En las últimas horas, el interventor del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA), Carlos Pirovano, firmó la resolución 16/2024 que confirma el desfinanciamiento total del instituto y del cine. Esta medida ya había sido denunciada por los delegados de ATE, quienes se habían reunido con él la semana pasada después del despido de 170 trabajadores del organismo.
En el día de ayer, desde las redes del Ministerio de Capital Humano, la Secretaría de Cultura, que está en su órbita, lanzó un comunicado para continuar tirando leña al fuego y excusando los recortes con la idea de que “se financian festivales de cine con el hambre de miles de chicos”, mientras que la ministra Sandra Pettovello deja sin alimentos a los comedores. Además, el escrito señaló que el INCAA tiene un déficit de 4 millones de dólares.
Son el mismo tipo de recortes que intentaron hacer mediante la Ley Ómnibus en esta pelea por ganar la “batalla cultural”. Cabe señalar que fueron les cineastas y actores y actrices, les primeres en manifestarse en contra de Javier Milei en la última edición del Festival Internacional de Mar del Plata cuando él ya amenazaba con cerrar el INCAA.
¿Qué dice la resolución 16/2024?
En los dos primeros artículos de este comunicado, publicado en el boletín oficial el día de ayer, se resvolvió “suspender la realización de toda erogación económica vinculada a apoyos y aportes institucionales” y “suspender la realización de todo apoyo económico destinado a las Provincias y a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires”.
De este modo, en el mismo documento suspendieron la aplicación de tres resoluciones INCAA: la resolución N°171-E/2019, que otorgaba apoyo económico y pasajes aéreos nacionales e internacionales a integrantes de producciones de películas nacionales y agentes de ventas para ir a festivales y mercados; la N°318-E/2023, que habla sobre el apoyo a festivales y muestras de cine alrededor del país; y la N°1.221-E/2023 que refiere al apoyo económico para el estreno de las películas.
Dentro de la parte laboral, se destacan la no renovación de “las contrataciones de locación de obra y las contrataciones de obra por especialidad (monotributistas) del Organismo con vencimiento el 31 de marzo de 2024”, la suspensión de la asignación y el pago de horas extras al personal y de “los adicionales en materia de servicio de Seguridad en todos los edificios del Organismo”.
Las consecuencias de estas medidas
Al ser incapaces de cerrarlo, se ha tomado el camino más fácil: la desfinanciación y desguace del Instituto. Un estudio realizado en abril de 2022 por el Observatorio Audiovisual del INCAA y el equipo de consultores del Área de Modelos Económicos de Simulación MESi-IIEP (UBA-CONICET) sobre el impacto económico tributario del sector audiovisual argentino señaló que “el sector audiovisual contribuye a la economía total con 967.241 millones de pesos, lo que representa 5,2% de la economía argentina”.
Para perfilar este informe, se tomó el año 2017 como línea de base, donde el impacto directo del sector audiovisual en términos del valor bruto de producción fue de 1% del total de la economía. Entre números a destacar del informe: 163.716 millones de pesos adicionales surgen del impacto que tiene en otros sectores de la economía. En puestos de trabajo, su contribución alcanza al 3,1% del empleo de la economía, con 634.465 que estarían en peligro con estas medidas.
En 2023, el INCAA obtuvo ingresos por 13.537 millones de pesos. Cerca del 70% (9.458 millones) provinieron de los aportes de los canales al Enacom, mientras que otra parte (4.037 millones) llegó por el impuesto del 10% que paga el espectador cuando va a comprar una entrada de cine. Por otro lado, hay 42 millones que provienen del 10% a la compraventa y alquiler de videos. Es por eso que es un ente autárquico, autosuficiente, donde el Gobierno no define ni interfiere en sus acciones.
A través de su cuenta en la red social X, Gema Juarez Allen, productora de películas premiadas en festivales internacionales como Reas, El Castillo y Función Privada, ejemplificó estos casos y se preguntó: “¿De que pretenden que vivamos las miles y miles de personas cuyos salarios dependen de la producción del cine? Directores, productoras de cine, empresas de alquiler de equipo, técnicos cinematográficos, empresas de postproducción, empresas de transporte, empresas de catering y miles más”.
Con esta medida no sólo ponen en peligro miles de puestos de trabajo, sino también la continuidad de todo lo que hace funcionar el INCAA y lo que hace que el cine argentino sea uno de los más galardonados del mundo. Por ejemplo, el funcionamiento de la Escuela Nacional de Experimentación Cinematográfica (ENERC), que tiene sedes en todo el país y la realización de festivales como el de Mar del Plata y el mercado Ventana Sur.