Diversas agrupaciones asociadas al Espacio Audiovisual Nacional (EAN) están intentando promover una nueva y actualizada Ley de Cine, que modifique la estructura de gobierno, contemple a las nuevas plataformas y sea más inclusiva. Hay otros espacios que, a pesar de estar de acuerdo con estas reformas, se mostraron públicamente en contra de este nuevo proyecto. Uno de ellos es la Asociación de Directores y Productores de Cine de Documental Independiente de Argentina (ADN).
Tras el gran desarrollo social y tecnológico que abarcó a todo el mundo, sería lógico pensar que la Ley Nº 24.377, sancionada en el año 1994, debería ser reemplazada con urgencia. Sin embargo, algunos actores del ámbito del cine se manifiestan en contra de este pedido.
El representante en la Mesa de Directores de ADN, Gustavo Alonso, anunció a Nota al Pie que la asociación resolvió “en principio no adherir a la elaboración de una nueva ley, atento a los riesgos que representa cambiar una ley que ya tenemos y creemos imperfecta”. A su vez, agregó que “no vemos que tengamos el contexto político necesario para que ese cambio sea posible”.
Según el guionista e investigador, la coyuntura actual no habilita a soñar con modificaciones estructurales. Siguiendo esta línea, no sólo no se está cumpliendo con la normativa actual; sino que “se viene la caducidad del fondo de fomento, que es algo que ayuda a mantener el instituto como autarquía de gestión y económica. Esto vence en diciembre del 2022 y nos estaríamos quedando sin él”, explicó.
“El INCAA (Instituto Nacional de Cine y Artes Visuales) está muy mal. No puso en acciones al consejo asesor, y reglamentariamente y legalmente está mal”, desarrolló.
Elementos que no se cumplen
Alonso explicó que uno de los puntos que no se cumple de la normativa actual tiene que ver con el nombramiento del consejo asesor, el cual al día de hoy no fue realizado. “La autarquía del INCAA tiene que ver fundamentalmente con la creación y puesta en funcionamiento de una entidad estatal no gubernamental que tiene un co gobierno, que es no solo la presidencia del INCAA definida por el presidente de la nación”, declaró.
“También tiene que haber un consejo asesor integrado por representantes de los sindicatos de la industria cinematográfica y sus distintas asociaciones”, agregó el referente de la agrupación ADN.
El consejo asesor cumple un rol fundamental en el organismo, ya que “son quienes regulan y aprueban o desaprueban la gestión del INCAA, pero también quien designan los que van a integrar los comité de evaluación de proyectos”, explicó Alonso. Es por esta razón que es indispensable que esté en funcionamiento, “y desde que asumió Puenzo que ese consejo asesor no está nombrado”.
A pesar de todo el apoyo que recibió el actual presidente del INCAA Luis Puenzo, su gestión no estuvo a la altura de lo esperado. “Vemos como el ministro de Cultura tiene iniciativas que son mucho más potentes que las del INCAA, como la idea de las series, las plataformas, los nuevos concursos. Inclusive en un momento de crisis muy concreto trató de apoyar a los trabajadores de la cultura y del arte con fondos, cuando en el INCAA no se vio ninguna iniciativa.
Ley de Cine desfasada
A pesar de la negativa a apoyar el proyecto de la Ley de Cine, Gustavo Alonso está de acuerdo con que deben existir modificaciones estructurales, actualizando la normativa vigente. “Hay otros actores que están ahora que son mucho más complicados que los que estaban cuando se modificó la ley actual. Hoy las plataformas no tributan por ejemplo”, declaró.
Asimismo, el guionista y productor se mostró negativo en cuanto a las modificaciones que permitiría el contexto actual: “Si no se puede instrumentar por completo la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, menos sencillo va a ser tener una nueva ley”.
Estado de las pequeñas productoras
Según Alonso, las pequeñas productoras se encuentran en un mal momento, producto de la pandemia y la mala gestión. También denunció que en el sector “no hubo medidas imaginativas más que resolver la situación de algunas productoras, que son las medianas y grandes”.
Siguiendo esta línea, criticó que “el estado parece no reconocer que el sistema de producción de pequeño volumen y pequeños productores y realizadores es de un volumen muy importante de gente. No son solo artistas, sino también laburantes”.
El referente de ADN concluyó. “No está la idea de impulsar a las pequeñas productoras y la producción independiente. No sentimos que estén incluidos en el pensamiento de esta gestión”.