En las redes sociales y desde los medios, se ha establecido septiembre como el Mes de la Historia Nacional. En este marco, y dado que en Nota al Pie visibilizamos las producciones del Noveno Arte de nuestro país, nos interesa contribuir a los debates y conversaciones en redes desde una perspectiva política crítica y reflexiva.
Ante la proliferación de discursos de odio y los mecanismos del olvido perpetrados actualmente por un gobierno negacionista y represivo, en esta ocasión presentamos tres novelas gráficas sobre la última dictadura cívico-militar que pueden ser útiles para trabajar en las aulas. Estas obras no solo son herramientas didácticas, sino que también permiten a los estudiantes profundizar en un período clave de la historia argentina, fomentando la reflexión crítica y la memoria colectiva. Se trata de trabajos que resisten en un contexto político complejo, que claman «Nunca Más» y que buscan contribuir a la memoria para construir futuros más justos e igualitarios.
Historietas por la Identidad: una iniciativa de las Abuelas de Plaza de Mayo
“Historietas por la Identidad” es una publicación de 2015 de la Biblioteca Nacional Mariano Moreno. Se trata de una antología que surgió de una muestra itinerante que circuló por diversas provincias desde 2014, promovida específicamente por la Asociación de Abuelas de Plaza de Mayo.
En el marco de sus campañas de difusión, en 2007, y como uno de los muchos recursos desplegados en pro de la Memoria, la Verdad y la Justicia, las Abuelas convocaron a guionistas y dibujantes solidarios para que contaran, a través de una historieta, la historia de un hermano, una hermana o algún pariente que esté en la búsqueda de alguno de los quinientos niños apropiados durante la última dictadura; hoy, obviamente, todos adultos.
De esa convocatoria, surgieron los trabajos de la novela gráfica, que posteriormente se reunieron en lo que fue la primera edición del libro y que contó la curaduría de Judith Gociol, del Centro de Historieta y Humor Gráfico Argentinos de la Biblioteca Nacional.
Dado que en la mayoría de los casos a los artistas solo se les pudo proporcionar nombres, fotos y algunas fechas, varios historietistas contactaron a los familiares para obtener más información. De hecho, ante la necesidad de rellenar los «agujeros de guion», se trata de relatos que, aunque basados en la realidad, contienen una cuota de ficción.
Gracias a la diversidad de artistas y guionistas participantes, los dibujos y la forma de presentar la información bajo el formato de historieta convergen y conviven a lo largo de las páginas, mostrando una variedad de estilos. Aunque puede parecer una publicación algo caótica por el uso de técnicas diversas, como el collage, las líneas abstractas, las fotografías y los dibujos más o menos realistas, el libro logra transmitir tanto el horror de una época como la ternura de las familias que, aún hoy, buscan a sus seres queridos, anhelando abrazarlos y conocerlos.
Tanto la muestra como el libro, tuvieron y aún tienen el propósito de instalar la inquietud en los lectores. Se trata de corporizar la ausencia dentro del arte, para que el potencial cruce de miradas, gestos y/o rasgos puedan llegar a resultar familiares y permitan a los lectores cuestionarse por su identidad y su origen.
La idea del libro es plantar la semilla y construir lazos para construir una búsqueda colectiva, promovida desde lo social. Desde sus orígenes y asociada a la muestra original, es una publicación pensada para circular por los diferentes Espacios de la Memoria, acercar la temática para suscitar la reflexión y, por tanto, educar en derechos humanos.
En particular, se trata de una publicación que necesita reactualizarse, para sumar más historias y dar la oportunidad a que más familiares se atrevan a contarlas. Hasta la actualidad, la iniciativa tuvo sus triunfos. Desde que el libro se encuentra en circulación, aparecieron tres nietos secuestrados y privados anteriormente de su identidad por el secuestro y la desaparición de sus padres y madres.
Hoy el libro que en un principio solo contaba con 30 relatos, tiene un total de 35, entre los que se encuentran aquellas que hoy tienen un final reparador, al haber terminado con la recuperación de nietos a partir de la misma publicación. Desde su primera versión, el libro incluye la nómina total y conocida de todes los nietos buscados por Abuelas.
Una vida por la Paz: la biografía en viñetas dedicada a Adolfo Pérez Esquivel
Un libro corto, pero no por eso menos relevante en cuanto a publicaciones promovidas por organismos de derechos humanos y por la memoria, es Una vida por la Paz, sobre la vida de Adolfo Pérez Esquivel.
