Se ha terminado el 2021 y con él, una vez más, los proyectos de Ley de Humedales han perdido estado parlamentario en el Congreso, lo que significa que toda nueva iniciativa deberá comenzar de cero su recorrido por las cámaras legislativas.
A lo largo del año pasado, diversas organizaciones socioambientales realizaron varias campañas para pedir la sanción de una ley de Presupuestos Mínimos Para la Conservación, Protección y Uso Racional y Sostenible de los Humedales. Sin embargo, aún hoy más de 380 organizaciones y movimientos de todo el país le exigen a la Cámara de Diputados de la Nación que dé media sanción al proyecto de ley.
En nuestro país los humedales ocupan el 21,5% del territorio y tienen la función primordial de ser reservorios de agua; es decir, esponjas que por su capacidad absorbente mitigan las inundaciones durante las crecientes. Para tener una dimensión de este problema, solo el año pasado en el Delta del Río Paraná se perdieron 153.000 hectáreas por quemas intencionales.
Julieta Bernabé, miembro del movimiento Multisectorial de Humedales, contó a Nota al Pie que el plan de ley de humedales nació a partir de una serie de proyectos unificados por la Comisión de Ambiente que tuvo su aprobación en noviembre del 2020. Sin embargo, luego de ser aprobado en dicha comisión no obtuvo tratamiento en las restantes; por lo cual nunca llegó a ser votado en el recinto.
“La primera Comisión que recibe este proyecto de ley es la de Agricultura y Ganadería, la cual nunca le dio tratamiento”, explicó Bernabé. En consiguiente, las dos restantes fueron las Comisiones de Presupuesto y Hacienda e Intereses Portuarios y Pesqueros, pero ninguna le dio aval. Por este motivo, en diciembre perdió estado parlamentario.
La historia de una lucha
El proyecto de ley había sido presentado dos veces: primero en 2013 y después en 2016; pero en ambos casos no prosperó en la Cámara de Diputados. Cabe destacar que la Convención de Ramsar estima que en los últimos 300 años ha desaparecido el 87% de la superficie de humedales a nivel global, con pérdidas del 35% desde 1970.
En este sentido, la integrante del movimiento Multisectorial de Humedales explicó que la única “esperanza” para no perder estado parlamentario es que el proyecto sea tratado dentro de las sesiones extraordinarias del Congreso Nacional.
Además, Bernabé señaló que “la sanción de una ley de humedales lo que haría es llevar a cabo un inventario de humedales a nivel nacional para saber qué tenemos y en qué estado están”. Y remarcó que “se produciría un ordenamiento de esos espacios otorgando distintos niveles de protección, teniendo en cuenta características y biodiversidad”.
Otra de las cuestiones que resaltó la entrevistada es que “el proyecto de ley no prohíbe la producción o explotación en los humedales, siempre y cuando no se realicen prácticas invasivas o destructivas para el ecosistema”.
Finalmente, Bernabé destacó que el proyecto “contempla una moratoria, lo que sería el inventario y ordenamiento territorial, la cual, podría llevar entre 5 o 7 años. La misma permitiría fijar un piso mínimo de preservación, en tanto el ordenamiento se esté llevando a cabo”.