El ministro de Relaciones Exteriores de Brasil, Mauro Vieira, realizó una visita de Estado a la República Popular de Bangladesh, el octavo país más poblado del planeta y uno de los mercados más importantes del mundo. Así, ratifica su articulación con naciones del sudeste asiático y otras enroladas en el bloque Asociación de Naciones de Asia Sudoriental (ASEAN), uno de los espacios de mayor crecimiento económico a nivel internacional.
En este marco, Nota al Pie analiza el acercamiento del hegemón de América del Sur en derredor de la crisis internacional, las contradicciones al interior del Mercado Común del Sur (MERCOSUR) y el interés creciente de diversos países del continente por fuera del universo anglosajón.
Asociación con Bangladesh
El canciller Vieira inició este domingo 7 su visita de Estado a la república asiática con una reunión bilateral junto a su homólogo bangladés, Hasan Mahmud. Al término del encuentro en Daca, ciudad capital de Bangladesh, el Ministerio de Relaciones Exteriores del Brasil publicó una declaración conjunta en la que destacaron el histórico acercamiento entre ambas naciones.
Este vínculo cobró impulso con la reunión entre la primera ministra Sheikh Hasina y el presidente Luiz Inácio Lula da Silva en ocasión de la XV Cumbre de los BRICS, celebrada en Johannesburgo en agosto de 2023. La dignidad humana, el desarrollo sostenible y la paz social fueron los ejes convenidos por ambas partes en aquel entonces.
También hicieron referencia al “inmenso potencial de negocios, promoción comercial y oportunidades de inversión” entre ambos como la clave de la creciente relación bilateral que trepó a los 2.000 millones de dólares en los últimos dos años. A su vez, suscribieron convenios en diferentes niveles, como el Acuerdo Básico de Cooperación Técnica, el Memorando de Entendimiento sobre Cooperación Deportiva, y el Acuerdo de Cooperación Cultural y Educativa. Además, manifestaron interés mutuo en avanzar cooperando en materia científica acerca del continente antártico.
La agenda de Vieira, que finalizará con una inspección a instalaciones industriales de última generación cerca de Daca, continuó con una visita de cortesía a la mencionada primera ministra. Este lunes encabezó una delegación empresarial brasileña que participó de seminarios empresariales organizados por la Federación de Cámaras de Comercio e Industria de Bangladesh (FBCCI). El comercio entre ambas naciones se encuentra en franco ascenso y se explica, sobre todo, por exportaciones brasileñas de materia prima e importaciones de vestimenta. Para Brasil esto representa una balanza superavitaria.
Sudeste asiático, una región de interés para América del Sur
En la actualidad, Asia es el continente que mayor crecimiento económico registra a nivel internacional. Además de gigantes como China, India, Japón y Corea del Sur, se desarrollaron diferentes bloques con notable potencial. La ASEAN, por ejemplo, es un espacio fundado en 1967 como un acuerdo estrictamente político y de seguridad en el marco de la bipolaridad que impuso el contexto geopolítico de Guerra Fría entre Estados Unidos y la Unión Soviética (URSS). Conformado por Brunéi, Camboya, Filipinas, Indonesia, Laos, Malasia, Myanmar, Singapur, Tailandia y Vietnam, este bloque experimentó un fenomenal crecimiento económico favorecido por la deslocalización de la producción que promovió el mundo occidental mediante el Consenso de Washington, trasladandolo a mercados como los del sudeste asiático por su jugosa rentabilidad.
La crisis del sistema internacional empujó a los líderes políticos a tejer alianzas regionales, en especial en el plano económico. En ese sentido, en la última década, y sobre todo luego de la pandemia de Covid-19, bloques como el ASEAN se asociaron a otros como la Alianza del Pacífico pero también con el MERCOSUR.
Con el objetivo de promover mayor complementariedad y desarrollo económico, el ASEAN firmó acuerdos con organismos sudamericanos que reducen costos del comercio para permitir una mayor fluidez de bienes y servicios. En esa línea, en abril de 2019 se desarrolló en Buenos Aires la I Ronda de Negociaciones Comerciales entre el MERCOSUR y Singapur.
