En un veredicto sin precedentes, la justicia encontró culpable a Ricardo La Regina de los cargos de daño ambiental agravado y crueldad animal. Ahora, quedará pendiente que los jueces emitan la sentencia y determinen la pena. Las organizaciones esperan que la sentencia refleje la comprobación del daño ocasionado expuesto por testigos locales e internacionales a lo largo de una semana de juicio oral y público.
Matías Arrigazzi, biólogo e integrante del equipo de campañas de Greenpeace Andino sostuvo. “Este caso es un hito para la justicia ambiental y la protección de los pingüinos y la naturaleza. Esta masacre de más de un centenar de pingüinos, que despertó gran indignación de la ciudadanía, hoy recibe justicia. Este hecho constituye un antecedente histórico que, esperamos, siente las bases para implementar políticas y acciones más estrictas que eviten futuros atentados contra los animales y el ambiente”.
La Reserva Punta Tombo alberga una de las mayores colonias continentales de pingüinos de Magallanes del planeta. Lamentablemente, en 2021, esta reserva fue testigo de una masacre sin precedentes. Un centenar de pingüinos, huevos y pichones muertos y un estimado de 175 nidos destruidos fue el saldo que dejó el paso de maquinaria pesada por encima de la colonia, lo que provocó además el desmonte de vegetación nativa.
Lucas Micheloud, abogado ambientalista y Co-director de la Asociación Argentina de Abogados Ambientalistas expresó: “Estamos ante una condena histórica y un punto de inflexión decisivo en la lucha contra la impunidad ambiental en Argentina. Es un poderoso precedente que enfrenta la criminalidad ecológica. Hoy, la justicia ha enviado un mensaje muy claro a toda la sociedad: destruir la naturaleza y maltratar a los animales no humanos tiene consecuencias penales”
Por su parte, José María Musmeci, presidente de la Fundación Patagonia Natural agregó “Respecto al fallo de la justicia por los pingüinos de Magallanes y el sistema Punta Clara – Punta Tombo, el fallo es el que esperábamos. Ahora, las expectativas están puestas hacia delante, sobre todo en las herramientas que tendremos a disposición en el ámbito de la justicia para defender la biodiversidad, los ecosistemas y las áreas protegidas”.
El caso
El 5 de diciembre de 2021, sin ningún tipo de autorización, Ricardo La Regina ingresó a la Reserva Provincial de Punta Tombo, en la provincia de Chubut, y con una topadora arrasó 140 nidos de pingüinos. Junto con esto, casi un centenar de ejemplares murieron electrocutados al intentar cruzar una cerca electrificada. El entonces Ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Nación, Juan Cabandié, presentó una denuncia penal por infringirse “la ley nacional de Protección Animal que establece que los ciudadanos deben proteger no solo a la fauna sino a sus crías”.
Como explica Meri Castro, «el acusado, Ricardo La Regina, decidió construir un camino hacia el mar en la finca de su familia que linda con el Área Natural Protegida de Punta Tombo».
Entonces, arrolló con maquinaria pesada a la mayor colonia de pingüinos de Magallanes del mundo, lo que provocó a su vez el desmonte de vegetación nativa. Además, instaló un alambrado electrificado a lo largo de 900 metros que, en diferentes sectores, impidió la libre circulación de los pingüinos.
Así fue que los adultos al volver del mar con comida para sus crías, no sólo no encontraron sus nidos, sino que también se electrificaron al tratar de llegar a sus pichones.
Esta terrible situación sucedió en el momento crítico del ciclo reproductivo, donde las crías están eclosionando o tienen muy pocos días de vida, y deben ser alimentadas con frecuencia.
Sobre la Reserva Punta Tombo:
Punta Tombo se extiende a lo largo de más de 210 hectáreas en la estepa patagónica, ubicándose sobre la costa del Océano Atlántico, en el departamento Florentino Ameghino, a 110 km de la ciudad de Rawson, capital provincial. El pingüino Magallánico, cuyo Estado de Conservación de acuerdo a la catalogación en la lista roja de la IUCN es de Casi Amenazado, no sólo ha sufrido los impactos de la actividad humana en tierra, sino que también está amenazado por actividades que avanzan sobre el mar, principalmente la industria petrolera, la pesca intensiva y los efectos del cambio climático sobre los océanos.