Carpincho Indumentaria es una marca de prendas textiles confeccionadas por la Federación de Cooperativas de Costureros. Un proyecto que nació a puro pulmón y que hoy comercializa sus productos gracias a las facilidades de la tienda online, así como también en la feria de Almagro.
Para conocer más acerca de este emprendimiento, Nota al Pie dialogó con Jacqueline Serrano, una de las impulsoras de la marca, quien, a su vez, está directamente involucrada en el proceso artesanal de confección.
¿Cómo nació Carpincho Indumentaria?
Carpincho Indumentaria es una creación colectiva que surge del proceso de organización de costureros y costureras para mejorar las condiciones de trabajo.
En el 2015 hubo un incendio que se llevó la vida de dos chiquitos en un taller textil; años antes, las irregularidades en un taller clandestino en la calle Luis Viale ya se habían cobrado la vida de 6 personas, tanto trabajadores como sus familias.
En respuesta a esa realidad comenzamos a organizar muchos talleres familiares con una consigna: “La Casa para vivir, el Polo para trabajar”.
De esta manera, con el esfuerzo de todos, organizando kermeses, polladas, rifas y actividades. Así, logramos desde abajo armar espacios productivos sin patrón donde se pudiera trabajar en buenas condiciones.
Primero nos organizamos en cooperativas, después armamos nuestra Federación y peleamos, tanto a las empresas privadas como al Estado, por la mejora de condiciones de trabajo.
¿Qué les alentó a llevar a cabo este proyecto?
Carpincho es una marca colectiva que no se produce en una sola cooperativa, sino en varias unidades productivas a lo largo y ancho del país.
Luego de varios años de trabajo mancomunado realizando producciones conjuntas, definimos hacer nuestros propios productos con la idea de poder mostrar el trabajo de quienes hacen la ropa, generar empleo y poner en discusión que se puede hacer prendas de calidad, que sean accesibles económicamente para la gente, sin necesidad de explotar a los trabajadores
¿Qué prendas producen y para qué rango de edades?
Producimos todo tipo de prendas pero en estos momentos tenemos en nuestra tienda online remeras, camperas, calzado, mallas, pantalones, calzas, guardapolvos escolares, uniformes de trabajo y sábanas.
Tenemos ropa para grandes y chicos, con el tiempo iremos sumando nuevos productos. Nuestra idea es poder sumar venta mayorista.
¿Cómo es comercializar por Internet?
Desde el día uno nos ha recibido bien, quien compra sabe que está comprando, quien lo produce y que es de buena calidad. Nos lo hacen saber siempre con mucho cariño.
Tras ganar el mundial, nuestro gran éxito fue la remera de carpincho campeón mundial. Tuvimos que hacer tres tiradas porque apenas salía se agotaba.
Por el momento trabajamos online y, cuando nos invitan, participamos de ferias ya que mucha gente, con razón, prefiere ver y probarse la ropa antes que elegir por Internet.
Por otra parte, ¿cuentan con algún respaldo económico? ¿o se pueden manejar de acuerdo con las ventas?
Nuestro foco está en poder generar trabajo, más en estos momentos que cada vez se hace más difícil sostener los gastos de alquiler y servicios de los Polos Textiles.
Las ventas de la tienda online solo representan una porción muy pequeña de lo que se produce en cada unidad productiva. La mayor parte del trabajo de las cooperativas es para marcas.
La producción de Carpincho hoy no alcanza para sostener la diaria de las cooperativas, pero sí, en muchos casos, complementa o puede fortalecer cuando falta trabajo. Esta realidad se da más que nada en las provincias donde al estar alejados de los grandes centros urbanos, a veces, es más difícil conseguir trabajos.
Nos parece importante que el Estado acompañe la política de polos textiles, hoy hay 120.000 trabajadores que trabajan para la industria desde sus casas, sin derechos laborales ni de ningún otro tipo.