A propósito, en septiembre de 2023 el presidente brasileño Lula da Silva recibió al primer ministro de Vietnam, Pham Minh Chinh, y le manifestó el interés del MERCOSUR por negociar un acuerdo comercial con el ASEAN. Brasil viene desarrollando una trayectoria de acercamiento al sudeste asiático ofreciéndole a sus socios del bloque sudamericano un Tratado de Libre Comercio (TLC).
Vale mencionar que tan solo el bloque ASEAN comprende a 646 millones de habitantes, una cifra cercana al 10% del total de la humanidad. El agrupamiento del sudeste asiático ya es el segundo socio comercial de Brasil, apenas por detrás de China. Si bien no integra el espacio, Bangladesh suscita el mismo interés por su densidad poblacional y desarrollo económico.
Brasil, el hegemón sudamericano que marca el rumbo y el ritmo
La visita de Estado de Vieira pone de manifiesto la iniciativa de Brasil por acercar a la región sudamericana al dinámico sudeste asiático. Indiscutible hegemón a nivel continental por su extensión territorial, su capacidad agroindustrial y su dimensión poblacional, la previsibilidad diplomática de Itamaraty capitaliza en términos geopolíticos las oportunidades que presenta dicho país. Su protagónico rol al interior del MERCOSUR lo impulsó a abrirlo a mercados emergentes del sudeste asiático, pero también a los de Oriente Medio como los Emiratos Árabes Unidos.
De sólida relación con la administración demócrata de Estados Unidos, pero también con sintonía fina con la Unión Europea a través de Francia, y con China y Rusia por ser parte del BRICS, Brasil se proyecta como un actor internacional de relevancia. La declaración conjunta con Bangladesh es prueba de ello. En la misma, ambos ministros reafirmaron su compromiso con el multilateralismo y subrayaron la necesidad de una reforma significativa de la gobernanza mundial, un planteo que el gobierno de Lula sostuvo en diferentes foros internacionales.
La reforma del Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), partiendo de la base de una representación equitativa como método para afrontar los “desafíos multidimensionales”, fue un punto en común en el que el propio gobierno de Bangladesh promovió la membresía permanente de Brasil. Asimismo, lo elogió por asumir la Presidencia del G20 en 2024, como también por acoger la próxima cumbre de cambio climático COP 30 en Belém/Pará en 2025, bajo el espíritu de “responsabilidades comunes pero diferenciadas” para la transición energética.
Por último, ambos ministros intercambiaron puntos de vista sobre las actividades del Nuevo Banco de Desarrollo (NDB) que preside la brasileña Dilma Roussef y por el creciente interés bangladés por unirse a los BRICS.
MERCOSUR, un bloque en ebullición
No obstante, su iniciativa por acercar al MERCOSUR con los mercados del sudeste asiático, Brasil es consciente de las contradicciones internas que tiene el bloque sudamericano y que se profundizaron en los últimos años. El principio de acuerdo por un TLC que Uruguay logró con la República Popular China dejó en evidencia la incapacidad del bloque por promover una política a nivel regional.
Por otro lado, los cortocircuitos de Paraguay con el Partido Comunista Chino por la cuestión Taiwán también dejó expuesto al bloque. Por si fuera poco, el relevo gubernamental en Argentina generó rispideces con Beijing.
Un ejemplo que clarifica la diversidad de orientaciones fue la decisión de Uruguay de avanzar en un acuerdo de libre comercio con Emiratos Árabes Unidos, como el que había suscrito Brasil, mientras Argentina se acercó a Noruega para firmar uno con el EFTA, espacio también integrado por Islandia, Suiza y Liechtenstein. En tanto, en la declaración conjunta Brasil expresó su beneplácito el interés de Bangladesh en concertar un Acuerdo de Comercio Preferencial (ACC) con el MERCOSUR.
En un contexto de crisis internacional, el MERCOSUR no diseña una estrategia común y Brasil tampoco es capaz de representar una síntesis de todas sus partes.