En medio de una situación crítica, les trabajadores del Hospital Garrahan han decidido intensificar sus medidas de fuerza ante la falta de respuestas a sus reclamos salariales.
El pasado 6 de agosto, un abrazo solidario multitudinario rodeó al hospital, pero ni el Gobierno Nacional de Javier Milei ni el porteño de Jorge Macri han dado una solución concreta a las demandas del personal de salud.
El miércoles 21 de agosto, en una asamblea abierta que reunió a cientos de trabajadores del hospital, se votó por unanimidad la realización de un paro el próximo 4 de septiembre, además de un nuevo abrazo al hospital programado para el 28 de agosto.
Los reclamos son claros: una recomposición salarial del 100%, un salario mínimo de 1.400.000 pesos, y la eliminación del impuesto al salario. Las autoridades del hospital han reconocido la legitimidad del pedido, admitiendo que los 1.700 trabajadores del Garrahan no logran cubrir una canasta familiar básica que ronda los 700.000 pesos. Sin embargo, el reclamo ha sido rechazado por el Ministro de Economía, Luis Caputo.
Situación desesperante
La situación, según lo expresado en la asamblea, es desesperante. Les trabajadores enfrentan serias dificultades para cubrir sus gastos básicos, como transporte, alimentos, alquiler y servicios. Mientras tanto, las autoridades del hospital aseguran que «no quieren que el Garrahan se caiga», pero la falta de una solución concreta mantiene a los trabajadores en pie de lucha.