En las últimas horas se conoció una grave denuncia contra la empresa X, antes conocida como Twitter, por bloquear de manera sorpresiva otra cuenta que se dedica a la comunicación: ANCCOM. Se trata de la agencia de noticias de la Universidad de Buenos Aires (UBA). Al respecto, desde la Carrera de Ciencias de la Comunicación de la Facultad de Ciencias Sociales aclararon que esta situación ya lleva dos semanas.
Sin recibir una explicación o cierta vía de diálogo para buscar soluciones, se registró la denuncia este martes por una “restricción temporal”. La decisión ocurrió luego de que la ANCCOM informara sobre la Ley de Bases y denunciara la represión en los alrededores de la Plaza del Congreso. “Se ha restringido el derecho a la libertad de expresión y cercenado el derecho a informarse de nuestros lectores”, indicó la carrera desde otra cuenta.
Contexto del bloqueo
Tras difundirse la alarmante situación, desde la Carrera de Comunicación se expresaron en su cuenta de Facebook. “¿Qué pasa cuando es el sector privado quien regula la esfera pública por donde circulan las noticias?”, cuestionaron en un posteo. En el mismo, afirmaron que es una consecuencia por haber comunicado sobre la aprobación de la Ley de Bases y la posterior reprimenda a manifestantes.
Luego, le exigieron a X y a su dueño que “arbitren los medios necesarios para restituir nuestra cuenta y para transparentar su políticas de gestión en la plataforma”.
Para finalizar, se dirigieron a sus lectores con el objetivo de tener una favorable respuesta.“Te pedimos que nos ayudes a difundir este hecho, compartiendo las publicaciones y arrobando a Elon Musk y X. Podes ver todo el proceso de gestión que se realizó en la web de Anccom”, concluyeron.
La palabra del director de la agencia
En este marco, el director de la agencia de noticias de la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA, Diego Rosemberg, sostuvo que desconocen las razones del bloqueo. “Es una respuesta que le corresponde informar y decir a X”, señaló el también docente.
“Cuando quisimos seguir posteando información nos encontramos que era imposible”, comentó. A su vez, resaltó que ese momento se dio tras postear sobre la aprobación del mencionado proyecto y la represión contra los protestantes. “Aquel que ingresaba a nuestro perfil le aparecía un cartel que decía ‘precaución, esta cuenta está temporalmente restringida’”, amplió.
Por otro lado, el director de la agencia de noticias subrayó que no hubo ningún tipo de notificación, aviso ni conocimiento de las causas. “No tenemos ningún tipo de canal de diálogo. Seguimos los protocolos indicados por la propia red social”, indicó. En ese sentido, argumentó que cambiaron de contraseña y llenaron el formulario que suministran con varios reclamos, pero no hubo solución.
“Nadie se comunicó con nosotros. Seguimos averiguando y logramos dar con una agente regional de X que está en Brasil para toda Sudamérica”, explicó. No obstante, señaló que luego de escribirle y brindarle el número de caso, nunca obtuvieron respuesta. “Solo tenemos silencio del otro lado y esto nos invita a pensar un debate que está obstruido”, expresó.
Un lugar que cumple sueños
Pese a la lamentable situación que atraviesa por la restricción virtual, Rosemberg aprovechó el momento para explicar la finalidad de ANCCOM. “Es una agencia de noticias cuya producción de contenidos, tanto los textos, fotografías y posteos, es realizado a modo de práctica pre-profesional por los estudiantes del último tramo de la carrera”, remarcó. “Nosotros nos constituimos como un medio de comunicación, donde la producción la hacen todos aquellos que están a punto de recibirse”, prosiguió.
“Es un medio muy joven y muy fructífero. Nos dimos cuenta de este bloqueo cuando estábamos por celebrar la publicación de nuestra nota 4.000”, añadió. “Hacemos periodismo. Nos gusta ser muy rigurosos con la información. Podemos realizar todo tipo de injerencia”, declaró sobre la funcionalidad del lugar.
Luego de resaltar la falta de explicación por el bloqueo de la cuenta, aseguró que esto cercena el derecho a la libertad de expresión y de información. “Esto también afecta a los procesos de enseñanza y aprendizaje de nuestros estudiantes. Es un tiro a muchas bandas”, finalizó Rosemberg.