Un 9 de diciembre de 2018 se jugó “la final de Madrid” que protagonizaron los dos clubes más importantes de nuestro país, River Plate y Boca Juniors, quienes fueron los finalistas de esa edición de la Copa Libertadores.
La serie contó con todos los detalles posibles: ida en La Bombonera retrasada un día por lluvia, una vuelta que no pudo jugarse en agresiones al micro xeneize, y la decisión final de que la vuelta se jugara en el Santiago Bernabéu, estadio del Real Madrid en España.
Visto con el diario del lunes, los hinchas de River dirán que fue el escenario perfecto y que todo el mundo pudo ver su coronación, pero lo cierto es que la ida se jugó en La Bombonera sólo con hinchas locales y para la vuelta en España se habilitaron hinchas de ambos equipos.
En lo estrictamente futbolístico, la ida salió 2 a 2, mientras que la vuelta, en Madrid, fue para River con un marcador de 3 a 1.
La final de Madrid: una situación inédita
Fue la primera vez en la historia que dos equipos que son rivales acérrimos se enfrentaron en una final de Copa Libertadores.
El 30 de octubre del 2018, River se clasificó a la final jugando de visitante contra Gremio. Dicho partido tuvo un desenlace agónico y Gonzalo Martínez anotó de penal el gol decisivo en tiempo de descuento.
Al día siguiente, Boca empató 2 a 2 con Palmeiras de visita y, también, clasificó al partido decisivo.
Tras ello, vino todo un operativo de seguridad para dar todas las condiciones de que ambos partidos pudieran jugarse con normalidad. Como sabemos, eso no pasó.
Ida en Buenos Aires ¿y la vuelta?
La ida entre River y Boca debía jugarse el 10 de noviembre en La Bombonera. Dicho día, una lluvia torrencial obligó a retrasar un día ese partido.
Al día siguiente, el cotejo terminó 2 a 2 con goles de Ramón Ábila y Darío Benedetto para Boca, y de Lucas Pratto y Carlos Izquierdoz en contra, para River.
El 24 de noviembre debía jugarse la vuelta en el Estadio Monumental. Ello no fue posible porque cuando el micro con los jugadores de Boca estaba llegando, fue atacado salvajemente destrozando el coche e hiriendo a jugadores xeneizes, que reclamaron no poder jugar en esas condiciones.
La Conmebol, primero, retrasó el partido en dos oportunidades para luego, finalmente, aplazarlo para el día siguiente.
Ese día, Conmebol informa que no están dadas las condiciones para ambos equipos y convoca a ambos presidentes a una reunión para definir una nueva fecha para el partido de vuelta.
Madrid el escenario elegido para la final
Tras intensas negociaciones y reuniones, el presidente de la Conmebol, Alejandro Domínguez confirma el 29 de noviembre que el partido de vuelta se jugará el 9 de diciembre en el Santiago Bernabéu, estadio del Real Madrid.
Tanto River como Boca apelaron a la decisión de Conmebol. Boca quería que se le diera el partido por ganado debido a los incidentes ocurridos. Y River porque quería que se jugara en su cancha y sólo con su gente.
El 5 de diciembre ambos equipos embarcaron rumbo a Madrid en búsqueda de su sueño continental.
La final de Madrid se la quedó River
Yendo a lo futbolístico, era hasta lógico que ambos equipos se mostraran nerviosos, imprecisos. No era un partido más el que estaban jugando.
El primer tiempo fue más para Boca, quien al final de esa primera mitad encontró el gol gracias a una contra y una gran definición de Darío Benedetto.
Llegado el segundo tiempo, River haría cambios y encontraría un mejor funcionamiento. La entrada de Juan Fernando Quintero ayudó al equipo. Así fue que vino, tras una gran jugada colectiva, el empate de Lucas Pratto.
Se terminaba el tiempo regular e íbamos al complementario. Allí, la expulsión de Wilmar Barrios perjudicó a Boca y ayudó a River, quien se mostraba más cómodo en el terreno de juego.
Arrancado el segundo tiempo suplementario, Quintero metió un verdadero golazo con un gran disparo al ángulo. Luego, Fernando Gago tuvo que dejar el campo y Boca jugaba con 9 jugadores de campo. En el epílogo del partido, Gonzalo Martínez puso el 3 a 1 final, consagratorio, histórico, inmemorable.
Así, 29 días después de la fecha en que debió haberse iniciado la serie de la final, la edición 2018 de la Copa Libertadores tenía por fin a su campeón: el Club Atlético River Plate.