Este domingo 28 de julio, por decisión del Consejo Nacional Electoral, se llevarán a cabo las elecciones presidenciales en Venezuela. El actual presidente, Nicolás Maduro, se enfrentará a Edmundo González Urrutia, quien fue habilitado tras la inhabilitación de María Corina Machado y el veto a otros posibles sustitutos.
En diálogo con Voces sobre la Mesa, la politóloga y doctorada en ciencia política en la Universidad Central de Venezuela Ingrid Jiménez habló sobre el panorama político de dicho país. Para entender la decisión de adelantar las elecciones, se refirió a los acuerdos de Barbados, que tuvieron lugar en octubre de 2023. Uno de los puntos de ese tratado era que las elecciones se realizarían en el segundo semestre de este año. Aunque el 28 de julio se enmarca en ese período, la tradición venezolana es que la elección presidencial se desarrolle en diciembre. De acuerdo a la además secretaria ejecutiva de la Red de Centros Sociales de la Cepal, este factor “le dio menos oportunidad a la oposición para organizarse”.
La postura de la sociedad y la situación del oficialismo
Por otro lado, Jiménez sostuvo que si bien existe una polarización en cuanto a preferencias políticas, “es muy importante remarcar que esa polarización social que existió durante el gobierno de Hugo Chávez ya no está ocurriendo en Venezuela”. En esa línea, agregó que las comunidades populares y los estudios de grupos focales, cuantitativos, cualitativos que se realizaron, demuestran que la sociedad está despolarizada. “No solo eso, sino que está a favor de un proceso de negociación y un proceso de conciliación entre las partes”, afirmó.
A su vez, mencionó que se impidió la participación de Machado y explicó: “Fue la candidata electa en un proceso de primarias muy legítimo que ocurrió en octubre de 2023 con una amplísima participación”. “Se violó el acuerdo de Barbados al no permitir su participación cuando el acuerdo era permitir que cada sector, gobierno y oposición pudieran postular a quien ellos desearan”, manifestó.
Al ser consultada sobre lo qué está en juego en estas elecciones, Jiménez realizó una síntesis. “A partir del año 2013 (cuando fallece Chávez), hay una disminución en cuanto al favor popular del gobierno. Entonces, claro, esto le otorga pues menor legitimidad y mayor compromiso de la gobernabilidad”, expresó. En ese sentido, añadió: “Es muy importante señalar también que tras la muerte de Chávez, el Partido Socialista Unido de Venezuela, el Partido Oficial, sigue siendo el partido con mayor preferencia, mayor fortaleza, y presencia en el país”. Por esa razón, hizo hincapié en la necesidad de separar la figura de Maduro del partido, el cual “tiene una legitimidad importante en la sociedad”.
Siguiendo con esto último, comentó que en estas elecciones “las encuestas más confiables, de mayor tradición en el país, le han otorgado una ventaja considerable al candidato González Urrutia”. Asimismo, sostuvo que esta votación es diferente a otras porque “el oficialismo no ha partido con ventaja como en otras elecciones”.
Deseo de cambio y grado de participación electoral
Un punto interesante destacado por la politóloga es que en Venezuela se aprobó una reforma constitucional para posibilitar la reelección indefinida. Es decir, un presidente puede postularse cuántas veces quiera. Sin embargo, afirmó que en los mencionados sondeos de opinión pública que comenzaron a realizarse desde 2013, dan cuenta de un deseo de cambio en las personas, “independientemente de que simpaticen con el oficialismo, la oposición, o sean independientes”.
La especialista puntualizó en la cuestión económica, la cual “golpea muchísimo a las familias de las comunidades populares porque en Venezuela la situación sigue siendo bastante comprometida para la mayoría de las clases desfavorecidas”. Al respecto, explicó que en el país los bajos sueldos son el principal problema social por sobre cualquier otro. “Cuando se le pregunta a la gente qué es lo que más le afecta, te dice la economía”.
Como otro de los factores a examinar mencionó el compromiso que los venezolanos tienen con la idea de la democracia como el mejor sistema de gobierno. “Eso es muy importante a la hora de pensar en qué es lo que contiene esa idea de cambio”.
