El fiscal de la Unidad Especial de Violencia de Género, Familiar y Sexual, Matías Broggi, imputó a Mario Cena por el femicidio de Vanesa Troncoso. El crimen había ocurrido el sábado pasado en el barrio Punta Norte, en Santa Fe.
En la audiencia, ante el juez Sergio Carraro, habló una hermana de Troncoso, la cual reclamó: “Que no salga más”. “Hoy fue Vanesa, pero si él sale mañana puede ser otra chica, Vanesa no tendría que haber muerto así”, aseguró.
La historia de Vanesa
El femicidio de Vanesa fue cometido en horas de la tarde del pasado sábado en la casa en la que vivía en Pasaje José Doldán y Arenales, en la zona norte de la ciudad de Santa Fe. “El imputado fue a la vivienda, la inmovilizó y abusó sexualmente de ella”, relató el fiscal en la audiencia. “Además, con la intención de provocarle la muerte, usó una toalla para asfixiarla”, agregó.
Durante la audiencia, al acusado y cuñado de la víctima, se le atribuyó la autoría del femicidio. El fiscal indicó que el hombre la abusó sexualmente y luego la mató. El femicida había sido condenado por un abuso sexual contra otra persona y absuelto por el abuso que había denunciado Vanesa hacía más de diez años.
Tras el crimen, se supo que, cuando Vanesa Troncoso tenía 11 años, denunció a su cuñado por abuso sexual. Él, si bien fue absuelto por ese hecho, cumplió condena por otros delitos contra la integridad sexual y un robo. Luego de cumplir su condena, salió el año pasado.
El acusado cometió el crimen en la casa de la joven, a quien intentó quemar. Según aportaron les vecines, el acusado volvió a la casa luego de llevar a su suegra (madre de Vanesa) al templo. Luego de atacarla, intentó prender fuego la casa y huyó en su moto. Les vecines escucharon los ruidos que hizo Vanesa pidiendo auxilio y trataron de entrar mientras esperaban a la policía.
“Luego de haber consumado el femicidio, y ante la llegada de vecinos que consultaban por la víctima, el imputado les dijo que ella no estaba en la casa y se fue en una moto”, informó el fiscal. “Antes de escapar de la vivienda, prendió fuego al colchón en el que estaba el cuerpo de la víctima”, puntualizó el fiscal y planteó que “lo hizo con la intención de cubrir su accionar delictivo”.
En la misma línea, el fiscal confirmó que efectivamente había una denuncia previa realizada por Vanesa. “En estos últimos tiempos no había nuevas denuncias”, explicó y aclaró que el vínculo entre la hermana de la víctima y el hombre imputado había comenzado antes de aquella denuncia.
Ni una muerta más
Vanesa no es la única mujer asesinada por alguien de su entorno en los últimos días. Estrella Domínguez Fernández estaba desaparecida desde el 28 de agosto, en José León Suárez. Su cuerpo fue hallado este martes, cubierto con una mezcla de tierra, cal y cemento dentro de un barril de petróleo. Por el crimen se encuentra detenido su nieto, Lucas Pedraza, quien confesó haberla matado a golpes. El joven había encabezado la búsqueda durante todos estos días.
En la ciudad bonaerense de Florencio Varela, una jubilada fue asesinada y el principal sospechoso por el crimen es su yerno. La mujer presentaba moretones, los cuales en apariencia no serían compatibles con caídas, y, debido a que no había faltantes en la casa, se descartó la posibilidad de un asalto.
Este jueves, también, un hombre asesinó a su cuñada, identificada como Abril Morena Bissotto. El crimen ocurrió en Maipú, provincia de Mendoza, y también resultó herida una menor de un año, hija de la víctima. El homicida, Omar Facundo Poblete, fue detenido.
La epidemia de la violencia de género
Según Mujeres de la Matria Latinoamericana (Mumalá), entre enero y agosto de 2024 se cometieron 146 femicidios. Además, se registraron 361 intentos de este tipo de crímenes durante este mismo período.
Desde el observatorio, advirtieron que hubo un incremento del 10% de los femicidios en relación a los perpetrados durante julio. Además, los crímenes han dejado a 135 niñes sin sus madres.
Victoria Aguirre, vocera de Mumalá, expresó: “Es preocupante observar que solo el 14% de las víctimas había realizado denuncias previas antes del femicidio”. En ese sentido, agregó: “Este dato pone en evidencia el desfinanciamiento de los programas y el desmantelamiento de las líneas de asesoramiento para la prevención y erradicación de las violencias por motivo de género”.