El Mapeo Colectivo de Escuelas Públicas Fumigadas en el Partido de Luján, provincia de Buenos Aires, estudió la situación de 85 instituciones educativas. De ellas, más de un tercio se consideraron fumigadas con agrotóxicos vía pulverización terrestre. El informe plantea también que los colegios restantes no están libres de la problemática, por el rápido desplazamiento del material.
El relevamiento es una producción de vecines y trabajadores en educación de la zona, la Multisectorial contra el agronegocio – La 41 e integrantes del Proyecto de Extensión “El mapa como herramienta para la acción colectiva” de la Universidad Nacional de Luján (UNLU). Forma parte de un análisis mayor, que estudia la situación de escuelas de distintos partidos bonaerenses.
Si bien la investigación tuvo actividades previas desde 2019, el relevamiento se efectuó entre noviembre de 2023 y febrero de 2024, para lo que se tomó en cuenta jardines y escuelas primarias y secundarias del sector público del distrito de Luján. El mapa final georreferencia 98 escuelas y 23 fuentes de contaminación.
El informe concluye que “son muy pocos los sectores de la ciudad (de Luján) que no quedarían expuestos a las derivas establecidas”, siendo esta el movimiento de las partículas pulverizadas y vapores fuera del blanco. A su vez, asegura que otras localidades del Partido, como Pueblo Nuevo, Jáuregui, Cortínez, Torres y Carlos Keen se encuentran en casi su totalidad a no más de 100 metros de los cultivos (donde se produce la fumigación).
La elaboración del mapeo
La construcción del mapa conllevó un proceso donde participaron muchos actores en un período extenso de tiempo. Ellos fueron la Biblioteca Popular de Carlos Keen; vecines de Opendoor (localidad del partido de Luján); productores agroecológiques de la región; integrantes de organizaciones ambientales como la Asamblea Ecoambiental y la Multisectorial contra el Agronegocio –La 41; trabajadores de la educación de diversas escuelas de la comunidad; e integrantes del Proyecto de Extensión “El mapeo como herramienta” de la UNLU.
En un comienzo, entre elles llevaron a cabo instancias abiertas de co-formación, donde mostraron experiencias de mapeo de otros distritos bonaerenses y socializaron la problemática de las fumigaciones en el Municipio de Luján. “Implicó la realización de varios encuentros en los que se sumaron visitas y recorridas por los territorios para la definición de lugares fumigados”, describe el documento.
Más tarde efectuaron el mapeo en papel, para lo que se pusieron en común los criterios para la definición de “escuelas fumigadas”. Las consideraron instituciones educativas que sufren el impacto “de la deriva de la pulverización de agrotóxicos”. Para identificarlas, tomaron la distancia de 3000 metros desde los campos fumigados con maquinaria terrestre.
Luego, registraron la información en un sistema de geo-referencia y esgrimieron algunas conclusiones colectivas. A partir de ello, perfeccionaron el “Protocolo de actuación ante casos de fumigaciones con agrotóxicos en las inmediaciones de las instituciones educativas”, con su correspondiente adaptación a la normativa local.
Por último, compartieron los resultados en espacios abiertos a la comunidad. La presentación del Mapeo Colectivo tuvo lugar el pasado sábado 31 de agosto, en la Biblioteca Popular de Carlos Keen.
La fumigación en las escuelas
El Mapeo Colectivo arrojó diferentes resultados. Asegura que son muy pocos los sectores de la ciudad de Luján que no están expuestos a las derivas establecidas. También establece que las localidades de Pueblo Nuevo, Jáuregui, Cortínez, Torres y Carlos Keen se encuentran en casi su totalidad a no más de 100 metros de los cultivos.
En ese sentido, afirma que la ordenanza 5953 se viola en todas las zonas del Partido. Esta prohíbe las fumigaciones aéreas y habilita las terrestres a partir de los 500 metros de áreas urbanas y zonas de población consolidada. A su vez, establece una zona de resguardo de establecimientos escolares, centros primarios de salud, casas aisladas, reservas naturales y áreas protegidas de 100 metros en los que sólo puede fumigarse con equipos manuales. Asimismo, la aplicación en áreas linderas a cursos y cuerpos de agua también debe respetar un radio libre de 100 metros.
Pero el informe asegura que en las escuelas rurales se fumiga a 100 metros. A su vez, en más del 12% de las urbanas se detectó la violación de los 500 metros. “Aun así, más del 36% de las escuelas del distrito se encuentran expuestas a la deriva de las fumigaciones”, afirma.
“Muchas de estas escuelas se encuentran expuestas en niveles muy altos y altos de riesgo dado la exposición de las derivas provenientes de más de 4 fuentes de contaminación registradas”, continúa. “Esto se vuelve paradójico en un partido que se ha definido como agroecológico, dado que cabe suponer que la deriva podría estar afectando a la producción agroecológica”.
Quienes elaboraron el documento alertaron sobre las consecuencias que esta situación puede tener en la salud de las personas. Algunas de ellas son irritaciones dérmicas y oculares, hipertensión, problemas respiratorios, náuseas, mareos, pérdida de conciencia, fallas renales, dolor abdominal o alergias.
Asimismo, a largo plazo la exposición a agrotóxicos puede producir pérdidas de embarazo o malformaciones, cáncer o enfermedades endócrinas como diabetes e hipotiroidismo.
Podes acceder al Mapeo Colectivo de Escuelas Fumigadas en el Partido de Luján en el siguiente link.