Con motivo del 48º aniversario del asesinato del padre “Pancho” Soares, se llevó adelante una ceremonia religiosa en la sede central de la Unión Obrera Ladrillera de la República Argentina (UOLRA). En ella, el monseñor Oscar Ojea, obispo de San Isidro y presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, junto al padre Jorge Marenco, párroco de Nuestra Señora de Carupá, homenajearon al “Mártir Obrero” y bendijeron las instalaciones.
El acto que recordó al religioso asesinado el 13 de febrero de 1976, en el prólogo a la última dictadura cívico militar, contó con la presencia del secretario general, Luis Cáceres, integrantes de la Comisión Directiva y de la Familia Ladrillera.
El padre Pancho, un ejemplo de amor y entrega
Durante el evento, Cáceres realizó un paralelo entre el camino recorrido por el padre Pancho y la reconstrucción del sindicato ladrillero, que se organiza desde cada horno y cada fábrica junto a les trabajadores del sector.
Con motivo del reconocimiento a Pancho por su labor como cura obrero, y como fundador de una cooperativa de fabricación de baldosas y ladrillos, el sindicato de Ladrilleros lo había afiliado post mortem, en 2022.
Es en este sentido que Ojea llamó a “superar el odio y la indiferencia hacia los demás. Hacer visible a los más necesitados”. Del mismo modo, instó a que “las fibras del Pueblo busquen el respeto y el amor a los demás”.
La figura del Padre “Pancho” permitió, para el monseñor, dar un ejemplo de amor y de entrega hacia les más vulnerables.
Del acto también participaron el profesor y fundador del Grupo Descartes, Aldo Carreras, el escritor Marcelo Magne, autor del libro Pancho Soares – Mártir de la Iglesia Profética, y Bruno Jelencovich. Los mismos concurrieron en representación de la Comisión de DDHH Padre Pancho Soares.
Finalizada la ceremonia, Luis Cáceres, junto al grupo de sacerdotes, bendijo y descubrió un cuadro con la imagen del padre Pancho, que está presente en las instalaciones del sindicato. Como cierre, Ojea y Marenco compartieron un almuerzo con la Familia Ladrillera.