Tras la marcha del 1º de mayo, la Confederación General del Trabajo (CGT) sostuvo su postura contra las políticas del Gobierno nacional y anticipó reuniones con senadores nacionales para frenar la Ley Bases. Por otra parte, desde la Casa Rosada surgen versiones de que el Ejecutivo busca entablar diálogos con los sindicatos para que suspendan la medida de fuerza del próximo 9 de mayo.
Luego de que la Cámara de Diputados diera media sanción al proyecto impulsado por la gestión de Javier Milei, el secretario general de la CGT, Héctor Daer, aseguró que seguirán adelante con el plan de lucha. “En ningún momento estuvo en duda el paro del 9 de mayo”, afirmó.
“Estábamos mal, pero ahora estamos peor”, indicó el líder sindical. A su vez, negó cualquier negociación con los libertarios sobre “ningún proyecto, ni dictamen, ni media sanción” en torno a la reforma laboral, según consignó Noticias Argentinas.
Una Ley que solo favorece a empleadores
En la Ley Bases, el Gobierno cedió parte del articulado que afectaba a la actividad gremial, en especial lo referido a la cuota sindical y otros puntos incluidos dentro de los Capítulos IV y V del proyecto. Además, el Gobierno homologó la paritaria de Camioneros.
Sin embargo, en la Cámara de Diputados se votó por modificaciones a la Ley de Contratos de Trabajo y el reemplazo de las indemnizaciones por despidos por un fondo de cese laboral. Asimismo, aumenta a 6 meses los períodos de prueba de los trabajadores; en las PyMEs de entre 6 y 100 empleades serán de ocho meses y en las microempresas con cinco o menos, se extenderán hasta un año.
En tanto, se permitirá que trabajadores autónomos contraten hasta 5 personas sin que se aplique relación de dependencia y se modifican las multas por la existencia de trabajo no registrado.
La CGT promete un paro general histórico
Lo que inquieta al Ejecutivo nacional no es tanto el perjuicio económico que pueda ocasionar un paro, sino el resultado que pueda tener la presión sindical sobre el Senado, donde la Ley de Bases jugará su segunda instancia. La administración libertaria espera su aprobación definitiva antes del 25 de mayo.
En el ámbito del gobierno estiman que los votos están contados de manera muy ajustada. Una de las objeciones más importantes en ese recinto es la reforma laboral, además de la resistencia de los representantes patagónicos a la restitución del Impuesto a las Ganancias.
En este contexto, la gestión de La Libertad Avanza considera que la firme decisión de sostener la convocatoria a la huelga está impulsada por el otro secretario general de la CGT, Pablo Moyano, quien es referente de un reclamo más duro.
“Hay motivos suficientes para que el 9 de mayo haya un paro general histórico”, había declarado el titular del sindicato de Camioneros horas antes de la movilización del Día del Trabajador. Además, el referente gremial confirmó el plan de lucha de la central sindical contra las políticas del presidente Javier Milei.
Los sindicatos piden al Senado no votar la ley, el Gobierno pide levantar el paro
En cuanto a la media sanción de la Cámara baja a la Ley de Bases, Moyano calificó la decisión legislativa como una “entrega total”. Además, subrayó: “Se le ha dado la facultad al presidente de cerrar empresas del Estado”, en tanto le pidió a los senadores que no voten la ley.
El líder sindical además expresó que “nunca hubo diálogo con el Gobierno” e insistió en que la CGT nunca participó de reuniones con funcionarios del Ejecutivo para consensuar aspectos de la reforma laboral.