El teatro argentino la sigue luchando y este año ha brindado un delicioso surtido de piezas, tanto en el ambiente off como el comercial. Esta temporada se presentaron menos estrenos de lo habitual, algo de esperar en época de pandemia. A pesar del límite de espectadores en las salas y rigurosos protocolos, la gente volvió al teatro presencial. Allí se apostó más a la comedia que al drama. Nota al Pie te trae un listado con lo mejor del año, una selección de nuevas obras y reposiciones.
1. Una obra para mí. Una joyita del ambiente under, de la mano del creativo autor, director y actor Sebastián Suñé. Acompañado de un groso sobre el escenario, Francisco Bertín. Ambos en total entrega, dieron vida a una pareja compleja en un biodrama de atrapante texto, que se va desmargaritando a la vista del espectador. La pieza tiene todo, comedia, música y una mixtura de emociones donde reina la nostalgia. Vuelve a la clásica sala de Almagro, el Espacio Callejón en febrero.
2. La comedia es peligrosa. El Teatro Nacional Cervantes cumplió 100 años y regaló a sus visitantes esta obra satírica. Creación del dúo colosal, Gonzalo Demaría y Ciro Zorzoli, con ese dominio de armar texto en verso y siempre sorprender a la platea. La narrativa nos presenta la creación del primer teatro en Buenos Aires, en tiempo de la Colonia. Un gran elenco, Paola Barrientos, Julián Cabrera, Julián Cardozo, Roberto Castro, Gaby Ferrero, Mariano Mazzei, Iván Moschner, y Pablo Palavecino, entre otros. En personajes realmente alocados, un disparate de principio a fin, totalmente disfrutable. La obra hace temporada en la Feliz este verano.
3. La casa oscura. Dos heterogéneas personalidades unidas por una misma causa: exponer la realidad de aquelles que pasan por algún diagnóstico de salud mental. Mariela Asensio y Maruja Bustamante, dos leonas en el escenario, plasmaban en el escenario parte de sus vidas personales, entre cuadros musicales, humor y mucha entrega. Bajo la dinámica dirección de Paola Luttini. Fue una puesta fuerte del espacio teatral siempre a la vanguardia en Chacarita, El galpón de Guevara.
4. Elhecho. Este año en el teatro Sarmiento se hizo la retrospectiva de Mariana Chaud, autora y directora. Esta obra fue la segunda de las cuatro que formaban la muestra. Estrenada en el 2005, volvió al escenario con el mismo elenco pero potenciada aún más en su delirio. Gracias a la química de sus actores, Ximena Banús, Santiago Gobernori, Walter Jakob, Laura López Moyano y Lalo Rotavería. La pieza fue una de las mejores comedias del año, absurdo, originalidad y grotesco ilimitado partiendo que el protagonista principal era un helecho.
5. Los Soviets de San Antonio. Una hilarante trama nos presentaba a la última heredera del Zar de Rusia, Anastasia Romanov en el interior del país. Un comedia encabezada por Ana María Cores, quien se lucía en su papel, en una divertida dramaturgia de Víctor Winer. Su ingeniosa narrativa despertaba las mayores carcajadas sobre todo en las partes que se usaba ruso aporteñado, entre datos históricos y políticos. Completaban el elenco, en buenas interpretaciones, María Viau, Cristian Thorsen, David Midanson, y Carolina Ferrer.
6. Delia. Es una comedia encantadora creada por Sebastián Suñé, que ya se consolidó en la cartelera porteña. Regresó este año por pocas funciones al pintoresco Nün Teatro Bar. La trama presentaba a una joven solitaria treintañera colmada de inseguridades, agobiada por su trabajo y una familia muy singular. Una galería divertidísima de personajes encarnados por un elenco talentoso formado por Karina Hernandez, Julian Infantino, Luciana Lifschitz, Andrés Passeri y Leticia Siciliani.
