Durante una entrevista, el presidente de la Argentina, Javier Milei, defendió el ajuste que ejecuta sobre les jubilades. En ese marco, argumentó que el rango etario que menos porcentaje de pobreza tiene es el de les adultes mayores.
No obstante, esa afirmación no podría estar más lejos de la realidad, ya que aproximadamente el 50% del total de jubilades reciben el haber mínimo que, con los exiguos aumentos que otorgó el gobierno libertario, resulta insuficiente para cubrir los gastos básicos para la vida.
De hecho, un informe del Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales del Sur (IIESS), con base en Bahía Blanca, reveló que en enero la jubilación mínima ubicó a les beneficiaries en una situación de indigencia tras demostrar su incapacidad para poder acceder a una alimentación digna.
Una jubilación de indigencia
El IIESS, que depende del CONICET (Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas) y la Universidad Nacional del Sur (UNS), realiza cada año una valorización de las canastas básicas para un adulto mayor con el objetivo de determinar la adecuación de las prestaciones a los costos de vida.
La Canasta Básica Alimentaria (CBA) fue construida por un grupo de nutricionistas, que examinaron las necesidades alimentarias específicas para ese segmento de la población, así como sus patrones de consumo, en la ciudad bonaerense de Bahía Blanca.
La investigación explica que hace varios años el haber mínimo jubilatorio es insuficiente para cubrir los gastos de la Canasta Básica Total, la cual es un indicador que determina la línea de pobreza.
Sin embargo, descubrieron que en los primeros dos meses de gobierno de Milei, como consecuencia del aumento de precios y las medidas de ajuste, la jubilación mínima no alcanzó para cubrir la CBA, lo que ubica a les jubilades bajo la línea de indigencia.
Mientras que el costo de la CBA fue de $132.432 en enero, la prestación de la jubilación fue de $105.712,61, por lo que quienes perciben únicamente este haber, “deben destinar un 116,76% de su ingreso exclusivamente a la compra de alimentos”.
Las propuestas de Milei para el sistema previsional
Les jubilades están sufriendo un momento muy vulnerable, sobre todo en los últimos meses, en los cuales fueron afectades por la pérdida del valor adquisitivo de sus ingresos y del aumento desmedido de los precios, en especial en el sector de alimentos y medicamentos.
Frente a este contexto, la única medida que dispuso el Gobierno fue el aumento del 27,18% y un bono de $70.000, lo que significa una fuerte pérdida de las prestaciones frente a una inflación que superó el 50% en dos meses.
En los discursos, Milei reiteró la necesidad de una reforma del sistema previsional que le de mayor “sustentabilidad”, lo que podría poner en riesgo a les jubilades por moratoria. Funcionaries del Gobierno buscan instalar que se trata de beneficiaries “sin aportes” que representan un gasto deficitario para el Estado.
Además, como adelantamos hace unos meses, el presidente planteó la posibilidad de regresar a un sistema privado de capitalización, al estilo de las AFJP. Mientras tanto, insiste con aprobar la Ley Ómnibus, cuyo proyecto original contemplaba la transferencia del Fondo de Garantía y Sustentabilidad (FGS) al Tesoro Nacional.