El gobierno de Javier Milei sufrió un gran revés en el proceso de aprobación de la Ley Ómnibus. El proyecto, que había obtenido el dictamen general de mayoría, deberá ser enviado de vuelta a comisión al no lograr el consenso necesario en el tratamiento particular.
La caída en el Congreso se dio porque el oficialismo no logró contar con los votos suficientes para aprobar artículos claves de la ley, como las privatizaciones de empresas públicas, las reformas a la ley de sostenimiento de la deuda y la limitación de las protestas sociales.
Tras solicitar un cuarto intermedio, el diputado y jefe de bloque de La Libertad Avanza (LLA), Oscar Zago, aseguró que el proyecto debía volver a ser tratado en comisión. Esto a partir de que el Gobierno perdería la gran mayoría de los artículos.
La LLA contó con un buen inicio, ya que había logrado aprobar la emergencia en seis materias y facultades delegadas, aunque con algunas modificaciones. Sin embargo, todo se derrumbó cuando no se consiguieron los votos necesarios para aprobar el capítulo 7, referente a las privatizaciones.
Como resultado, el megaproyecto impulsado por el Gobierno Nacional tendrá que ser reconsiderado en comisiones y perdió su aprobación en general, por lo que el oficialismo deberá buscar un mayor consenso en el Congreso.
Sin Ley Ómnibus, la furia de Milei
La noticia desató una catarata de reacciones y enojos por parte del gobierno y, en particular, el presidente Javier Milei. Lejos de buscar un acercamiento con les legisladores, el mismo optó por elaborar una lista negra en la que los calificó como “enemigos de una Argentina mejor” y culpó a los gobernadores de “destruir la Ley Bases”.
El líder libertario siguió los acontecimientos desde Israel, donde continúa como parte de su gira internacional. Ayer, llegó a Tel Aviv, visitó el Muro de los Lamentos y respaldó la “legítima defensa de Israel”.
Además, calificó a la organización palestina Hamas de terrorista, a lo cual ellos respondieron en un comunicado con un rechazo “enérgico” a la postura que adoptó Argentina en el conflicto que mantienen con el Estado isralí.
En tanto, este miércoles Milei confirmó su decisión de trasladar la embajada argentina a Jerusalén. El viernes seguirá su viaje a Italia y el lunes se reunirá con el Papa Francisco en el Vaticano.
La lista negra del Gobierno
Tras la caída de la Ley Bases, la primera reacción oficial fue a través de un comunicado de la Oficina del Presidente en la red social X. En él, afirmaron que Javier Milei “no va a permitir que quienes hace años se benefician de un sistema corrupto y empobrecedor, frustren el futuro de todos los argentinos”.
Por si fuera poco, también volvieron a apuntar contra los gobernadores de las provincias por tomar “la decisión de destruir la Ley de Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos, artículo por artículo”.
“No vamos a seguir discutiendo con quienes exigen mantener sus privilegios. La ley se debatirá cuando entiendan que es el pueblo el que la necesita”, advirtieron en el comunicado.
Poco después apareció la reacción del propio Milei, quien en su cuenta personal de X reafirmó la idea principal: “La casta se puso en contra del cambio que los argentinos votamos en las urnas”.
También consideró que “hay sectores que se resisten a hacer los cambios que el país necesita”. Y, fiel a su estilo, se colocó por encima de todes: “Vamos a continuar con nuestro programa con o sin el apoyo de la dirigencia política que destruyó nuestro país”.
El mensaje más contundente llegó después de medianoche. A través de una nueva publicación de la Oficina del Presidente agradeció a aquellos que respaldaron al gobierno, pero resaltó “la traición a sus votantes por parte de todos los bloques que le dieron la espalda a sus promesas de campaña por una Argentina distinta”.
La Oficina del Presidente agradece el compromiso legislativo del bloque Frente PRO, encabezado por Cristian Ritondo, del diputado Miguel Ángel Pichetto, y del sector de la UCR que acompañó el proyecto, así como a todos los diputados que este martes votaron a favor en particular…
— Oficina del Presidente (@OPRArgentina) February 7, 2024
De este modo, señalaron a los integrantes de la “oposición dialoguista”, mencionando a cada uno de ellos: “El pueblo jamás olvidará los nombres de aquellos que, pudiendo facilitar las reformas que fueron elegidas por el 56% de los argentinos, decidieron seguir haciéndole el juego a la casta”.
Tras su publicación en redes sociales, el presidente retuiteó el mensaje y dijo: “Aquí la lista de los leales y los traidores. Pasen y vean a los enemigos de una mejor Argentina”.
La respuesta al ataque del Gobierno
Tras conocer la lista, algunes de les diputades se defendieron del ataque por parte del Gobierno. Uno de ellos fue Martín Tetaz, de la Unión Cívica Radical (UCR), quien expresó: “Este lamentable y fascista comunicado solo confirma que al gobierno nunca le interesó que saliera la Ley y tampoco tiene ningún interés a que se trate en comisión”.
“En mi caso particular, firmé el dictamen de mayoría, voté a favor en general y voté a favor el 90% de los artículos en particular”, agregó el legislador de la UCR.
Otro que levantó la voz fue Nicolás Massot, presidente del bloque Hacemos Coalición Federal (HCF), quien aseguró que el listado “recuerda las épocas más oscuras de la historia contemporánea”.
“Este traspié parlamentario es exclusiva responsabilidad de su impericia, falta de diálogo y nula vocación por construir consensos”, añadió.
En tanto, el expresidente Mauricio Macri, quien apoya de manera incondicional al gobierno de Milei, expresó: “Una vez más, como pasó durante mi gobierno entre 2015 y 2019, una parte de la política que decía estar comprometida con hacer una Argentina distinta, vota en contra al llegar al recinto. Impide, traba y retrocede”, afirmó.
Y arengó al gobierno a “no aflojar”, que la “gran mayoría de los argentinos está con el cambio”, replicando su viejo latiguillo.
Por su parte, ex jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, se despegó del tema. Si bien coincidió en la necesidad del “equilibrio fiscal”, consideró que se necesitan consensos y gestión.
“Tanto el consenso como la gestión son valores que este Gobierno desprecia”, expresó. Además, dejó en claro que una nueva Argentina “no se hace imponiendo, ni amenazando”.
“No es con improvisación, es con planificación. No es con súper poderes, es con respeto a nuestras instituciones”, concluyó.
Otra de las posturas que generó repercusión fue la de Elisa Carrió, quien publicó antes de que se rechazara la Ley de Bases, describiendo la situación como “un horror constitucional”.
Además, instó a aquellos que apoyaban la medida a que “no hablen nunca más de República”. “Esto es simplemente una traición a la nación y muchos acabarán en prisión por entregar monopolios empresariales ligados a la política y a la élite económica”, afirmó.