El 24 de abril, la argentina Clara Lescurat viajará a Sidney, Australia para defender su corona súper mosca de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB). Enfrentará a la anfitriona Linn Sandstrom. Nota al Pie te acerca el testimonio de la pugilista albiceleste y te cuenta cómo llegan ambas deportistas a este prestigioso combate.
“Estoy muy contenta, es un desafío que me motiva”
En diálogo con este medio, la oriunda de Villa del Parque se mostró feliz por la posibilidad de competir en tierras australianas. Es un país que aún no conoce y le entusiasma que su boxeo llegue a más personas.
Respecto a la preparación comentó: “es la continuación de la anterior ya que estuve una semana descansado post pelea de mi tercera defensa”. Y sostuvo: “Es un buen campamento de trabajo como todos, de la mano de Mariano Carrera, Enzo Córdoba y con Juan Hernández en el entrenamiento físico”.
En relación a su próxima rival expresó: “Hay pocas peleas de ella disponibles para observar, pero las vimos. Tenemos una idea de cómo puede llegar a ser”. No obstante, remarcó: “Nosotros nos preparamos con muchos planes, porque al margen de que veas el vídeo, su táctica puede cambiar, e incluso también lo técnico”.
A la actual dueña del cinturón, el hecho de ser visitante no le modifica los planes, ya que considera que no habrá fallo localista: “Vamos a dar todo como lo damos en todas las peleas. No hay medias tintas. No quiero pensar en los jurados porque entiendo que la AMB es un organismo responsable, que va a saber manejarse ante un título mundial. Yo voy a dar todo de mí”.
La sudamericana llega a este compromiso tras su victoria del mes de febrero frente a la mexicana Regina Chávez. Lescurat no piensa en una posible revancha ya que considera que el fallo fue justo y debe enfocarse en los nuevos desafíos. Dentro de esas nuevas metas, si vence a Sandstrom, el objetivo será unificar el título contra campeonas de los otros organismos.
Para cerrar, la protagonista dio su mirada sobre el presente del boxeo femenino a nivel nacional e internacional: “Mejoró mucho. Las boxeadoras olímpicas se animaron a dar el salto al profesionalismo. Y después creo que es un efecto contagio”.
“Hay tanta competitividad que obliga a las argentinas y de otros países a no dormirse y prepararse en todos los planos deportivos. Creo que las púgiles nacionales dan batalla, sorprenden cada vez que van afuera y tienen todo mi respeto. Espero que haya más campeonas mundiales”, manifestó.
Linn Sandstrom, una respetable retadora
Se trata de una luchadora de particular historia. Nacida en Brasil, creció en Suecia y en la actualidad reside en Australia, país al que representa en la actualidad. Previo a dedicarse al boxeo, fue una destacada jugadora de tenis de mesa.
Luego de una breve etapa amateur, inició su camino profesional en el 2020. Ya lleva 12 peleas realizadas en el campo rentado, con ocho triunfos, dos derrotas y dos empates. Suma ocho combates consecutivos sin perder.
En octubre de 2022, en Gran Bretaña, consiguió el título intercontinental de la AMB al vencer a la serbia Sara Marjanovic. Fue por decisión unánime de los jueces. Ese cinturón lo defendió al año siguiente tras una igualdad contra la venezolana Johana Zúñiga. Su presentación más reciente sucedió el pasado enero. Derrotó en Tailandia, por fallo mayoritario, a la local Arisara Wisetwongsa.
En relación a su estilo boxístico, Sandstrom es una boxeadora de prolija técnica y buen alcance de brazos. Es pensante, maneja la distancia con el uso del jab y posee un competitivo gancho de derecha.
Lescurat buscará mantener el campeonato y el invicto
La argentina, de 35 años y que tuvo un impecable recorrido aficionado, ya lleva una decena de peleas profesionales: ganó todas. Su recorrido en este ámbito empezó en 2021. Desde allí protagonizó un ascendente trayecto.
Su estreno fue en abril de aquel año con un nocaut técnico contra Gisele Ibáñez. Meses más tarde superó en las tarjetas a Roxana Bermúdez, hermana de la actual campeona mundial Evelin y de la ex monarca ecuménica Daniela. Esa intensa temporada la cerró con un par de victorias en Colombia.
En 2022 afrontó con éxito su primera oportunidad de cinturón internacional. Se quedó con el cetro Gold al ganarle en Panamá a la local Nataly Delgado. Tres meses después tuvo su merecida chance mundialista en casa contra la mexicana Maribel Ramírez, por aquel entonces dueña del título. La albiceleste ganó por decisión dividida.
Ya como campeona del mundo, retuvo su status con victorias ante las aztecas Naylea Gil Sanabia y la mencionada Chávez, y frente a la brasileña Daniela De Jesús Aguiar.