7. Siglo de Oro Trans. Una adaptación tan divertida como original de un clásico de Tirso de Molina, Don Gil de las Calzas Verdes, gracias a la afilada pluma de Gonzalo Demaría. Una troupe enorme de artistas, en general representantes del colectivo LGTBIQ. Dan vida sin fracturas en sus interpretaciones a disparatados personajes en colosal vestuario. Ellos son Maiamar Abrodos, Rodrigo Arena, Monina Bonelli, Martina Nikolle Cordoba Ansardi, Payuca Del Pueblo, Julián Ekar, Emiliano Figueredo, Naty Menstrual, Fabián Minelli, Roberto Peloni y Ariel Pérez De María. Un disfrute total en todo momento. Pasaron por el Teatro de la Ribera, Teatro Regio y el Teatro San Martín.
8. Relatos de amor y locura. Una obra del fructífero Patricio Abadi, muy fresca y actual en el espacio cultural NoAvestruz de Palermo. Un grupo de seis heterogéneos personajes nucleados en un moderno grupo de terapia llamado “El Conteiner Club”. Exponían en alocadas anécdotas sus vivencias y realidades. Un abanico de situaciones donde se trataba el poliamor, la manipulación, les swingers y el narcisismo. Todo con un tinte de humor negro e ingenuo en actuaciones muy bien diseñadas de Natalia Santiago, Salome Boustani, Mr Grrr, Hernán Melazzi, Ailin Moro, y el propio Abadi.
9. Casandra en la cocina. Una comedia dramática con la nostalgia de los 80’s como marco. Una puesta moderna que fusionaba proyecciones con el trabajo en vivo de los actores. Muy buena interpretación de José Escobar, como un adulto que sigue adoleciendo. Acompañado por dos actrices que gozan de naturalidad, Clarisa Balcarce y María Zubiri. Conducidos por una correcta dirección de Santiago Fondevila, junto a Federico Picasso, creador de la historia. Pasó por la sala del Nün Teatro Bar hasta fines de octubre.
10. Solo llamé para decirte que te amo. Las escrituras de Nelson Valente siempre son un acierto. Esta vez la historia entrelaza una madre moderna y protectora, columna vertebral de una familia singular, con sus rebeldes hijos mellizos, más su propia hermana y madre. Ah, y de yapa la novia de uno de sus hijos también se muda a vivir con elles. Una llamada de un novio del pasado, remueve cosas de la dueña de casa y nada será lo mismo. Una obra llenas de emociones y reflexiones.
Muy buena dirección de Valente, quien conduce un equipo actoral estupendo. Formado por Guido Botto Fiora, Ramiro Delgado, Mayra Homar, Juan Pablo Kexel, Puchi Labaronnie, Marianela Pensado y Julia Eva Saggini. Un espectáculo que pasó por varias salas, y hasta hogares de algunos vecines del barrio de Urquiza. Ya que por el 2016, se había sumado a la movida del Centro Cultural 25 de Mayo que llevaba las obras a las casas. Luego hizo algunas temporadas en Timbre4, y las últimas funciones fueron en el Teatro Picadero, donde vuelve a escena desde enero del 2022. Imperdible.
11. Los Bonobos. Estrenada en el verano antes de la pandemia, volvió este año con funciones presenciales. Un ciego, un sordo y un mudo se unen para encontrar el amor, algo difícil en estos tiempos y más si quieren disimular su diferencia. La pieza apuntaba a ser superficial, pero sorprendió para bien. No solo por la manera de encarar el tema, sino por el trío protagonista clave del éxito. Campi, Osqui Guzmán y Peto Menahen, fabulosos en sus interpretaciones, y muy bien acompañados por las figuras femeninas, Anita Gutiérrez, Manuela Pal, y la infinita Lizy Tagliani. Era imposible para el público salir de la sala sin dolor en la cara, por reírse de principio a fin, no daban paz.
12. Hombres y ratones. Narra una historia que sorprende y conmueve al espectador. Es una adaptación de Lisandro Fiks del clásico del escritor John Steinbeck. Ambientada en la Pampa argentina en 1968, presenta a dos peones de campo, tan dispares como unidos, que tratan de alcanzar un sueño, tener la granja propia. Una puesta sencilla y sublime con impecables interpretaciones de Sandra Criolani, Lisandro Fiks, Gustavo Luppi, Juan Luppi, Ramiro Mendez Roy y Heinz K. Krattiger. Lleva varias temporadas por distintas salas, este año fue una serie de funciones en la sala de Palermo, Chacarerean Teatre.