Este jueves 7 de noviembre, los trabajadores estatales nacionales y de la Ciudad de Buenos Aires se reunieron en una doble jornada de movilización. La convocatoria comenzó a las 11 hs en el Ministerio de Hacienda de CABA (Av. Martín García 348) y continuó a las 13 hs en el Ministerio de Economía de la Nación (Hipólito Yrigoyen 250). Los gremios exigieron un aumento salarial acorde a la inflación, la renovación de todos los contratos y el cese del “desguace del Estado”.
Una realidad que contradice el discurso oficial
A pesar de los anuncios del Gobierno acerca de una supuesta recuperación salarial, un reciente informe de la Consultora Vectorial revela que los ingresos reales de los trabajadores estatales siguen rezagados frente a la inflación. Según los datos, los salarios de los trabajadores estatales nacionales acumulan una pérdida del 33% al comparar con la estimación inflacionaria del Banco Central para diciembre. Los salarios de la Ciudad también muestran una caída del 13,8% en relación con la inflación.
El informe detalla que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) que utiliza el INDEC para medir la inflación refleja una canasta de consumo desactualizada (2004/2005), que no incluye muchos de los servicios básicos que hoy representan una gran parte de los gastos familiares. Los analistas subrayan que los salarios estatales se miden contra un IPC que no refleja la actual realidad de consumo, lo que profundiza la pérdida de poder adquisitivo de los trabajadores.
Aumento de servicios y la erosión del poder adquisitivo
A esta situación se suman los incrementos recientes en servicios esenciales: las naftas aumentaron un 4% en la última semana, mientras que las prepagas subieron casi un 8%. Además, la luz y el gas aumentaron en promedio un 2,5% y 2,7%, respectivamente, y el agua, un 4%. “Todos estos costos fijos no tienen peso específico en el IPC general, y afectan de manera directa el bolsillo de las familias”, explican desde la consultora.
Denuncias de precarización y pérdida de derechos
El reclamo también apunta contra la inestabilidad laboral y la precarización en el sector público. Los trabajadores denuncian que muchos contratos se renuevan trimestralmente, lo que genera una situación de incertidumbre para miles de familias. Además, algunos empleados fueron puestos “a disponibilidad”, sin previo aviso, generando un clima de temor e inseguridad laboral.
“Los estatales estamos hartos de las paritarias de hambre y de la violencia de la renovación trimestral de contratos. Miles de familias viven en una incertidumbre desesperante, sumado al pase a disponibilidad de trabajadores que hasta hace poco no sabían que no iban a continuar en sus puestos”, expresó un referente sindical.
«La Patria no se vende, se defiende»
Con este lema, los trabajadores estatales se movilizaron no solo en defensa de sus condiciones laborales, sino también en rechazo a lo que consideran un proceso de desregulación y desguace del Estado. Los sindicatos llaman a resistir y a hacer visibles estos reclamos, en busca de una respuesta concreta por parte de las autoridades.