Este sábado 20 de enero frente a la Plaza del Congreso se llevó a cabo una “Feria del Libro Urgente” donde participaron una gran parte de trabajadores de la cultura que se manifestaron en contra de la derogación de la Ley 25.542 de Defensa de la Actividad Librera.
Está convocatoria tiene que ver con diversas decisiones que fue tomando el gobierno actual en relación a la llamada “desregulación económica”; dicha ley, lo que hace es poner en peligro a aquellas librerías pequeñas o editoriales que se manejan de forma independiente.
Un día único en la historia de la Cultura Literaria
Distintos representantes de la cultura como escritores, traductores, dibujantes, ilustradores, editores, libreros y bibliotecarios se unieron junto al plan de lucha convocado por el colectivo “Unidxs por la Cultura”; durante el día también se realizó una intervención con libros que fue organizada por ADA (Asociación de Dibujantes de Argentina).
Por otra parte, Liliana Heker llevó a cabo una clase abierta y luego llegó la presencia de escritores como Guillermo Martínez, Federico Jeanmaire, Jorge Consiglio, Betina González, Agustina Bazterrica, Raquel Robles, Gonzalo Heredia, Horacio Convertini, Cecilia Szperling, Santiago Loza, Laura Wittner y Andi Nachón, entre otres.
La vida de los libros y su valor en peligro
Está ley que protege la vida de los libros y sus costos, establece que el precio debe ser uniforme y respetarse en todos los puntos de venta del país.
Según explicó Enzo Maqueira quién forma parte del grupo de la Unión de Escritoras y Escritores: “El mayor riesgo que implicaría la derogación es volver a la situación que teníamos hace veinticinco años cuando estaba monopolizado el mercado por los grandes grupos editoriales y teníamos una avalancha de libros importados”.
No obstante, la escritora Liliana Heker argumentó que el poder de la escritura o mejor dicho, la palabra: “Tiene un valor testimonial, doble función del escritor. Por un lado tiene un compromiso con su obra, y como en este caso, el compromiso con la realidad, para contarla y comprenderla. La cultura es testimonio y lucha y por eso estamos acá”.
Por otro lado, Guillermo Agüero, trabajador de la CONABIP (Comisión Nacional Protectora de Bibliotecas Populares) añadió que “si se aprueba la desfinanciación nos están sacando el 80% del presupuesto, lo que deja a la CONABIP y a las bibliotecas populares al borde de cerrar sus puertas. Las bibliotecas populares son algo mucho más amplio, es un lugar de encuentro de nuestra sociedad, y todos se encuentran ahí, alrededor de la política del libro y de la política cultural”.
Desde el Frente de Soberanía Cultural se embarcan en distintas actividades todas las semanas para claramente mostrar repudió ante las decisiones extremas de Javier Milei hacia la cultura general, literaria y la educación pública. Esto se debe a instancias previas a la extensa marcha que se realizará el próximo miércoles 24 de enero.