Este viernes el Presidente Alberto Fernández anunció el principio de acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para pagar los 44 mil millones de dólares de deuda que contrajo el gobierno de Mauricio Macri con el organismo en el año 2018. En este sentido, el Gobierno Nacional afirmó que este no tiene en cuenta ninguna reforma estructural para el país ni que tampoco compromete el crecimiento del mismo.
No obstante, a pesar de que el ministro de Economía Martin Guzman, sostuvo que “este es el mejor acuerdo al que se podía llegar”, las expresiones de rechazo hacia la noticia no tardaron en llegar. Las voces críticas, que responden a espacios de tradiciones políticas diferentes, negaron que el acuerdo anunciado sea beneficioso tanto para el país como para el pueblo argentino.
La palabra de les dirigentes
Claudio Lozano, presidente de Unidad Popular y también director del Banco Nación, sostuvo que la decisión del gobierno nacional “implica legitimar el crédito por el macrismo pese al hecho objetivo de que el mismo ha violado todos los procedimientos administrativos, jurídicos e incluso constitucionales existentes para endeudar al Estado”. De esta manera, afirmó que “jamás produce buenos resultados validar la impunidad”.
A su vez, Lozano afirmó que no se encontró una solución al endeudamiento sino un “default diferido”, al tiempo que manifestó que, a pesar de que el acuerdo no fija condicionalidades estructurales “supone la cesión de soberanía expresada en la instalación de una misión permanente del FMI”.
Por su parte, el presidente de Libres del Sur, Humberto Tumini aseguro que “la deuda con el FMI que dejó Macri es una estafa. El gobierno, débil como siempre, acaba de aceptar pagarla sin investigarla siquiera”. En esta misma línea, Tumini denunció que el gobierno nacional “endulza el acuerdo para justificarlo con cosas falsas, diciendo que el Fondo no va a condicionar el crecimiento ni imponer condiciones”.
En este sentido, Silvia Saravia, coordinadora nacional del Movimiento Barrios de Pie Libres del Sur, manifestó que “la historia nacional e internacional muestra que la injerencia del FMI redunda en ajuste y más pobreza; no existen las excepciones”.
Asimismo, la militante social agregó que “vamos a seguir manifestándonos en la calle y poniendo el cuerpo para impedir esta estafa a la Patria, iniciada por el gobierno anterior y avalada por este”.
Las críticas al acuerdo, como era esperable, también llegaron desde les principales referentes del FIT. Nicolás del Caño, a través de sus redes sociales, manifestó que “el acuerdo con el FMI es nueva deuda para pagar la estafa macrista a costa de profundizar la dependencia del país con 40% de pobreza, salarios y jubilaciones mínimas de indigencia, precarización laboral e inflación”.
Por su parte, Myriam Bregman sostuvo que “se termina de legitimar la estafa macrista. La letra chica es como se paga la fiesta de Macri y sus amigos”.
Otros posicionamientos en contra del acuerdo
Desde el espacio Soberanxs, organización que nuclea a dirigentes como Amado Boudou, Alicia Castro y Gabriel Mariotto, también expresaron su rechazo. “Lamentamos que el Gobierno no atienda nuestra propuesta presentada el 20 de noviembre de llevar al FMI – corresponsable del endeudamiento y de la fuga – a la Corte Internacional de Justicia y, en cambio, ceda soberanía y someta al pueblo argentino al ajuste perpetuo”, sostuvieron desde sus redes sociales.
El ex Secretario de Comercio de la Nación durante los gobiernos de Nestor y Cristina Kirchner, Guillermo Moreno, sostuvo en declaraciones radiales en AM 550 que “con este acuerdo, el Gobierno de Alberto Fernandez enterró la utopía de la Argentina industrial”.
Juan Grabois, referente del Frente Patria Grande e integrante del Frente de Todos compartió un comunicado de su organización en el que se sostiene que “tener que someternos a un monitoreo constante de una entidad que ha fracasado sistemáticamente en cumplir sus postulados de estabilidad económica y desarrollo es una cesión de soberanía humillante para cualquier país”.
Hebe de Bonafini, si bien todavía no habló públicamente del acuerdo con el FMI, había adelantado hace tan solo dos días que “las Madres hace muchísimos años venimos peleando para que no se pague la deuda” mientras que, asimismo, sostuvo “la deuda no debe pagarse porque todo ha sido fraudulento”.