantes sintéticos y agrotóxicos, feedlots, etc”.
Desde la organización aclararon que “cuando decimos causa y efecto, es sólo una postulación en base a datos empíricos”. En este sentido, apuntaron que “si es mera coincidencia o casualidad, que una ciencia libre de conflictos de intereses lo fundamente con rigor científico”, apuntaron.
Por último, manifestaron que “el mapa del calor es solo la naturaleza expresándose. Miren y escúchenla”.