Luego de un fin de semana tenso, el Supremo Tribunal Federal de Brasil ordenó a última hora del domingo, iniciar investigaciones contra el empresario billonario estadounidense, Elon Musk, propietario de la plataforma X (ex Twitter).
El motivo serían los ataques a la Justicia brasileña y la amenaza pública de no obedecer a las determinaciones dictadas por el juez Alexandre de Moraes, para bloquear ciertas cuentas en la red social.
La decisión fue anunciada en el portal oficial de la Corte Suprema, luego de que, más temprano, Musk acusara a De Moraes por “censurarlo”, en su perfil de X.
“Este juez ha traicionado descarada y repetidamente la Constitución y al pueblo de Brasil. Debería dimitir o ser destituido”, añadió el magnate.
Las órdenes del magistrado comenzaron en base a una investigación por los delitos supuestos de “manipulación criminal y dolosa”, a lo que ahora se suma la obstrucción a la Justicia.
El accionar de la Justicia
La disputa entre el empresario y las autoridades brasileñas comenzó el sábado cuando X anunció que una decisión judicial los había forzado a “bloquear determinadas cuentas populares en Brasil”.
Alexandre de Moraes encabezó la lucha contra la desinformación en Brasil durante los últimos años y ordenó el bloqueo de cuentas de figuras influyentes en las redes sociales, muchos simpatizantes del expresidente de ultra derecha, Jair Bolsonaro.
El exmandatario había sido declarado inelegible en junio de 2023, acusado de haber difundido información falsa sobre el sistema electoral brasileño. Bolsonaro también está siendo investigado por “intento de golpe” tras los múltiples ataques de sus partidarios en las sedes de los tres poderes, al querer evitar su derrota electoral ante Luiz Inácio Lula da Silva en octubre de 2022.
Ahora, el magistrado advirtió que “las redes sociales no son tierra sin ley, ni tierra de nadie”, aclarando que tanto X como Musk le deben absoluto respeto a las leyes brasileñas.
Luego del contraataque de Musk, la diputada brasileña Gleisi Hoffmann, presidenta del Partido de los Trabajadores (PT), acusó al dueño de X por “amenazar la democracia en Brasil con sus ataques a la Justicia”.
La respuesta de Musk
Ante las medidas judiciales, el millonario lanzó un comunicado en X donde afirmó que levantaría todas las restricciones impuestas, pese a las “posibles consecuencias”, como una forma de “luchar contra la censura”.
El billonario se comprometió a publicar todo lo que De Moraes le exigió para demostrar “cómo esas peticiones violan la ley brasileña”. Además, anunció que el resultado de estas medidas significará la pérdida de los ingresos en Brasil, al punto de tener que cerrar la oficina de la red social, “pero los principios son más importantes que las ganancias”, concluyó.
«La flagrante conducta de obstrucción a la Justicia brasileña, la incitación al crimen, la amenaza pública de desobediencia a las órdenes judiciales y la negativa de la plataforma X a cooperar son hechos que le faltan al respeto a la soberanía de Brasil y que refuerzan la conexión de las actividades de la plataforma X con las prácticas ilícitas investigadas», respondió De Moraes.
El interés de Elon
Desde hace tiempo, el dueño de X utiliza la red social para dirigir constantes mensajes comulgando con los partidos de derecha en Latinoamérica.
Sus ideas coinciden con las de los líderes conservadores, pese a que pide “no ser encasillado políticamente”. Sin embargo, Bolsonaro, Nayib Bukele y Javier Milei son tres de sus grandes referentes, y a quienes ellos también le rinden culto.
“Venezuela tiene una gran riqueza en recursos naturales. Si Chávez no hubiera destruido su economía aumentando el papel del gobierno hasta el socialismo extremo, el país sería muy próspero”, escribió esta semana en X.
Otro ejemplo fue su mensaje en noviembre del 2023, “La prosperidad está a punto de llegar a Argentina”, había escrito Musk cuando Milei ganó las elecciones. En este caso, Milei le devolvió las gentilezas anunciando, en cadena nacional, la llegada de Starlink, empresa propiedad de Musk, al país.
El interés del fundador de Tesla se basa en los recursos naturales que abundan en la región latinoamericana, que podrían enriquecerlo aún más. Un claro ejemplo es el Triángulo del litio, alojado entre los países de Argentina, Bolivia y Chile.
La promesa de mejorar la conectividad a través de su compañía proveedora de satélites de internet ya hizo mella en Chile y Brasil, así como ya ha cerrado contratos en México.