Este jueves se conoció el segundo finalista del Mundial de Futsal masculino y la Selección Argentina dirá presente en la gran final de Uzbekistán. La Albiceleste venció 3-2 en semifinales a Francia en un partido lleno de condimentos y jugará el partido decisivo frente a Brasil, quien con el mismo resultado dejó en el camino a Ucrania. Como sucedió en la instancia anterior, la final se desarrollará en el estadio Humo Arena de Taskent el próximo domingo a las 12 horas.
En un recinto con capacidad de 12.500 espectadores, el combinado nacional de fútbol sala supo controlar la primera mitad dentro de un juego parejo. En tanto, en el complemento se presenció una pelea más física que se resolvió sobre el final gracias a la sumatoria de infracciones y una resistencia sin errores. De este modo, Argentina doblegó otra vez a Francia en una Copa del Mundo y ahora irá por la gloria en el derby por excelente del deporte sudamericano y global.
Un inicio perfecto
La primera parte del encuentro entre argentinos y franceses tuvo de todo con goles, polémicas, un penal y la intervención de la tecnología. De hecho, con un tiempo que avanza en retroceso, la primera emoción llegó a los 17’ con una infracción en el área gala del golero Francis Lokoka sobre Alan Brandi. Sin mucha discusión al respecto ni una revisión detallada de la jugada, Kevin Arrieta transformó la falta en gol para su sexto personal en la competición.
Sin embargo, la euforia albiceleste no duró mucho tras la igualdad europea a los 14’ por cortesía de Nicolás Menéndez. El francés recibió de espalda y en un giro rápido sacó un zurdazo que se desvío en Lucas Bolo y descolocó al arquero Nicolás Sarmiento. La igualdad permitió que los franceses se animen a más aunque ambos equipos tuvieron alguna que otra ocasión aislada. Desde el primer minuto se percibió la presión que implica jugar una semifinal mundialista.
La siguiente emoción fue sudamericana con el 2-1 parcial de Argentina a los 13’ en los pies de Ángel Claudino luego de una excelsa jugada individual de Cristian Borruto. Con la ventaja a favor la Selección se quedó en el juego y Francia se impuso en el aspecto físico, lo que implicó que el Lucuix pida tiempo a los 7’. No obstante, los galos crearon una clara aproximación a los 4’ por una mala salida de Claudino pero Sarmiento achicó bien para impedir un buen disparo.
La gran polémica de la primera parte llegó al 1’ cuando la tecnología intervino en el juego para que los árbitros analicen un posible gol francés. Instantes antes los galos hicieron rápido un córner y la pelota no ingresó en su totalidad tras un remate que impactó en el travesaño. En los últimos segundos se apreció como Francia pidió tiempo de cara al complemento y Argentina apostó por la contra con un estilo defensivo bien marcado.
Argentina y una resolución para el infarto
El primer período se destacó por una solvencia de ambos equipos al momento de jugar y atacar, donde Claudino fue el más activo y Sarmiento siempre se mostró concentrado. Asimismo, no se visualizó un juego áspero ya que Francia finalizó con 3 faltas y Argentina con 2. En la segunda parte fue distinta la historia con la aparición de las tarjetas amarillas y 11 infracciones entre ambos seleccionados, con 6 para Francia.
De hecho, la primera maniobra sobresaliente en el juego fue una falta francesa a los 18’ de Ayoub Saadaoui. Sin embargo, la siguiente emoción brindó la igualdad europea a los 15’ con Mamadou Touré que agarró un revote centrado de Sarmiento tras un disparo de Menéndez. Asimismo, el propio autor del 2-2 fue la víctima inicial de las amonestaciones a los 13’ con una infracción táctica. Por su parte, Argentina sintió el golpe y le costó reacomodarse en la cancha.
Los minutos posteriores a la paridad generaron diversas situaciones que reflejaron la naturaleza pura de una semifinal mundialista, sin importar la disciplina en juego. En ese sentido, Francia contó con llegadas que terminaron en disparos elevados y desviados; mientras que, Argentina tuvo la más clara a falta de 5’. Con un ambiente lleno de tensión y nerviosismo, Borruto recibió una sobresaliente asistencia desde su campo y sacó un fuerte remate que Lokoka despejó.
A su vez, el mismo N°9 argentino fue el primer amonestado del equipo al poco tiempo y lo siguió Bolo para marcar el terreno friccionado en que entró el partido. Incluso, a los 3’ se sancionó la 6° falta de Francia por un agarrón de Ouassini Guirio, lo que significó una clara oportunidad para Argentina con un tiro libre directo. Arrieta tomó la responsabilidad y anotó el 3-2 final para sumar su doblete en el cotejo y e igualar a Brandi como máximos artilleros argentinos en el torneo.
Una vez que se contabilizó el gol albiceleste, el entrenador francés Rapahël Reynaud solicitó tiempo muerto para analizar el tramo final. Las sensaciones en el estadio eran que los minutos restantes eran eternos y más cuando Francia apostó el uso del arquero/jugador con Siragassy Touré. Con los europeos volcados en ataque, Argentina contó con la última en el cierre pero el palo se le negó. El seleccionado aguantó bien la embestida francesa y jugará la gran final.
El linaje sudamericano en lo más alto
Con poco menos de un mes y 52 encuentros en su haber, el Mundial tuvo entre sus mejores participantes a dos representantes de Sudamérica. Por el lado de la fase de grupos, tanto Brasil como Argentina se quedaron con su zona con puntaje ideal luego de tres triunfos. La Verdeamarela se apoderó del Grupo B al vencer 10-0 a Cuba, 8-1 a Croacia y 9-1 a Tailandia. En tanto, la Albiceleste hizo lo propio en el Grupo C con un 7-1 a Ucrania, 2-1 a Afganistán y 9-5 a Angola.
En esa primera ronda también destacaron Portugal en el Grupo E e Irán en el Grupo F, ambos con 9 unidades. Una vez comenzado la fase eliminatoria se observó la superioridad sudamericana con la victoria 5-0 de Brasil sobre Costa Rica y 2-0 de Argentina ante Croacia. Portugal e Irán quedaron eliminados frente a Kazajistán por 2-1 y Marruecos 4-3, de manera respectiva. En los cuartos de final, los brasileños vencieron 3-1 a los marroquíes y los argentinos 6-1 a kazajos.
Las semifinales demandaron un enorme esfuerzo físico para ambos combinados sudamericanos, al punto de sufrir en ciertos tramos de las series. Con un mismo estadio como escenario, Brasil doblegó 3-2 a Ucrania el pasado miércoles; mientras que, Argentina obtuvo el mismo resultado ante los galos. De cara al duelo decisivo, Brasil jugará su 7° final y buscará su 6° título tras los de 1989, 1992, 1996, 2008 y 2012. Argentina por su parte, afrontará su 3° final e intentará repetir la consagración de hace 8 años en Colombia.