“Tu voz importa” es una iniciativa que busca poner números a la violencia ginecobstétrica, es decir, aquella que se ejerce sobre personas gestantes durante la gestación, parto o postparto. Este mes se realizó el corte parcial sobre el relevamiento nacional que lleva adelante el Observatorio de Violencia Obstétrica Argentina (OVOA), junto a la campaña “Mi parto, mi decisión”.
Según la conclusión preliminar global, el 60% de las encuestadas dijo haber vivido una mala experiencia en la atención ginecológica y/o obstétrica. Estas situaciones pueden implicar maltrato verbal, físico y psicológico; negación de derechos; conductas aleccionadoras; y vulneración a la intimidad del cuerpo.
Para conocer más detalles de la iniciativa, Nota al Pie dialogó con Violeta Osorio, integrante de OVOA. La misma sostuvo que con este primer corte obtuvieron “resultados alarmantes en cuanto a vulneración de derechos sexuales reproductivos y no reproductivos, y derechos humanos”.
Los números de la violencia ginecobstétrica en Argentina
El objetivo de este relevamiento es ponerle números a una problemática que atraviesan mujeres y cuerpos gestantes desde siempre. “Tu voz importa” son las experiencias que deben ser escuchadas a lo largo y ancho del país. Además, contar con cifras resulta fundamental para dar un paso más en la tarea de erradicar este tipo de violencia.
“La gran mayoría de las personas sufren violencia gineco obstétrica en la atención de sus procesos por parte de los efectores de salud. Estamos hablando que más del 60% de las mujeres encuestadas que reconocen haber tenido malas experiencias en la atención en el sistema de salud”, indicó.
Los datos que se desprenden del corte parcial revelan que un 43% sintió que sus miedos y emociones fueron desvalorizadas y minimizadas. En la misma línea, el 35% afirmó que sus dudas no fueron tenidas en cuenta, mientras que un 29% dijo haber sentido que sus sensaciones físicas fueron puestas en duda. También el 29% sostuvo que le hicieron sentir que exageraba.
Al seguir indagando en la atención recibida, un 27% sintió que su vida o la de su hije corría peligro. En tanto, el 25,4% dijo haber sentido que si no hacía lo que le decían tendría consecuencias.
Por otra parte, un 37,5% contestó que repasar estos episodios les produce malestar, un 36,5% señaló que le provoca enojo, un 30% afirmó que les causa sufrimiento y un 20% siente culpa.
Una situación alarmante
Para Osorio, este relevamiento confirma lo que mujeres y activistas advierten hace años sobre la atención ginecobstétrica. “Somos permanentemente abusadas, agredidas y vulneradas de múltiples maneras y por distintos efectores de salud”, denunció.
En ese sentido destacó que lo más alarmante no son sólo los datos sueltos, sino el conjunto de los mismos. Esto se debe a que la mujer o persona gestante que ingresa al sistema de salud ve vulnerado sus derechos en distintos ámbitos, por lo que “no es solamente haber recibido maltrato verbal, sino que se van sumando”.
A los múltiples maltratos que hacen a la violencia ginecobstétrica se suma una preocupación: ¿Qué sucede con las leyes en Argentina?. El país cuenta con la Ley de Parto Respetado (N °25.929) y la Ley de Protección Integral a la Mujer (N° 26.485), que definen a la violencia obstétrica como una modalidad. Tiempo después se sancionó otra normativa que legaliza la Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE/ILE N°27.610).
No obstante, la integrante de OVOA señaló que “el paquete legal tendría que poner a las mujeres y personas gestantes en una situación de protección de sus derechos. Sin embargo, lo que nosotros encontramos es todo lo contrario”. Para ejemplificar, mencionó que el 42,2% de las encuestadas no fueron acompañadas, o lo estuvieron por momentos, durante sus partos o cesáreas.
Otro situación de gravedad que revela el relevamiento es que el 28,9% de las encuestadas dijo haberse negado a ciertas prácticas, pero fueron ignoradas por el personal de salud que se las realizó de todas formas. “Podemos decir que estamos ante un panorama bastante desolador y alarmante”, expresó Osorio al respecto.
Frente a esta realidad, desde OVOA invitan a participar de la Encuesta Nacional “Tu voz importa”. La entrevistada destacó que “no basta con nuestro relato, sino que tenemos que demostrar cuántos puntos y de cuántas maneras”.
Para finalizar, sostuvo que “es un poco lo que pasa con cualquier violencia, misógina y machista donde el testimonio de la mujer es siempre puesto en duda, desvalorizado y minimizado”.