Se acercan las fiestas y, al igual que en el resto del año, hay quienes no tienen para comer. Por este motivo, el papel de las organizaciones sociales se vuelve esencial para brindar ayuda a quienes más lo necesitan. En Morón, zona oeste del Gran Buenos Aires, la Asociación Civil “Unidos con Propósito” se congrega todos los viernes a las 20:30 horas en la Plaza La Roche, frente a la estación del tren Sarmiento, del lado Sur. Además, en estas fechas ofrece cenas de Navidad y Año Nuevo a quienes están en situación de vulnerabilidad.
En diálogo con Nota al Pie, una integrante de la organización, Alexandra Díaz, contó que en las cenas de 2020 “no pudimos estar compartiendo con ellos porque nos tenemos que sacar el barbijo”. La forma de resolverlo “fue hacerlo en viandas, se llevaron pollo, ensalada rusa, arroz con atún”.
“Era una mesa larga, cada uno se sirvió todo lo que quería”, recordó; y detalló: “Mucha gente colaboraba haciendo cosas en su casa y nosotros después armamos la mesa. Ellos se sirvieron todo, y después cada uno se fue a su lugar a pasarlo”.
“Esperamos en algún momento poder volver como antes, que la pasábamos con ellos, nos sentábamos, comíamos todos juntos. La cena sigue estando, y seguimos estando juntos, pero cada uno come aparte”, expresó Díaz tras explicar que este año la modalidad será igual.
Además de las cenas de Navidad y Año Nuevo, Unidos con Propósito arma, junto a otras organizaciones, cajas navideñas, algunas de las cuales entregarán este viernes 17. “Son 300 personas que están anotadas para recibir la caja”, contó la referente de la Asociación Civil.
“La idea es que esa caja tenga todo, que sean todas iguales. No tienen alcohol, sino comida más que nada: arroz, fideos, tomate”, explicó Díaz. Además, contó que “esas personas que vienen a retirar la caja no son familias que viven en situación de calle; son familias que nosotros ayudamos y asistimos, que están pasando una situación muy complicada”.
Para colaborar con Unidos con Propósito se puede transferir a través de Mercado Pago, así como donar un producto para las cenas o las cajas navideñas.
Los comienzos y la actualidad de Unidos con Propósito
La referente de la Asociación Civil contó que su trabajo comenzó hace 11 años: “Empezamos con unos termos llevando mate cocido, éramos tres personas”. Además, recordó que “la gente nos recibió y después nos esperaba entonces seguimos yendo los otros viernes siguientes”.
“Nosotros no teníamos idea de que íbamos a volver, es como que se fue dando, y bueno, cada vez eran más los que nos esperaban”, recordó la mujer. En la actualidad hay “filas que doblan la calle, que están esperando la vianda”.
La entrevistada contó que “cuando empezó la pandemia iban 50 personas”, mientras que ahora son alrededor de 250 las que se acercan a buscar las viandas. “Y voluntarios somos un montón, somos como 50. Después están los voluntarios que cocinan en la casa, gente que colabora que son voluntarios también, porque no es que colaboran una vez, sino que están pendientes”, remarcó.
Son estas personas quienes “se encargan de cosas que para nosotros son muy valiosas, importantes, que las necesitamos”. En este sentido, Díaz explicó: “Solamente nos manejamos con donaciones. Es como que hay muchos voluntarios. Siempre decimos nosotros que Unidos somos todos, porque no podés hacerlo, no le podés dar de comer a 250 personas si esas personas no están del otro lado colaborando”.
Además, hizo hincapié en que “esto funciona todos los días, de lunes a lunes. Nosotros estamos los viernes, pero después todos los demás días están otras organizaciones”.
Con respecto a la forma en la que se sustenta, explicó: “Del Municipio hace años recibimos la mercadería que nos dan, que es lo mínimo, que no es mucho pero bueno, es una ayuda, pero últimamente no. No recibimos, no tenemos mucha colaboración”.
Involucrarse en la vida del prójimo
Desde Unidos con Propósito no sólo brindan ayuda material a quienes están en situación de vulnerabilidad, sino que también establecen una relación de confianza. “Cada semana, conociéndolos, nos contaban sus historias, íbamos teniendo vínculo”, contó Díaz.
La entrevistada detalló: “Nos esperaban a la otra semana, empezamos a gestionarle turnos médicos, DNI, pensiones; darles herramientas como para poder ayudarlos a salir de la situación en la que estaban”.
“Para nosotros ellos no son invisibles”, aseguró Díaz. Es por esto que no sólo asisten a quienes se acercan a la Plaza La Roche, sino que luego realizan un recorrido por Morón para llevarles la vianda a quienes viven en la calle y no se pudieron acercar.
Con respecto a la devolución de las personas, la entrevistada expresó que “es muy gratificante poder dar y recibir ese cariño, porque para nosotros también es importante poder recibirlo”.
Ese ida y vuelta llega a tal punto que la mayoría “vuelve y colabora, y está y viene a servir. Hay chicos que también están en situación de calle y nosotros los ponemos a servir la comida, a servir el jugo, los integramos al grupo para que ellos se sientan parte y que no dejen de venir”, contó.
En este sentido, Alexandra Díaz remarcó: “Son cosas que te hacen bien, porque son muchas familias, son personas y son historias que cambian su vida”.