Luego del acuerdo con el Gobierno en donde se garantizó un aumento presupuestario del 270% para la Universidad de Buenos Aires (UBA), el reclamo continúa más fuerte que nunca. Pese a lo positivo de la noticia, el resto de las universidades nacionales sigue en riesgo por el recorte presupuestario, reclamo que llevan adelante desde enero.
Luego de la marcha nacional que movilizó a miles de estudiantes en todo el país y la gran convocatoria que se desplegó en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, el gobierno dió lugar al reclamo, pero solo para una de esas universidades.
De esta manera, son 300.000 les estudiantes que tienen garantizada la continuidad de las clases, mientras que 1.700.000 siguen adelante con la lucha por la educación. Por supuesto que este acuerdo de presupuesto que aceptó la UBA terminó de encender el conflicto entre las casas de estudio.
Las Universidades nacionales agrupadas en el CIN (Consejo Interuniversitario Nacional), no descartan recurrir a la Justicia para recibir el mismo trato de la UBA.
Aumento para la UBA y un gobierno que no tiene intenciones de solucionar conflictos
Desde el Comité Ejecutivo del CIN se reunieron el pasado 15 de mayo y resolvieron quedar en sesión permanente y exigir una resolución que garantice un incremento igual a todas las universidades. A través de un comunicado, sostuvieron: “No aceptaremos que existan estudiantes de primera y de segunda”.
“Resulta inadmisible y provocador que se reconozca solo para una universidad y no para la totalidad del sistema que reúne a un conjunto de 60 universidades a lo largo y a lo ancho de todo el país, que representan a dos millones de estudiantes de las universidades argentinas”, afirmaron.
Desde la UNCo (Universidad Nacional de Comahue), la rectora Beatriz Gentile dijo en una entrevista radial: “el efecto logrado por la contundente marcha del 23 de abril, que no fue por la UBA, sino por el sistema universitario”.
Sobre el acuerdo entre el gobierno y la UBA sostuvo: “es un acto de discriminación muy grande y no descarto que lleguemos a la justicia para exigir una igualdad de condiciones para nuestros y nuestras estudiantes”.
Por su parte, el vicerrector de la UBA, Emiliano Yacobitti, agradeció la extensión del gasto al gobierno. Pero además sostuvo que seguirán reclamando por los “salarios docentes y no docentes que perdieron más de un tercio de su capacidad económica en 4 meses, por los recursos para Ciencia y Tecnología y las obras de mantenimiento de los edificios y laboratorios».
22 y 23 de mayo: paro nacional universitario
Desde el Frente Sindical Universitario anunciaron una nueva medida dentro del plan de lucha. De esta forma el 22 de mayo será una jornada de protesta que antecede a un nuevo Paro Nacional Universitario para el 23 al cumplirse un mes de la marcha del 23 de abril.
Además consideran al acuerdo unilateral de la UBA como una “provocación del gobierno” lo que deja afuera “a 170 mil docentes, 50 mil no docentes y a las universidades del resto del país”.
Lo cierto es que este conflicto tiene sus bases en un estudio que llevó adelante CONADU (Federación Nacional de Docentes Universitarios), donde quedó demostrado que el congelamiento del presupuesto destinado al funcionamiento de las Universidades quedó en valores del año 2023. Teniendo en cuenta la inflación acumulada en estos 5 meses de gestión, el ajuste a las universidades es de un 72%.
Puesto en números claros, el presupuesto que vienen recibiendo las universidades es de $1.415.919 millones, cuando debería ser $5.084.012 millones. Según estas cifras, la comparación histórica con el PBI permite ver la caída del financiamiento para las universidades.
¿Qué dice el gobierno?
A través de un comunicado en redes sociales de Capital Humano, el gobierno de Javier Milei anunció que el financiamiento de las “universidades nacionales está garantizado”. Lo cierto es que este anuncio surge de una sesión especial convocada por la Unión Cívica Radical (UCR), para tratar el presupuesto universitario.
“Como parte de un acuerdo con el bloque de Senadores de la UCR, el Gobierno Nacional ratifica su decisión de garantizar el financiamiento de los gastos de funcionamiento de todas las Universidades Nacionales del país”, indicó el Ministerio de Capital Humano, que encabeza Sandra Pettovello.
Sin embargo, este monto está lejos del 270% de aumento que acordó la UBA. Según el comunicado, el incremento es del 70% en esas partidas de “funcionamiento” y que es “retroactivo al mes de marzo”. Ahora se asignó el mismo porcentaje en el mes de mayo “alcanzando así un aumento total del 140% respecto de la asignación inicial del año 2024”.
La urgencia por un presupuesto que siga garantizando una educación pública, gratuita y de calidad en Argentina sigue más vigente que nunca. La marcha del 23 de abril quedó grabada en la historia del país y generó adhesión de toda la sociedad en conjunto que está dispuesta a pelear por las universidades que son ejemplo en el mundo.