Con una desproporcionada presencia policial, fue reprimida la protesta de trabajadores que se llevaba a cabo frente al Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) en la Ciudad de Buenos Aires. La medida gremial se inició el pasado viernes con un paro de 48 horas que incluyó un corte ante las puertas del organismo en las avenidas Constituyentes y General Paz.
La Policía de la Ciudad, con palos, gases y escudos, despejó la calle por la fuerza y detuvo a Sergio Melo y Damián Pereyra, trabajadores y militantes de la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA – Autónoma). La situación es el resultado de una segunda oleada de despidos en el sector público impulsada por el gobierno de Javier Milei.
Bajo el slogan “Si no hay INTI, no hay industrial nacional”, el personal de la institución que brinda asistencia al desarrollo de las grandes y pequeñas industrias expresaron su rechazo a los 288 despidos confirmados.
“Los nuevos desaparecidos son los trabajadores despedidos”
“Nos proponen un modelo de país que solo entra con represión. Exigimos la inmediata liberación de los dos compañeros detenidos”, expresó el secretario general de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE Nacional), Rodolfo Aguiar luego de la medida en la que se manifestó el rechazo por la confirmación de los 288 despidos.
Desde el gremio de estatales, se exigió la “inmediata liberación” de los detenidos que fueron trasladados a la Alcaldía 12 de la CABA que luego puestos en libertad. “Reivindicamos el derecho a la protesta en un contexto donde se están perdiendo miles de puestos de trabajo, condenando al hambre y la miseria a familias de todo el país”, denunciaron.
“Esto se parece cada vez más a una dictadura. Enfrentamos un plan sistemático para destruir el Estado en el que los nuevos desaparecidos son los trabajadores despedidos y sus familias”, disparó Aguiar quien estuvo presente en la manifestación frente al INTI.
El violento estado libertario
Por su lado, el gobierno de La Libertad Avanza ya había anticipado que proyectaba efectuar 50 mil despidos en el ámbito estatal. Respecto de esa cifra, fuentes gremiales, informaron que hasta el momento se hicieron efectivas 22 mil bajas desde que Milei comenzó su mandato.
Luego de la extensión de contratos que se realizó en marzo por un período de tres meses, el presente mes de julio ya registró 2300 cesantías. La mayoría de ellas pertenecen al Ministerio de Justicia, aunque recayeron especialmente en áreas como Género y Derechos Humanos.
En el marco de la jornada de protesta, el secretario gremial de ATE Nacional, Oscar de Isasi, diálogo con Radio Universidad y denunció que “Milei quiere destruir el Estado en su faz de redistribución, de poder mejorar las condiciones de la vida de la gente; y potenciarlo en su versión de represión y de negocios”.
Por el lado de las autoridades porteñas, el ministro de seguridad de la Ciudad de Buenos Aires, Waldo Wolff, disparó contra la medida impulsada por les trabajadores. “Manifestarse sí, cortar la calle no. Agredir policías no, armas blancas no”, publicó en sus redes sociales.
“La Policía de la Ciudad hoy liberó un corte en la colectora de Gral. Paz frente al INTI. Detuvimos a una persona por agredir al personal policial y otra por esgrimir un arma blanca. Es con orden”, añadió en su posteo.
Por su parte, trabajadores presentes en la protesta y fuentes sindicales aseguran que los efectivos policiales avanzaron sobre les manifestantes por medio de patadas, palos y gases. Muchos de ellos, denunciaron que fueron golpeados y detenidos sin explicación alguna por parte de la fuerza pública.
La concentración se inició en horas de la mañana en la entrada del instituto situado en colectora de la Avenida General Paz, en sentido al Riachuelo, entre las avenidas San Martín y Constituyentes. Además, del personal afectado, participaron de la protesta organizaciones sindicales, sociales, partidos políticos de izquierda y organizaciones de derechos humanos.