La violencia digital contra las periodistas en Argentina es un problema creciente. Según el informe «Muteadas: el impacto de la violencia digital contra las periodistas» de Amnistía Internacional, seis de cada diez mujeres periodistas han sido víctimas de agresiones en redes sociales en los últimos seis años. Este fenómeno no solo afecta su integridad, sino que también amenaza la libertad de expresión en el país.
Amnistía Internacional elaboró su informe realizando encuestas a 403 mujeres periodistas y personas de diversas identidades de género en toda Argentina. Además, llevó a cabo 36 entrevistas con profesionales vinculados a la producción de noticias, incluyendo periodistas, directores, editores, y representantes de asociaciones de prensa como FOPEA, la Academia Nacional de Periodismo y SiPreBA. También participaron representantes de Meta (dueña de Facebook, Instagram y WhatsApp), quienes colaboraron, a diferencia de otras plataformas como X (antes Twitter), que no accedieron a ser entrevistadas.
El 63,5% de las periodistas encuestadas reportó haber experimentado algún tipo de violencia en redes, incluyendo insultos, acoso sexual y amenazas de violencia física. Estos ataques no son aislados; reflejan una continuidad de violencia de género que afecta tanto el entorno digital como el físico.
Redes sociales: de aliadas a espacios de hostigamiento
Inicialmente vistas como herramientas de democratización, las redes sociales se han convertido en espacios donde las periodistas sufren ataques que buscan desacreditarlas. La agresividad en línea ha sido exacerbada por la falta de acciones preventivas por parte de las plataformas digitales, así como por la permisividad de ciertos sectores políticos.
Impacto en la libertad de expresión y autocensura
La violencia digital lleva a la autocensura. Cinco de cada diez periodistas admiten que limitan su presencia en redes para evitar ser atacadas, mientras que más del 80% aseguró que estas agresiones afectaron su labor profesional. La autocensura, impulsada por el miedo, reduce la diversidad de voces en el debate público.
Acceso a la justicia: desafíos pendientes
El acceso a la justicia ante la violencia digital sigue siendo un desafío, con solo el 7% de las víctimas denunciando los hechos. La falta de respuestas estatales eficaces y la percepción de que el Estado no aborda adecuadamente este problema contribuyen a la baja tasa de denuncias.
Falta de respaldo institucional
El informe destaca que la falta de apoyo por parte de los medios y la inacción de las plataformas digitales y los Estados perpetúan este entorno hostil. Las periodistas enfrentan la violencia sin protección adecuada, lo que afecta su bienestar mental y físico, así como su capacidad para informar libremente.
El retroceso en la agenda de género
La precarización laboral y la falta de compromiso por parte de algunos medios han reducido la presencia de temas de género en la agenda mediática. Aunque hubo avances significativos en la visibilización de estos temas, hoy las periodistas especializadas carecen del respaldo institucional necesario para continuar su labor.
La violencia digital contra periodistas mujeres no solo es una violación a sus derechos, sino que pone en riesgo la libertad de expresión en Argentina. Amnistía Internacional insta a medios, plataformas digitales y gobiernos a tomar medidas concretas para proteger a quienes ejercen el periodismo y garantizar un entorno libre de violencia y discriminación.