En cuanto al grado de participación, comentó que en Venezuela hay votaciones muy elevadas, donde el venezolano le otorga una importancia mayor a la presidencia y concurre menos en elecciones regionales y locales. “Siempre ha estado por encima del 70% y es lo que se espera y es lo que demuestran las encuestas en los últimos meses”.
Por otra parte, resaltó la postura de los jóvenes venezolanos: “Hemos visto una movilización de ellos a favor de la participación electoral. Hubo bastante entusiasmo con respecto a la inscripción, el registro electoral de los primeros votantes para poder ejercer su voto”. Además, señaló que eso es una diferencia respecto a la elección presidencial de 2018 y de 2013, “porque es el segmento que más ha sido afectado por la migración y lo más grave es que hoy día aún está el mayor deseo de migración entre los jóvenes entre 18 y 23 años”.
Las propuestas
La doctorada en ciencia política también fue consultada por las propuestas/promesas de campaña. No obstante, señaló que en esta campaña no hay grandes promesas electorales por ninguna de las partes: “No hay aquellas promesas estridentes que nosotros hemos visto en otros procesos electorales”.
Respecto a Maduro, que se presentó como “el candidato del cambio”, comentó que apuesta a su electorado, que siempre votó por el PSÚ, por lo que su campaña está dirigida a ellos. Por su parte, indicó que el candidato opositor de la plataforma unitaria habla de “mejorar las condiciones de vida de los venezolanos, y también a examinar, de alguna manera, el modelo económico”. “Hay un espíritu de que el Estado va a tener que intervenir de una mayor manera en la economía para afrontar estas desigualdades sociales”, detalló.
El rol de la comunidad internacional
Jiménez enfatizó en que Estados Unidos siempre se presentó por parte del oficialismo como un actor fundamental. “Venezuela ha estado sometida a un proceso de sanciones económicas y financieras que comenzaron durante la gestión Barack Obama”, recordó. Situación que, razonó, también afectó la economía del país. “Hay un reconocimiento tanto de opositores, de independientes, y de oficialistas sobre el prejuicio que está haciendo las sanciones a la economía”.
Además, señaló que “la comunidad internacional con varios procesos de negociación desde el año 2014 ha estado interviniendo de una manera directa antes en el periodo 2004-2005 antes de que ocurriera el referéndum revocatorio para revocar el mandato a Hugo Chávez”. “En este momento, y recuerdo de nuevo el acuerdo de octubre de Barbados, había un compromiso por parte de los Estados Unidos, la Unión Europea, Rusia, México, Colombia y Países Bajos para ayudar en la negociación de este proceso democrático venezolano”.
En esa línea, agregó que en los últimos meses gobiernos como los de Lula da Silva y Gustavo Petro tuvieron mayor protagonismo sobre la coyuntura venezolana. “Ambos presidentes tienen la facilidad de poder conversar con ambos grupos, tanto con el gobierno como con la oposición”, afirmó.
Por otro lado comentó que hay un factor fundamental que es la posición estratégica que tiene Venezuela respecto a ciertos recursos. “Edmundo González Urrutia ha dicho claramente que de ganar pues no va a haber ningún salto brusco en cuanto a los acuerdos que ya han sido asignados por parte del estado venezolano” y “tampoco va a haber ningún tipo de persecución o retaliación contra miembros del gobierno o miembros del partido de gobierno”. “Eso también es un mensaje a la comunidad internacional acerca de la posibilidad de que incluso ganando la oposición se pueda mantener la gobernabilidad en el país”, concluyó.
¿Quién es Edmundo González Urrutia?
El candidato de la Plataforma Unitaria Democrática nació en La Victoria, una pequeña ciudad a unos 110 kms de Caracas. González Urrutia vivió y estudió ahí, pero luego se mudó a la capital para ir a la Universidad Central de Venezuela (UCV), de donde se graduó en Estudios Internacionales.
La carrera le permitió ingresar a la Cancillería. Como diplomático, vivió en Bélgica y en Estados Unidos. Fue embajador en Argelia (1994-99) y en Argentina (1999-2002).
Ahora, se postula a la presidencia y las encuestas lo dan ganador por amplia ventaja. “Nunca, nunca, nunca había pensado estar en esta posición», confesó a la AFP el candidato de 74 años. “Esta es mi contribución a la causa democrática… Yo hago esto con desprendimiento, como una contribución a la unidad”, manifestó.
*Podcast Voces sobre la Mesa disponible en este link.