El próximo 20 de mayo comienza el juicio por el femicidio de Melissa Kumber, ocurrido en 2019. Tras la búsqueda de justicia por parte de su familia, el proceso tiene como único acusado a Mauricio Nicolas Sánchez, quien era su pareja y le disparó en la cabeza.
Antes de ser asesinada, la mujer policía había pedido ayuda. Había denunciado cuatro veces a su ex y, en una de las oportunidades, hasta les había advertido a las autoridades: “Me dijo que imaginaba pegarme un tiro en la cabeza”.
El crimen
Melissa y Nicolás se conocieron en febrero de 2018 y al poco tiempo se fueron a convivir mientras esperaban un hijo. Ambos eran policías. El primer tiempo vivieron en la casa de la mamá de la víctima, Claudia Vallejos, y fue ahí cuando aparecieron los primeros indicios de la violencia machista de parte de Sánchez: le gritaba y hablaba con odio de las mujeres.
El jueves 20 de junio de 2019, se escucharon dos estruendos en la calle San Juan al 2000, en la que vivía la joven. Un llamado al 911 alertó al personal del Comando de Patrullas de Quilmes, el cual al llegar vio salir del interior de la casa a un hombre armado que aseguraba ser integrante de la policía.
“Ella me tiró y yo le tiré, y le pegué en la cabeza. Yo también estoy herido”, fueron las palabras que les dijo a los oficiales. Una vez en el interior de la casa, los agentes encontraron a Melissa tirada en el suelo boca abajo sobre un charco de sangre. Todavía estaba viva, aunque falleció en el Hospital Isidoro Iriarte, de Quilmes, al día siguiente.
El juicio
Sánchez fue encarcelado por el femicidio de Melissa y permanece detenido en la Unidad N°31 de Florencio Varela. Tras la investigación de Karina Gallo, titular de la Fiscalía de Instrucción y Juicio N°4 de Quilmes, el policía llega a juicio acusado de “homicidio agravado por el vínculo y por femicidio”.
El proceso comienza el próximo lunes y se llevará a cabo en el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) Nº4, bajo la modalidad de juicio por jurado. En los últimos días, la justicia de Quilmes entregó las citaciones a les vecines de la zona que fueron convocados para ser seleccionades en la integración del jurado.
De los testimonios que recopiló la fiscalía se desprende que el imputado era “irascible”, reaccionaba de manera “agresiva” y padecía de “bipolaridad”. También quedó en claro que la víctima “tenía miedo de que le pegara un tiro porque era policía, estaba armado y era muy violento”.
Varias de las pruebas muestran que se trató de un crimen y no de un enfrentamiento. Entre ellas, el dermotest no dejó lugar a dudas: sólo se hallaron rastros de pólvora en la mano derecha del imputado. “Ella no tenía en ninguna de las dos”, afirmó la pericia.
La jueza Andrea Vanina Calaza será quien dirija el debate y brinde las instrucciones a les vecines jurades. Mientras que el fiscal Claudio Pelayo, será quien estará a cargo de la acusación y el abogado Guillermo Baqué, defenderá al imputado.
La violencia contra las mujeres
Según el observatorio de Mujeres de la Matria Latinoamericana (Mumalá), entre el primero de enero y el 29 de abril se cometieron 72 femicidios. Además, la organización registró 172 intentos de este tipo de crímenes.
Dentro de los números, destacan que 80 niñes se quedaron sin madre. A su vez, detallaron que alrededor del 60% de los femicidios fue cometido por parejas y exparejas de las víctimas.
En la misma línea, La Casa del Encuentro, informó que entre 2008 y 2020 hubo 214 asesinatos de mujeres cometidos por personal de las fuerzas de seguridad. Es decir, cada poco más de 22 días, un policía o ex policía cometió un femicidio. “Cuesta mucho para las mujeres vencer el temor para hacer una denuncia, más cuando va a hacerla al mismo lugar donde pertenece el agresor”, explicó Ada Rico, directora del observatorio de La Casa del Encuentro.
Mantener vivo el recuerdo
“Yo la verdad vivo ese día casi todos los días de mi vida. Sé que hay muchas mujeres pasando por lo mismo, y cuando piden ayuda, y esto lo digo porque mi propia hija lo dijo, volvía de la comisaría desilusionada, me decía: mami tengo que ir toda rota para que me den bolilla, para que alguien me haga caso”, relató en una entrevista Claudia Vallejos, madre de Melissa. Y agregó: “Tengo mi nieto, que es lo que ella me dejó, que es la luz en mi camino, porque siempre digo lo mismo, el día que mataron a mi hija, también me mataron a mi”.
El pasado 10 de mayo Melissa hubiera cumplido 32 años. Todos los años desde su muerte, su familia realiza en esa fecha marchas, suelta de globos y publicaciones pidiendo justicia en las redes sociales.Ese día, su madre escribió en las redes: «Hoy estaría cumpliendo tan solo 32 años y soplando las velitas con su hijo… pero no está con vida. El padre de su hijo eligió, decidió y quiso matarla”. “Hoy quiero pensar y convencerme, para que no me venza el dolor y la tristeza”, agregó.