Nota al Pie dialogó con Iris, la madre del Floreal, y con José Schulman, secretario Nacional de la Liga Argentina por los Derechos del Hombre. Sobre la sentencia a los militares involucrados que espera ser ratificada por la Corte Suprema de Justicia.
La historia
En abril de 1976, en el partido de Vicente López en la provincia de Buenos Aires, un grupo de tareas del Gobierno militar entró en un domicilio para llevar detenides a una familia que contaba con una tradición de militancia comunista en Vicente López.
El padre, Floreal era delegado sindical de una fábrica metalúrgica Y logró escaparse de los militares. Sin embargo, éstos secuestraron a su mujer Iris, y a su hijo de 15 años, el ‘’Negrito’’.
Floreal (hijo) estudiaba en la secundaria y formaba parte de la Federación Juvenil Comunista desde los 12 años. En palabras de Iris: ‘’ El Negrito era un niño muy adelantado en sus ideas. Era un pibe maravilloso, muy solidario, él ayudaba a todos. Él se crió en un hogar de comunistas, su abuela, su papá, su mamá; y fue mamando esas ideas de solidaridad y amor’’.
Iris y su hijo fueron trasladados a la comisaría de Villa Martelli. Allí fueron torturados. Después los llevaron a Campo de Mayo, donde funcionaban cuatro centros de detención clandestinos. Entonces fueron separados, y en ese lugar se vio por última vez con vida al Negrito.
Asimismo, la madre sobrevivió y fue liberada años después. El Negrito fue una de las víctimas más jóvenes de los vuelos de la muerte. El joven fue torturado, asesinado y arrojado al Río de la Plata desde un avión que había salido de Campo de Mayo. Su cuerpo apareció el 14 de mayo en la costa de Montevideo.
La causa
José Schulman declara que el rol de la Liga Argentina por los Derechos del Hombre en buscar justicia por Floreal es muy grande, puesto que ‘’desde el primer día el Dr. Julio Viaggio, abogado de la Liga, fue el encargado de presentar el recurso de habeas corpus, la denuncia de su secuestro».
Además, Schulman destacó que «fue él quien tomó la iniciativa de pedir la identificación de los cuerpos en Montevideo y que a finales de la dictadura, abrió la causa judicial en el juzgado federal oral de San Martin. Las causas fueron interrumpidas por decisión del presidente Alfonsín, con la promulgación de las leyes de impunidad.’’
Y continúo: ‘’El juzgado federal San Martín fue uno de los que más se resistió y sostuvo la impunidad, aun después de que la Corte había resuelto la impugnación de las leyes’’.
‘’La Liga constituyó un espacio de lucha llamado Justicia Ya Buenos Aires que agrupaba a muchos querellantes. Fuimos una y otra vez en demanda de que hubiera juicio.
El juzgado, en lugar de abrir una causa por el colectivo de víctimas, por todos aquellos que habían pasado por el Campo de Mayo o por las comisarias, decidió abrir una causa por persona, como si fueran crímenes individuales o personales.’’.
Luego de la anulación del indulto, cinco represores fueron llevados a juicio. En ese marco, Schulman sostiene que ‘’el caso fue cerrado y se dictaron sentencias en el 2009. Nosotros apelamos el monto punitorio que le asignaron a los militares Harcich y García».
Desde que el caso llegó a la Corte Suprema, esta no ratificó la sentencia por lo tanto no tiene efecto legal.
Los acusados gozan de presunción de inocencia, y desde el punto de vista práctico se hizo el cálculo de cumplimiento de 2/3 de la condena por la condena del 2009, lo que los benefició y hoy están libres.
Asimismo, Floreal sigue vivo en la lucha por la memoria de les que han sido desaparecides. Y la lucha de Iris, su madre, por la justicia del Negrito sigue en pie.
Según Iris, ‘Hacer conocer la historia del Negrito va a ayudar a que se mantenga la memoria de un jovencito que luchaba por un país mejor, y que los jóvenes que se están formando tengan un ideal por el que luchar».
Para finalizar, la madre esgrimió que “me animo a decir que hay muchos Negritos que pelean por un país sin distinción de clase en el que no haya diferencias, eso quería el Negrito. Por eso, me encantaría hacerles llegar el libro ‘’El Negrito Vuelve a la Escuela, un libro que hicieron 3 maestras de Vicente López, dónde el Negrito vivía.’’.