Trabajadores del Instituto Biológico Dr. Tomas Perón, ubicado en La Plata, manifestaron su rechazo al proyecto de convertir el ente en una Sociedad del Estado. Les profesionales de la salud expresaron en un comunicado que las autoridades gubernamentales provinciales “quieren que el Instituto Biológico, como organismo centralizado del Estado, desaparezca”.
Las actividades que desarrolla el organismo dependiente del Ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires son diversas. Entre las principales se encuentran la producción de medicamentos, sueros y vacunas, las cuales se proveen a los hospitales provinciales y algunos municipales. Además allí se realizan las inscripciones y control de medicamentos y productos farmacéuticos como así también el registro y auditoría de establecimientos alimenticios.
La voz de les trabajadores
Nota al Pie diálogo con Adriana Mansilla, referente de los trabajadores quien expresó que “las autoridades nos han dicho que quieren que pase a ser una Sociedad del Estado para que aumente la producción. Sin embargo hay que hacer un análisis de los factores que inciden en la producción para conocer las dificultades” manifestó.
Asimismo advirtió que la producción no está en su máxima capacidad porque “muchas veces no nos envían los insumos para fabricar, no mejoran las condiciones edilicias, existen malas condiciones laborales, etc., y esos son factores que tienen incidencia”, remarcó. Asimismo denunció que “desde hace años este instituto está desfinanciado”.
La vocera de les trabajadores también advirtió que “actualmente el instituto brinda medicamentos de modo gratuito pero si se implementa la propuesta de que este ente pase a ser una Sociedad del Estado se perjudica la salud porque lo que nosotros hacemos dejaría de ser gratuito como lo viene siendo hasta ahora”.
Cambio de status de les trabajadores
Adriana Mansilla consideró que si la conversión acontece, “el Ministerio de Salud estaría abandonando su rol de velar, promover y garantizar la salud de la población”.
La conversión también implicaría un cambio en el régimen jubilatorio de quienes allí se desempeñan. “Si el instituto se convierte en una Sociedad del Estado, nuestra actividad dejaría de considerarse insalubre, por ende perderíamos la posibilidad de jubilarnos a los 50 años como lo hacemos actualmente” señaló finalmente la representante.