El sábado por la mañana, desde el living de su departamento, Agustina Cabaleiro se conectó con Nota al Pie para conversar sobre sus pasiones: la publicidad, la creación de contenido y el activismo. Esta licenciada en Publicidad es, además, modelo, fotógrafa, militante del amor propio y activista body positive. Instagram es su hábitat natural y su cuenta congrega a miles de personas de todo el mundo (el “Online Army”, como se autodenominaron).
Nacida y criada en la Zona Norte del Gran Buenos Aires, Cabaleiro empezó a estudiar Publicidad en 2013 y, ya en la primera clase, se planteó como un “Caballo de Troya”. Anunció a sus docentes y compañeres de la carrera que las publicidades que veía en los medios de comunicación le parecían “un asco” y que quería cambiarlas todas.
Desde hace un tiempo trabaja junto a Dove, una marca de productos de higiene personal mundialmente conocida, para difundir un mensaje de aceptación. Aunque no es la única “piba no hegemónica” que participa de la campaña “cuerpos reales”, reconoce la importancia de empezar, poco a poco, a ocupar espacios que usualmente le están vedados a les gordes.
Su misión, dice, es lograr que todas las personas y sus distintos cuerpos estén representados en todas las publicidades. “Hoy somos dos pero mañana vamos a ser cinco y, después de un tiempo, la palabra ‘representación’ ya no será necesaria”, pronostica.
A pesar de que hoy las cosas se den a cuentagotas, para Cabaleiro sigue siendo positivo que abran las puertas a mostrar personas “diferentes” porque eso demuestra que hay una presión desde abajo hacia arriba, que el público exige verse reflejado en las campañas publicitarias.
El nacimiento de Online Mami
Sobre su presencia en las redes sociales, la activista confiesa que, cuando abrió su perfil de Instagram, hace 8 años, no tenía un objetivo claro sino que usaba la plataforma para mostrar cosas de su vida cotidiana (una salida con sus amigas, un plato de comida, sus outfits). Sin embargo, fueron sus propias seguidoras quienes la pusieron en el lugar de creadora de contenido body positive. “El cambio de Instagram de Agus Cabaleiro a Online Mami fue natural porque me empezó a seguir cada vez más gente que me decía que le encantaba lo que yo hacía”, señala.
La creadora de contenido asegura que ama su trabajo porque le permite hablar de las cosas que la apasionan: moda, estilo de vida y belleza. Y desde una perspectiva feminista y una impronta body positive. Aunque también reconoce que, trabajando para grandes marcas, ha tenido que adaptarse a las reglas del mainstream. Sin embargo, tiene esperanzas de que esa “auto-curaduría” sirva para que, el día de mañana, otras personas no se vean en la misma obligación.
“Hablo de lo que me atraviesa. Si me atraviesa, si me pasa, se transforma en una postura política, una identidad”, declara la modelo. Añade que ella se identifica como mujer gorda porque hay experiencias que la hermanan más con les gordes que con las demás mujeres. Por ejemplo: rebotar en la puerta de un boliche, que les griten “¡gorda!” por la calle o irse de un consultorio médico sin diagnóstico porque asumen que su dolencia se debe al sobrepeso.
Actualmente, Cabaleiro se encuentra trabajando en un proyecto para el cual necesitaba recopilar testimonios de personas gordas. En menos de 24 horas recibió más de tres mil respuestas en las cuales sus seguidores contaban experiencias de todo tipo. Desde “me maltrataron en un consultorio médico” o “un chico me dijo que sería más linda si bajara de peso”. Pero también le llegaron muchos mensajes positivos de gente que está agradecida por el contenido que Online Mami distribuye en sus redes.
Activismo y movimiento
El activismo gorde y el movimiento body positive son dos formas de encarar un reclamo, no son sinónimos pero van de la mano, explica Cabaleiro. El body positive se concentra en difundir un mensaje de aceptación corporal y entender que la belleza puede tomar formas distintas de las que nos enseñaron. Por su parte, el activismo gorde tiene un tono más de reclamo, de acción colectiva para desmantelar los aparatos y el control del Estado hacia los cuerpos gordos.
La influencer se identifica más como militante del amor propio. En sus palabras, es necesario hallar mecanismos para sobrevivir en un mundo tan hostil hacia las personas gordas mientras se activa el reclamo colectivo. Esos mecanismos de cuidado son útiles para afrontar el afuera, destaca Cabaleiro, porque la respuesta no es quedarse en casa o bajar de peso. Mientras tanto, los mecanismos de cuidado y la militancia ayudan, dice.
Online Mami es consciente de que ser militante y deconstruirse son dos privilegios enormes que no todes tienen. Por eso quiere aprovechar al máximo su plataforma para amplificar el mensaje de aceptación, positividad e inclusión. “Me nombro porque lo que no se nombra no existe”, concluye la modelo.