El acto se realizará el 26 de diciembre a partir de las 21:30hs en la Casa de la Cultura situada en Mitre y Urquiza. El mismo es organizado por la Municipalidad de Adolfo Alsina a través de la Dirección de Cultura. Además, la muestra de vitrales originales incluirá fotos, videos y estará disponible durante todo el verano.
Santa Teresita es la patrona del Lago Epecuén y su imagen se encuentra a la orilla de la Laguna de Epecuén en una ermita de madera. Conocida como Santa Teresita del Niño Jesús fue una religiosa de la Orden de Carmelitas Descalzas francesa declarada Santa en 1925 y proclamada Doctora de la Iglesia en 1997 por el ex Papa Juan Pablo II.
La historia de la inundación en Villa Epecuén:
Villa Epecuén se fundó en 1821, en el sudoeste de la provincia de Buenos Aires, fue uno de los principales sitios turísticos desde la época de 1940. Allí, las familias con alto poder adquisitivo y turistas locales e internacionales iban para bañarse en la laguna conocida como un lugar medicinal por la salinidad de sus aguas.
El lugar contaba con una amplia movida de hoteles, confiterías, heladerías, piscinas, entre otros sitios de entretenimiento, lo cual cautivó a todes les visitantes pero el 10 de noviembre de 1985 la época dorada se desvaneció. Luego de una crecida del lago y constantes precipitaciones la fuerza del agua rebalsó el muro de contención que la separaba del pueblo y este quedó sumergido bajo 10 metros hasta pasada la década de los 90.
Sin embargo, la tragedia no tuvo fallecidos. Los lugareños, en ese momento eran más de 1.500 y fueron evacuados a otras localidades más cercanas como Carhué (ciudad de cabecera del partido) y Pigüé donde comenzaron una nueva vida.
Arte religioso:
Gastón Partarrieu, Director del Museo Adolfo Alsina comentó que las reliquias recuperadas se resguardaron en varios sitios. “Fueron quedando en galpones de lugares públicos y en la Iglesia. En el caso de la Iglesia, en 1985, cuando se dio la inundación las imágenes fueron a parar a estancias hasta que una parte fue trasladada a la capilla de San Cayetano en 2002 en el barrio de Arturo Illia. Mientras que, otra parte del altar fue a parar al Museo Epecuén”.
A su vez, señaló que la Municipalidad de Adolfo Alsina tuvo la idea de que la gente se reencontrara con este patrimonio religioso. “Tuvieron que limpiarlos exhaustivamente porque estaban salpicados de pintura con el paso del tiempo, por lo cual, hubo que restaurarlos”.
Finalmente, el 2 de noviembre de 1991, el campanario de la Iglesia de Epecuén fue rescatado bajo cuatro metros de profundidad y de entre los escombros. El mismo se escuchó cada domingo en el pueblo por casi 50 años, en especial los días 4 de octubre cuando festejaba su día patronal. Hoy se encuentra exhibido en la Iglesia Nuestra Señora de los Desamparados en Carhué.