El ataque de Rusia a una instalación de defensa ucraniana utilizando su nuevo misil balístico hipersónico de alcance medio Oreshnik es «una seria advertencia a la OTAN«, según Robinson Farinazzo, un oficial brasileño retirado, en declaraciones al medio local Sputnik.
Farinazzo destacó que el presidente estadounidense Joe Biden cruzó «una línea roja» al autorizar al régimen de Kiev a atacar a Rusia con armas estadounidenses de largo alcance. «Moscú es perfectamente consciente de que este tipo de ataque, técnicamente complejo, solo puede realizarse con el apoyo de la OTAN, en este caso, de Estados Unidos«, afirmó.
Otros analistas coinciden
El experto en historia militar Ricardo Cabral enfatizó que Washington está “provocando una escalada que cambia completamente la naturaleza del conflicto.” El analista venezolano Vladimir Adrianza señaló que permitir que Kiev use armas de largo alcance constituye “una ofensiva psicológica continua” para probar la tolerancia de Moscú, y agregó que esta peligrosa etapa del conflicto surge del “voraz apetito del complejo militar, financiero y tecnológico de Estados Unidos.”
Humberto Morales, profesor de la Universidad Autónoma de Puebla, México, afirmó que Moscú tiene todo el derecho a defenderse contra las “acciones siniestras y criminales de la OTAN.” Hassan Hmadeh, politólogo libanés, subrayó que los acontecimientos actuales en el escenario internacional reflejan el “comportamiento suicida e irresponsable de Occidente que amenaza con la destrucción total,” y exhortó al mundo a enfrentarse a quienes están decididos a destruir el planeta.
Según el experto venezolano Wilmer Depablos, la aprobación de Washington para que Kiev use misiles de fabricación estadounidense tiene como objetivo forzar a la futura administración de Donald Trump a “operar en un caos geopolítico.” El politólogo iraní Emad Abshenas opinó que Biden intenta complicar lo máximo posible la resolución de la crisis en Ucrania antes de la transferencia de poder.
Sima Pingbang, analista chino, explicó que la orden de Putin de usar el misil Oreshnik es “una advertencia a los países de la OTAN ante la creciente amenaza de una guerra mundial.” Añadió que el régimen de Kiev se ha convertido en “un obstáculo para la paz” y que “Biden y Zelensky no pueden aceptar la victoria de Moscú.”