El 25 de diciembre de 1907, a las 11 horas, el joven estanciero Aarón Félix Martín de Anchorena y su amigo el Ingeniero Jorge Alejandro Newbery, se convirtieron en los primeros aviadores argentinos en cruzar el Río de la Plata al unir las ciudades de Buenos Aires con Colonia (Uruguay).
La travesía ocurrió a bordo del «Pampero», un globo esférico de 1.200 metros cúbicos, adquirido por Anchorena en Francia, e inauguró el comienzo de la aeronáutica argentina. Por este motivo en conmemoración al natalicio de Anchorena todos los 5 de noviembre se celebra el Día de la Aviación Civil Nacional.
La historia de los intrépidos pilotos
Aarón de Anchorena, el octavo de diez hermanos de una acaudalada familia argentina, nació en Buenos Aires en 1877. Cursó sus estudios en Francia y trabajó en la embajada argentina en París hasta 1907, año en que regresó al país. Conoció la aviación a partir de la invitación a volar en aerostato que le realizó, en 1905, otro precursor de la aviación americana, el brasileño Alberto Santos Dumont.
Entre otras excentricidades, en unos de sus viajes al país, Anchorena recorrió la Patagonia a caballo, se encontró con el perito Francisco Pascasio Moreno y llegó hasta el lago Nahuel Huapi y la isla Victoria donde solicitó adquirir un parque para plantar todas las especies de coníferas del planeta.
Jorge Newbery nació el 27 de mayo de 1875, en la Ciudad de Buenos Aires. Cuando terminó los estudios secundarios viajó a Estados Unidos donde se recibió de Ingeniero Electricista, pero Newbery era un apasionado de la aerostación y la aviación, entre otros deportes.
Por su parte, Newbery planeaba cruzar la Cordillera de los Andes y llegar a Chile. Para lo que se preparó con numerosos vuelos de entrenamiento y recorrió a lomo de mula la cordillera a fin de conocer datos de cartografía y meteorológicos. Sin embargo, nunca pudo cumplir con este deseo porque el 1° de marzo de 1914 perdió la vida, cuando el monoplano en el que volaba junto con su amigo Benjamín Jiménez Lastra se precipitó a tierra por la zona de El Plumerillo.
El vuelo del Pampero
La histórica ascensión del Pampero se realizó desde lo que en aquel entonces se conocía como la Sociedad Sportiva Argentina (Actual Campo Argentino de Polo en Palermo)
Así relata la odisea la página el arcón de la historia en una de las crónicas de aquellos años:
“En la pequeña barquilla del «Pampero» (de sólo un metro cúbico de capacidad) se instalaron Anchorena y Newbery, llevando consigo los instrumentos que le eran necesarios para la navegación: barómetro, altímetro, estatoscopio, catalejo, una máquina fotográfica, dos salvavidas y 6 bolsas de lastre con un total de 220 kg. de arena. Finalmente, a las 11 de la mañana del 25 de diciembre de 1907 dieron la orden de partida. El «Pampero» ascendió lentamente, e impulsado por el viento reinante y tal cual había sido previsto, se desplazó, hacia el Río de la Plata. Cruzó el estuario volando a 200 metros de altura, hasta penetrar en territorio uruguayo, precisamente en la localidad de Conchillas.
Luego de dos horas y cinco minutos de navegación, se resolvió recalar. Se lo hizo con toda normalidad en la estancia de Don Tomás Bell, a unas 7 leguas de distancia de la costa. Así se dio feliz término al cruce del Río de la Plata. De esta forma, en esta ascensión, la duodécima de Aarón de Anchorena y la octava que realizaba con el Pampero, recibió su bautismo de vuelo quien sería el símbolo de la actividad aeronáutica nacional, el ingeniero Jorge Newbery. Fue el primer viaje aéreo de Jorge Newbery. El éxito de aquel viaje fue tan grande que animó a muchos hombres de la época a asociarse para fomentar lo que entonces era solamente un deporte.
Aviación Argentina
La ascensión del Pampero fue la primera actividad aérea ejecutada por argentinos y está considerada como el origen del vuelo civil en nuestro país. Producto de esta travesía Anchorena y Newbery fundaron el 13 de enero de 1908 el Aero Club Argentino, institución madre del vuelo organizado nacional.
La actividad aérea del Pampero continuó durante 1908, hasta que la noche del 17 de octubre, cuando llevaba a bordo al Dr. Eduardo Newbery y al Sargento Eduardo Romero, el viento lo arrastró probablemente hacia el Río, nunca más se supo del Pampero ni de sus tripulantes. Una vez iniciada la incipiente carrera aeronáutica argentina, y llegados los primeros aviones, era imprescindible contar con un aeródromo. Así fue como el 23 de marzo de 1910, nació el aeródromo de Villa Lugano. Contaba con dos kilómetros de pista de tierra, ocho hangares y doscientos metros de tribuna. Desde allí, el 30 de marzo de ese año el aviador Emile Aubrun realizó el primer vuelo nocturno en el mundo.