La Semana Santa conmemora la pasión, muerte y resurrección de Jesús. La preparación conlleva un tiempo de cuaresma, en la que las personas vivencian un tiempo de penitencia, ayuno, oración y dar a les que más lo necesitan.
Esta conmemoración en el 2024, iniciará desde el domingo 24 de marzo (domingo de Ramos) hasta el domingo 31 del mismo mes (domingo de Pascua). Es un llamado al recogimiento interior, haciendo un alto en las actividades cotidianas para contemplar detenidamente el misterio pascual, con el corazón dispuesto a volver a Dios y un sincero propósito de enmienda para corresponder a todas las gracias obtenidas por Jesucristo.
Para el catolicismo, “resucitar en Cristo es volver de las tinieblas del pecado para vivir en la gracia divina. Ahí está el sacramento de la penitencia, el camino para revivir y reconciliarse con Dios”.
¿Cuál es el significado de la Cuaresma?
Se conoce como cuaresma al tiempo de 40 días que precede la celebración principal del cristianismo: La resurrección de Jesucristo, que se conmemora el domingo de Pascua.
La cuaresma, se inició el pasado 14 de febrero, llamada “Miércoles de Ceniza”, es el tiempo en que la Iglesia pide a sus practicantes que recen y hagan ayuno y la abstinencia, tanto el Miércoles de Ceniza como todos los viernes posteriores hasta el domingo de Resurrección.
El ayuno consiste en ingerir una sola comida fuerte al día, mientras que la abstinencia se basa en no comer carne. La abstinencia es obligatoria a partir de los 14 años y el ayuno, desde los 18 a los 59 años. Les católicos mediante estos actos, se purifican, piden perdón por haber cometido pecados. Es una práctica que pone en relieve la intención de la persona de arrepentirse y cambiar.
Pero también existe otra clase de ayuno para aquellos que se les dificulta por algún motivo, dejar de comer carne o hacer una sola comida. El Catolicismo enfatiza en cuidarse de no hablar mal de otra persona. De controlar las malas emociones.
¿Qué se conmemora cada día de la Semana Santa?
Esta fiesta religiosa tiene un simbolismo para determinados días:
Domingo de Ramos: inició la también llamada Semana Mayor. Se recuerda la entrada de Jesús a Jerusalén. El pueblo le dio la bienvenida, agitando ramos de olivo para saludar al hijo de Dios. Por este motivo las personas suelen llevar a la misa, ramas de este árbol para que sean bendecidas.
Lunes, Martes y Miércoles Santo: Se conmemoran las buenas obras y milagros que Jesús realizó.
Jueves Santo: se recuerda la Última Cena de Jesús con sus apóstoles. Allí el hijo de Dios, bendijo el pan y el vino, y dijo a los allí presentes que por medio de esos alimentos, recibirán su cuerpo y su sangre. También se produjo el lavado de pies. Tras la cena Jesús, rezó en el Huerto de Olivos y allí lo detuvieron.
Viernes Santo: Recuerda un hecho doloroso como la crucifixión y muerte de Jesús.
Sábado Santo: El día entre la muerte y la resurrección de Jesús. Se dedica especialmente a reflexionar sobre lo que sufrió la Virgen María, madre de Jesús al perder a su hijo. Se realiza por la noche la vigilia Pascual como un símbolo de reflexión.
Posteriormente la Semana Santa, concluye con el ansiado Domingo de Pascua, la resurrección de Jesús. Un día de mucha alegría y celebración.
¿Cuál es el mensaje del Papa Francisco por la Semana Santa?
De acuerdo al diario Vatican News, el Santo Padre en varias de sus homilías, subrayó que, “la cuaresma es tiempo para despojarnos del maquillaje”, refiriéndose a que ésta nos sumerge en un baño de purificación y de despojamiento. “Quiere ayudarnos a quitar todo aquello de lo que nos revestimos para parecer adecuados, mejores de lo que realmente somos”, enfatizó.
Agregó a les feligreses que “volver al corazón significa volver a nuestro verdadero yo y presentarlo tal como es, desnudo y despojado, frente a Dios. Significa mirarnos por dentro y tomar conciencia de quiénes somos realmente. Quitándonos las máscaras que a menudo usamos, disminuyendo el ritmo de nuestro frenesí, abrazando la vida y la verdad de nosotros mismos”.
Respecto a la ceniza que se coloca en la frente de cada creyente el día Miércoles de Ceniza, puntualizó que “cada uno de nosotros somos amados con amor eterno, con un espíritu de oración y humildad, recibimos la ceniza sobre nuestra cabeza. Somos polvo, nuestra vida es como un soplo pero el Señor, no permite que ese polvo que somos se desvanezca. Él lo recoge y lo plasma para que no lo dispersen los vientos impetuosos de la vida, no se disuelva en el abismo de la muerte”.
El Papa exhorta a vivir un mundo más reflexivo
“Y es aquí cuando el Señor nos dice: Entra en lo secreto, vuelve al centro de ti mismo. Justo ahí, donde también se alojan tantos miedos, sentimientos de culpa y pecados, hasta ahí ha descendido el Señor, para sanarte y purificarte. Entremos a nuestra habitación interior: allí mora el Señor, que acoge nuestra fragilidad y nos ama incondicional”, afirmó Francisco.
El Sumo Pontífice hace un llamado a que todes volvamos a Dios con todo el corazón. Pide dejar espacio para la oración silenciosa de adoración, “en la que permanecemos en presencia del Señor a la escucha, como Moisés, como Elías, como María, como Jesús”.
Además subrayó que no nos damos cuenta, de que las personas han perdido el sentido de la adoración. Incentivó a “prestar el oído de nuestro corazón a aquél que, en el silencio, quiere decirnos: Soy tu Dios, el Dios de la misericordia y la compasión, el Dios del perdón y del amor, el Dios de la ternura”, concluyó.