Se trata de un libro impulsado y desarrollado por la Comisión Provincial por la Memoria, Provincia de Buenos Aires, en 2020, en el marco de lo que fue la conmemoración de los 40 años del Premio Nobel de la Paz del activista, escultor y pintor, quien justamente preside el organismo público, autónomo y autárquico. La publicación se puede descargar gratis y en pdf.
La breve, pero potente historieta ilustrada por Rosalba Cuevas, propone un recorrido por la vida del activista que va desde su nacimiento y su origen, su infancia en asilos y conventillos, su trabajo de niño como canillita y su devoción por el arte, a sus inicios en su recorrido como militante por la paz y latinoamericanista que lo llevaría a ser perseguido y torturado en la última dictadura. El libro también aborda su labor en distintos organismos y su trabajo como docente en la UBA en la Cátedra de Derechos Humanos de la Facultad de Sociales.
Puesto que el libro resulta en vía para suscitar el compromiso por el ejercicio de la memoria respecto del terrorismo de estado, y promover la defensa de los derechos humanos en democracia, se trata de una propuesta ideal para trabajar en las aulas.
Más allá de la biografía de Esquivel, es un trabajo que describe el contexto histórico de una manera muy cercana, con ilustraciones amigables y al mismo tiempo muy explícitas. La tipografía elegida y los textos acompañan de manera pertinente el relato, puesto que le aporta una estética bastante panfletaria, capaz de representar el estilo de una época.
ESMA, la novela gráfica
Cuando se trata de hacer una crónica del horror, sin desconocer el espanto que representaron todos y cada uno de los centros clandestinos a lo largo del territorio de nuestro país, pocos lugares son tan tristemente icónicos y emblemáticos como el centro ubicado en la ex Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA), hoy renombrado Museo Sitio de la Memoria.
Por ese centro pasaron alrededor de cinco mil personas, de las cuales solo sobrevivió una décima parte. Se presume que la mayoría de los desaparecidos que estuvieron secuestrados allí murieron en los llamados Vuelos de la Muerte.
La novela gráfica ESMA de 2019, publicada a través Evaristo Editorial es la prueba de su relevancia dentro de la historia reciente. Fueron el escritor Juan Carrá y el ilustrador Iñaki Echeverría quienes al visitar el ex centro clandestino y haberse sentido inspirados, decidieron asumir la responsabilidad de llevar a cabo la tarea de investigar y de narrar visualmente los acontecimientos siniestros acontecidos allí.
A lo largo de las páginas, los historietistas narran nueve de las tantísimas historias completamente reales y más emblemáticas que tuvieron lugar allí. Carrá y Echeverría no se guardan nada, por lo que se trata de viñetas de lo más desgarradoras: el caso de las monjas francesas secuestradas y desaparecidas, el de Rodolfo Walsh, el secuestro de bebés y hasta la famosa historieta realizada en el medio de la tortura y la muerte, Il Capuchino que logró traspasar los muros de la ESMA, la adolescente sueca Dagmar Hagelin, que llevó a que el caso del centro clandestino tuviera proyección internacional.
Todas las historias absolutamente verídicas contadas desde lo visual, tienen como hilo conductor: los juicios por los crímenes de lesa humanidad de la ex ESMA, conocidos como la Megacausa o la Causa Unificada. Para esto, el guionista incorpora un relato ficcional de un supuesto periodista que sigue la Megacausa y que cubre toda la investigación y el proceso judicial muy de cerca. Será, a través de esas historias por las que irá detrás el periodista (ficticio), que la novela gráfica profundizará en todos los casos reales y desgarradores que ofrece el libro.
Más allá de los hechos dentro de la ESMA, el libro también habla de los sobrevivientes y sus familias, quienes tuvieron la posibilidad de articular con la Justicia, los procesos Memoria y Verdad dentro de los movimientos de Derechos Humanos, con el claro propósito de abrir camino por la reparación histórica.
ESMA cuenta con dibujos realizados completamente a lápiz, cuyo tono gris invita a la lectura a pesar de los temas tan siniestros que se abordan. Aunque hay viñetas que transmiten horror y muerte, las ilustraciones resultan bastante simples, con poco nivel de detalle y, si se quiere, un tono naíf y amigable (si es posible utilizar esa palabra). Esta estética funciona, ya que, a pesar de tratar temas delicados y muy oscuros, invita a recorrer las páginas mediante una propuesta visual accesible.
Sin duda, se trata de una obra que ofrece una gran cantidad de información, lo que la convierte en una buena vía para educar en derechos humanos y ejercitar la memoria. Además, al combinar viñetas con información adicional, reflexiones, prólogos y alguna historia en prosa para completar el relato, ESMA puede ser un material didáctico valioso para abordar el tema de la dictadura y sus consecuencias en las aulas.