No tiene el gancho inmediato de la historia que dobla el tiempo de Loki o la versión surrealista de las comedias de situación de Wandavision. Está protagonizada por el Vengador más olvidado de todos y que, tal como Black Widow, recibe su entrada en solitario años más tarde. Y sin embargo, hay algo en su mezcla de historia de detectives, acción típica del Marvel Cinematic Universe (MCU), y una encantadora vibra navideña que la hace funcionar.
A lo largo de sus seis episodios, que pueden encontrarse en la plataforma de Disney Plus, Hawkeye logra ser una serie de superhéroes que no se toma demasiado en serio a sí mismo con todos los elementos complejos de la narración que conlleva ser parte del Universo Marvel. Es por esto que el hecho de que funcione todo tan bien parece una especie de milagro navideño.
A pesar del nombre, Hawkeye no es un programa sobre la versión de Jeremy Renner del héroe que empuña el arco (Clint Barton). Aunque él es parte fundamental de la serie, la historia narra los primeros días de Kate Bishop (Hailee Steinfeld) en su carrera como heroína, antes de que tome el nombre en honor a Clint. Los dos se ven obligados a estar juntos después de que Kate se pone el traje de un justiciero conocido como Ronin, antes usado por Clint, ubicándola en la mira de algunas personas muy peligrosas. Clint solo quiere pasar tiempo con su familia durante las vacaciones. Por su parte, Kate, que creció idolatrando al arquero, no podría estar más emocionada por verse obligada a estar juntos.
El encuentro de personajes
La principal fortaleza del programa, además de la química de la pareja, son sus contrastes. Mientras que Kate es encantadora, verborrágica y torpe, Clint es hosco y pesimista. Teniendo en cuenta lo poco que se ha explorado en las películas de Marvel en lo que respecta al personaje de Hawkeye, es interesante conocer al superhéroe en un momento de la vida en el que puede estar listo para colgar el traje y disfrutar de una vida familiar tranquila, mientras lidia con la carga emocional de haber perdido a su mejor amiga Natasha Romanoff (Scarlett Johansson).
Si bien la serie retrata este lado de Hawkeye sin mucho detalle, se mantiene un enfoque más en la construcción de su nueva relación con su protegida, Kate Bishop. Kate idolatra a Clint y resulta satisfactorio verla recordarle que es un Vengador que se merece algo mejor.
Mientras que Renner aporta profundidad a su personaje y transmite las escenas emocionales, Hailee Steinfeld es el espíritu navideño que hace que todo sea encantador. Steinfeld consigue hacer reír con sus extravagantes líneas y Renner equilibra el espectáculo con su madurez y actitud despreocupada. Son una combinación perfecta, ya que juegan con las energías del otro en las cantidades correctas. De esta forma logran traer a la pantalla al dúo de Clint y Kate. Si bien estos se verán obligados a formar un equipo al principio, al final del programa se convertirán en compañeros.
La historia está estructurada en un principio como una de detectives con elementos de películas de Navidad. Es por esto que la acción es muchas veces interrumpida con bromas que no desentonan. No pasa mucho tiempo antes de que el programa se cruce con el resto del MCU, y lo hace desde algunas direcciones diferentes.
El mafioso, la viuda y los arqueros
Una de las conexiones principales fue provocada al final de Black Widow (Shortland, 2021): Yelena Belova (Florence Pugh) promete vengar la muerte de su hermana matando a Clint. Cuando aparece para hacerlo, es a partes iguales amenazadora e hilarante, tal como lo fue en la película en la que hizo su primera aparición. En aquella, observamos a una asesina entrenada desde el nacimiento que también está tratando de hacer algunas cosas humanas normales ahora que es libre. En esta, Pugh y Steinfeld tienen una química increíble y resulta divertido verlas juntas en pantalla.
Desde su cancelación, los fanáticos marvelitas pidieron el regreso de los personajes de la serie Daredevil -producida por Marvel y Netflix- al MCU. A pesar de algunas confirmaciones en el aire, hechas hace semanas por parte de los ejecutivos de Marvel Studios, la entrada de Kingpin fue sorpresiva. Vincent D’Onofrio volvió a ponerse en la piel del personaje que se erigió como el gran villano de la temporada.
Un día antes del estreno de Spider-Man: No Way Home (Watts, 2021), la introducción del personaje de Daredevil adelantó lo que luego se vería en la película de Spidey. Su historia, con seguridad, se desarrollará en Echo (la serie que aún no tiene fecha de estreno).
El final de Hawkeye encuentra a la serie resolviendo demasiadas tramas al mismo tiempo, pero las resuelve de manera satisfactoria. Este tipo de acto de equilibrio es, por supuesto, clave para toda la máquina Marvel, donde cada historia es solo un engranaje de algo mucho más grande. Hawkeye lo logra tan bien como cualquiera de sus contemporáneos. Funciona como una historia independiente, un divertido juego durante la Navidad en Nueva York, mientras que también entrelazan múltiples hilos de varias otras historias de Marvel y configura al menos dos más. Todo eso en solo seis episodios. Y, en el camino, le da a Clint Barton el lugar que merece como uno de Los Héroes más Poderosos de la Tierra.