A las 7:35 hora local de Italia, el Papa Francisco falleció a los 88 años en la residencia de Santa Marta, un día después de Pascua. Su última aparición pública fue desde la Basílica de San Pedro.
El anuncio oficial se realizó a través de un video en el que el Camarlengo, el cardenal Kevin Joseph Farrel, leyó el comunicado:
«Con profundo dolor, debo anunciar que el Papa Francisco ha fallecido a las 7:35 horas de hoy. El obispo de Roma ha regresado a la casa del Padre. Su vida estuvo dedicada al servicio del Señor y de su Iglesia, enseñándonos el valor del Evangelio con fidelidad, valentía y amor universal, especialmente hacia los más pobres y marginados», declaró Farrel.
«Con inmensa gratitud por su ejemplo como discípulo del Señor Jesús, encomendamos el alma del Papa Francisco al infinito amor misericordioso de Dios, Uno y Trino», añadió.
La Iglesia católica ahora deberá despedirse de su líder y elegir a uno nuevo. Los pasos a seguir están estipulados principalmente en la constitución apostólica ‘Universi Dominici Gregis’, que establece los ritos funerarios y el proceso de elección del nuevo papa.
Aunque los procedimientos de la ceremonia funeraria y la elección del nuevo pontífice son casi idénticos a los de sus predecesores, el Papa Francisco introdujo algunos cambios para simplificar los ritos funerarios y centrarlos en expresar la fe de la Iglesia en el cuerpo resucitado de Cristo. «El rito renovado busca enfatizar aún más que el funeral del Romano Pontífice es el de un pastor y discípulo de Cristo y no el de una persona poderosa de este mundo», explicó el arzobispo Diego Ravelli, maestro de ceremonias apostólicas.
Su último período estuvo marcado por la larga internación a la que fue sometido, producto de una neumonía. Desde el 14 de febrero hasta finales de marzo, Francisco estuvo en el Hospital Gemelli en Roma.