El Parque Camba Cuá, en la ciudad de Corrientes, fue sede del primer Festival Transfeminista del Nea. El mismo fue gratuito y fue organizado por la Colectiva de Arte con Perspectiva Transfeminista. “Es un espacio que nació con ganas de cubrir el cupo femenino y disidente, que claramente no se cumplen en los eventos culturales”, dijo Micaela Cortés, una de les organizadores.
Además, esta propuesta artística contó con el acompañamiento y respaldo de la Fundación Marandé, “que es un espacio de salud mental, terapéutico, que nos dio todas las herramientas para que esto se realice”, agregó Cortés. El festival contó con un escenario principal dónde cada une de les artistas desplegaron sus habilidades en poesía, canto, música y pintura.
El origen de la ola
Cortés aseguró que “este evento significa mucho porque la verdad que, desde la comisión central de la ola, somos la mayoría disidencias, y la venimos pasando bastante mal porque fuimos excluides mucho tiempo en el ambiente de la música”. Por esta razón, vinieron trabajando durante varios meses para visibilizar las identidades disidentes en los escenarios.
Dijo a Nota al Pie que “este evento lo planificamos hace unos cinco o seis meses, y queremos mantenernos en el tiempo porque conectamos con muchas redes, vamos creando infraestructura y la gente se va sumando”. La financiación la obtuvieron después de ganar un subsidio de parte de Festivales Argentinos, que les permitió desarrollar la propuesta cultural a lo grande.
“Nosotras veníamos con mucha intención, todas somos gestoras culturales, pero al principio no teníamos el eco que esperábamos y cuando salió la convocatoria de Festivales Argentinos, nos postulamos y ganamos”, dijo Adriana Cuadrado, otra de les integrantes de la comisión organizadora.
Agregó que “estoy segura de que habrá un montón de gente que nos va a empezar a seguir y artistas que van a querer sumar y esta es la mejor manera de dar un puntapié inicial”. Algunes de les artistas que participaron fueron, Lucas Collantes, Chavela La Fuegah, Joa Sheridan y Meli Alvides.
Una vez conformada la comisión central del festival, “pensamos que tenía que ser un espacio mucho más abarcativo y por eso incluimos diversas expresiones artísticas, para dar cabida y poner un escenario destacado a esta producción que existe y que es ignorada”, dijo Cuadrado.
Un festival disidente
La movilización de La Ola comenzó hace más de un año con pequeñas reuniones y actividades reducidas. Sin embargo, cobró fuerza y tiene intenciones de seguir creciendo. “En una de esas reuniones decidimos ponerle ‘La Ola’ por el movimiento que se generó desde la explosión del feminismo y el transfeminismo en 2017”, dijo Cortés, quien también es cantante.
Agregó que “todo ese movimiento que recién ahora pareciera que se está calmando, pero es una calma de mar, es una calma tempestuosa, digamos”. Por su parte, Cuadrado afirmó que trabajaron intensamente en la realización del festival ya que implica un enorme esfuerzo y trabajo de muches.
“Este es el primer festival que hacemos en la región del NEA, y también fue gracias al fomento que ganamos, y al apoyo de la Fundación”, dijo Cortés. Además, también recibieron donaciones de algunas personas de la provincia del Chaco, legisladores. “Somos un montón de gente atrás, y la idea era esa: cumplir con el cupo femenino disidente y por eso terminamos haciendo un festival”, dijo la joven.
Si bien desde la organización del evento rescataron el acompañamiento que sienten en las marchas del orgullo, sintieron la necesidad que crear un espacio en el que les artistas encuentren un lugar seguro en el escenario y de esta manera compartir su arte. Cortés, dijo que “en Corrientes nunca se hizo algo completamente apuntando a artistas en vivo y en donde se sientan segures”.
Además, dijo que la propuesta “es que más allá de juntar artistas y mostrarlos en vivo es dar un espacio seguro donde podamos sentirnos bien, nosotros teníamos miedo porque era un espacio público, y a veces pasan cosas que ya no tienen que pasar”, sentenció.
El futuro de la Ola
Quienes integran la comisión directiva se encuentran realizando distintas articulaciones con el Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI) de la sede Correntina, para la realización de futuras actividades. “Queremos hacer distintos talleres y seguir dando mayor participación a las disidencias”, afirmó Cortés.
Además, están evaluando la posibilidad de realizar un recital con tres bandas y con actuación eléctrica en vivo. Sin embargo, también tienen que lidiar con la confirmación de los sponsors “porque cuando le decís que es un evento Transfeminista, se retiran”, dijo la artista.
Por otra parte, el vínculo con la Fundación Marandé, radica en la importancia de darle mayor entidad a temas relacionados con la salud mental. “La fundación nos prestó la personería jurídica, pero el beneficio es mutuo porque es un espacio terapéutico, y trabajan con jóvenes y adultos del Barrio Jardín (en Corrientes capital), y la idea es que siga creciendo”, dijo la organizadora del evento.
El vínculo se generó hace siete meses “y nos parecía importante sumar la cuestión de la salud mental, con las disidencias, y con las mujeres y no solamente en los escenarios, sino también para que se empiece a hablar de mujeres, de disidencias y de salud mental, que es sumamente importante”, finalizó Cortés.
En busca de la cotidianidad
La joven afirmó que por fuera de lo que es la Marcha del Orgullo, la gente no está acostumbrada a este tipo de manifestaciones. “Yo como música lesbiana y como todes acá estamos apostando a la visibilización, porque hay algunes artistas que se hacen su lugar a costa de que la pelean, y la idea es que no la pelemos más, que tengamos nuestro espacio y que no paguemos con temor o con angustia. Para eso está la Ola, para no tener temor ni angustia”, reflexionó Cortés.
La joven se mostró muy conmovida por la repercusión que tuvo el evento, la apertura y la participación de la comunidad. “La gente, las familias que estaban en el parque comenzaron a sumarse, se acercaron, les niñes inclusive. Y eso es lo que falta en Corrientes, que la disidencia se vuelva cotidiana y tener visibilidad en los espacios públicos y privados”, finalizó la joven.