La Cámara de Diputados de la Nación comenzó a tratar, por segunda vez, la Ley de Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los argentinos en lo que se prevé será una sesión maratónica, que podría durar más de 30 horas y sin cuarto intermedio. Tras su caída en febrero, el proyecto regresó este lunes a escena con menos artículos que su primera versión, pero continúa proponiendo un centenar de reformas. Además, en esta oportunidad, se debatirá por capítulos y no por artículos, algo que generó el enojo del bloque de Unión por la Patria (UxP).
En simultáneo, el recinto también debatirá el paquete fiscal con el que el Gobierno de Javier Milei pretende potenciar la recaudación y sumar dólares al Banco Central. Entre lo que bautizaron Medidas Fiscales Paliativas y Relevantes, se encuentran la restitución del impuesto a las Ganancias, una moratoria tributaria, el blanqueo de activos, entre otros.
Afuera del Congreso, mientras tanto, organizaciones sociales se congregan para manifestar su repudio a las iniciativas que el Gobierno libertario intenta llevar adelante. Por su parte, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, aseguró que, de ser necesario, se aplicará el protocolo antipiquetes. En ese sentido, efectivos de seguridad ya se ubicaron en las inmediaciones del recinto.
Lo que se viene
En este segundo round para la Ley Bases, el Gobierno ve con visto bueno la aprobación en general, aunque aún prima la incertidumbre respecto a la votación particular. No obstante, en esta ocasión la gestión libertaria cuenta con mayor respaldo que en febrero gracias a las negociaciones reiteradas con los partidos que componen la “oposición dialoguista”. Entre ellos el PRO, parte del radicalismo y Hacemos Coalición Federal. Sobre este último, el domingo por la noche Elisa Carrio anunció que sus diputades abandonarán el bloque que conduce Miguel Ángel Pichetto, en disconformidad por lo planteado.
Por su parte, previo al comienzo de la sesión, el presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, se mostró expectante con los resultados y expresó: “Tengo fiebre, pero de acá no nos sacan ni muertos”. Además, el riojano remarcó que desde el oficialismo no esperan más modificaciones. “Tengo la expectativa de que saldrá completa la ley”, afirmó.
En el proyecto, a pesar de los recortes, prevalecen artículos que despiertan polémica. Entre ellos, la delegación de facultades extraordinarias -aunque ahora son menos- y las privatizaciones de empresas dependientes del Estado, como Aerolíneas Argentinas SA, Energía Argentina SA, Radio y Televisión Argentina SE e Intercargo SAU.
Asimismo, la nueva “Ley Ómnibus” también establece el fin de la moratoria para jubilades que hasta entonces permitía que las personas se jubilaran a pesar de no tener los 30 años de aportes requeridos por las normas previsionales. De aprobarse, por ejemplo, las mujeres sólo podrán obtener su jubilación recién a los 65 años.
El otro punto alarmante es el de la reforma laboral, con el que el Gobierno pretende extender los periodos de prueba de tres a seis meses, al tiempo que plantea una derogación de las multas para aquellas empresas que tengan trabajadores no registrades. En contraposición de esta propuesta, desde el Sindicato de Obreros y Empleados Aceiteros (SOEA) ya definieron un paro por tiempo indeterminado en las terminales portuarias.