Meta, la empresa valorada en más de 1,4 billones de dólares, enfrenta una nueva ofensiva legal. La Asociación de Editores de Estados Unidos (AAP) presentó un escrito amicus curiae en apoyo a la demanda colectiva iniciada por autores que acusan a la tecnológica de violar derechos de autor al usar sus obras como material de entrenamiento para su modelo de IA, LLaMA.
Según detalla la edición 603 del newsletter especializado Proyecto451, el documento subraya que el uso de obras protegidas no cumple con los principios de “uso justo” ni con los estándares legales estadounidenses.
“No es uso justo, es apropiación masiva”
“La copia y codificación sistemática de obras creativas protegidas por parte de Meta, palabra por palabra, no constituye un uso justo transformador”, advirtió María A. Pallante, presidenta de la AAP. En su declaración, remarcó que esta práctica excede los límites legales y atenta contra el ecosistema creativo.
El escrito también refuta la afirmación de Meta de que no existe un mercado viable de licencias para entrenamiento de IA. “El mercado actual está valuado en 2.500 millones de dólares, con proyecciones de llegar a 30.000 millones en una década”, sostiene el documento. En este contexto, la negativa de Meta a pagar por las obras utilizadas es vista como un acto de explotación.
Los puntos clave del reclamo
Entre los aspectos más relevantes del escrito presentado por la AAP se destacan:
- Meta pide al tribunal permiso para apropiarse y explotar obras protegidas sin pago ni autorización.
- Señalan que en LLaMA se almacenan las palabras exactas de los autores, no solo estadísticas.
- Acusan a la compañía de evadir medidas de protección digital fundamentales para un mercado funcional.
- Advierten que el desarrollo futuro de la IA solo será legítimo si se respeta la propiedad intelectual de autores y editores.
Un caso seguido a nivel internacional
El conflicto ya trasciende fronteras. En el Reino Unido, tanto la Asociación de Editores como la Sociedad de Autores manifestaron que la defensa del “uso justo” es inviable también bajo su legislación. “Ningún marco legal permite la infracción masiva que se ha producido con el entrenamiento de IA”, expresó Catriona MacLeod Stevenson, directora ejecutiva adjunta de la Asociación de Editores británica.
Un foro por modelos éticos de IA
En paralelo a la causa judicial, Washington D.C. fue sede del foro “La historia empieza con nosotros”, organizado por la Copyright Alliance y la AAP. El encuentro reunió a veteranos de empresas tecnológicas que hoy buscan desarrollar modelos de inteligencia artificial con formación ética, y debatió sobre el impacto de la IA generativa en los derechos de autor y la supervivencia de las industrias creativas.
Un precedente que puede cambiar las reglas del juego
Este caso, seguido de cerca por editores, autores y desarrolladores en todo el mundo, podría marcar un antes y un después en la relación entre tecnología e industria cultural. Para la AAP, el futuro de la innovación pasa por respetar los derechos de quienes crean los contenidos. Y para Meta, este pleito representa una prueba crucial de legitimidad y responsabilidad corporativa.