Javier Scioscia es un vecino de Lomas de Zamora que junto a otres decidió empadronarse en la Sociedad de Fomento Villa Rita para poder competir en las elecciones de autoridades. El miércoles pasado fue la fecha límite para presentar la lista que él encabezaría y con la que pretendía disputar la votación del próximo 13 de enero.
Sin embargo, lo que debió ser una jornada democrática y de tranquilidad para quienes frecuentan el club, ubicado en el barrio lomense de Santa Marta, terminó por convertirse en una pesadilla para Javier, que recibió agresiones y amenazas por parte de las autoridades de la institución.
En diálogo con Nota al Pie, el vecino agredido relató la situación que atravesó el miércoles 13 de diciembre, cuando una persona lo persiguió en un auto y lo amenazó de muerte. Según indicó, el agresor se llama Walter Tapari, es empleado municipal y la persona que el gobierno local puso al frente del club Villa Rita luego de su intervención.
“Se manejan de esa forma mafiosa… Intimidan a los vecinos que realmente quieren darle al club el uso correspondiente de fomento y no como una base de uso político”, lamentó Javier.
De la misma manera en que sucede en clubes grandes, les vecines del barrio también denuncian la intervención de dirigentes polítiques, para quienes “la caja” es el único propósito a la hora de conducir estas instituciones.
Asimismo, denuncian la falta de balances económicos, de rendición de cuentas y hasta el incumplimiento “de las normas básicas” del club. Incluso, dicen que siempre está cerrado y que ya no hay actividades como antes.
El inicio del conflicto
Según relató Javier, a lo largo de la jornada de empadronamiento se vivieron momentos de tensión e identificaron irregularidades por parte de la dirigencia. Sobre todo, actitudes en contra de quienes no acompañaban la lista de Tapari y que, horas más tarde, fueron echades del lugar.
“Después se llegó a un acuerdo de que entráramos los cinco que encabezamos las listas para negociar el ingreso de quienes no llegaron a asociarse”, comentó el vecino. No obstante, aclaró que la definición de la dirigencia de Santa Rita fue que “verían” si existía la posibilidad de asociar a esa gente. “No era nada seguro, siempre un supuesto”, remarcó.
Y si bien la agrupación de Javier acató la decisión de quienes hoy conducen el club, mientras él se encargaba de anotar a quienes estaban interesades en votar, Walter Tapari se acercó para agredirlo y amenazarlo.
“Me decía que me vaya, que no haga nada. Me amenazó de muerte, pero yo no respondí y seguí anotando”, contó la víctima que, una vez que terminó con su tarea, debió retirarse por pedido de un amigo que lo acompañaba.
Un modus operandi en Lomas de Zamora
Sin embargo, la secuencia no terminó ahí y el conflicto se trasladó a las afueras del club. “A las dos cuadras nos empezaron a seguir tres autos. En un momento uno se pone a la par, bajan la ventanilla y yo veo que alguien tiene un arma de fuego”, recordó.
Ante esa escena, el vehículo en el que circulaba Javier aceleró hasta llegar a la Unidad Táctica de Operaciones Inmediatas (UTOI) de Lomas, donde los policías resguardaron a las víctimas. Tras ese episodio, presentaron una denuncia en la que actualmente interviene la Fiscalía Unidad Funcional N°1.
Luego de conocerse el hecho, desde la organización Libres del Sur Provincia de Buenos Aires emitieron un comunicado en repudio, pero también responsabilizando a la gestión municipal que hoy encabeza Federico Otermín. A pesar de que el alcalde asumió hace apenas unos días, desde Libres aseguran que estas maniobras intimidantes son habituales en el distrito.
“Esta práctica, claramente conocida por los funcionarios del intendente Otermín, es recurrente. Es un modus operandi de estas bandas mafiosas que se han apropiado de clubes y sociedades de fomento del conurbano”, denunciaron.
Además, informaron que junto a la víctima solicitaron una reunión con el alcalde con el fin de saber en qué trabaja el agresor y qué otros roles cumplen dentro del municipio.
Por último, remarcaron que también impulsarán una red multisectorial para defender los clubes de barrio y las sociedades de fomento “de bandas mafiosas como la presente en la Sociedad de Fomento Villa Rita”.