La música tiene la capacidad única de embellecer las palabras, y una prueba de ello es “No quiero que te vayas”, el nuevo sencillo del músico y cantautor español Zelmo Fiesna.
Nota al Pie dialogó con el artista, quien ofreció detalles sobre este trabajo. Además, reflexionó sobre la experiencia de llevar adelante un proyecto musical de forma independiente y sobre el poder de la música al comunicar y experimentar las emociones.
El detrás de “No quiero que te vayas”
La particularidad de esta obra mágica reside en que se la puede definir como una carta musicalizada. Este single habla acerca de reconocer los errores dentro de una relación que atraviesa por un momento complejo y guarda relación con la historia de su autor.
Al respecto, Fiesna detalló: “La esencia de esta canción es un mensaje por WhatsApp que envié a la chica con la que salía en 2017, con la que estaba atravesando un bache emocional. Era un audio más bien improvisado, cantado, a flor de piel, expresando mis sentimientos”.
De esa manera, la carga emocional que llevaba ese mensaje fue el desencadenante que hizo que Zelmo supiera que, tarde o temprano, de ahí surgiría una canción. Así, en 2021, el músico rescató ese audio y, sentado al piano, le dio una estructura musical.
El paso de los años y el duelo de ese vínculo llevaron a que la esencia de ese audio fuera la base para “No quiero que te vayas”. Sobre el propósito detrás de esta canción, el entrevistado afirmó: “La intención era que no perdiera esa esencia de las emociones a flor de piel, de plasmar esos sentimientos de la forma más verídica posible”.
Las emociones a través de la música
Tanto “No quiero que te vayas” como otras canciones del repertorio de Zelmo Fiesna tienen un hilo conductor que las atraviesa. Todas ellas están ligadas por los sentimientos, por aquello que expresan a través de la melodía y la poesía, definiendo al artista como un “baladista de los tiempos modernos”.
Este aspecto se manifiesta en el desarrollo estético y conceptual de la obra musical de Zelmo. Así, sobre su trabajo, el artista explicó que “siempre que me siento al piano a componer es porque siento una inspiración muy fuerte y unas ganas enormes de crear”.
“A mí me gusta que mis composiciones sean basadas en sentimientos reales. Me gusta aprovechar esos sentimientos para dejarme fluir en el piano y que plasmen esas emociones en las composiciones. Y eso me lo permite este estilo de baladas que estoy haciendo y me siento muy identificado con este estilo”, agregó.
En ese aspecto, el entrevistado reafirmó su interés por lograr que su música tenga un significado más allá de lo artístico. Así sostuvo que “con estos sencillos estamos buscando este concepto de ir más allá de lo que es una simple canción e intentar transmitir los sentimientos de una forma que llegue realmente al corazón de los oyentes”.
Sobre Zelmo Fiesna
Zelmo Fiesna es el nombre artístico de Guillem Pons Aubinyá. Nacido en Puigcerdà, España, en 1994, es un cantautor, músico, maestro y actor. Su formación comenzó durante su niñez cuando tomó lecciones de piano y violonchelo en el Conservatorio de Andorra la Vella.
A lo largo de los años, su vínculo con la música se fortaleció, teniendo la oportunidad de formar parte de diversos proyectos. Continuó con su formación como cantante e intérprete, participando en iniciativas tanto musicales como de actuación.
En el transcurso de su carrera, Zelmo se desempeñó como un artista independiente. Sobre ello, el músico reflexionó: “Una de las grandes ventajas es que uno se autogestiona como quiere. Tiene el margen de poder hacer un poco lo que quiera con sus redes sociales, con sus canciones, sus proyectos, y en ese sentido, yo estoy muy contento así”.
Por otra parte, el artista también señaló que la autogestión le permite combinar su faceta musical con sus trabajos como docente y actor. De esa manera, Zelmo conjuga las pasiones artísticas que lo acompañan día a día.
En ese sentido y viviendo un presente colmado por la música y la expresión artística, el entrevistado reflexionó sobre el significado que estas disciplinas tienen en su vida.
“La música para mí significa todo. Al haberlo vivido desde tan pequeño, la música se ha convertido en mi compañera de vida. Me expreso mucho mejor cuando canto o cuando toco el violonchelo, o el piano. Me siento mucho más realizado cuando me expreso con la música, y es un vínculo muy fuerte que jamás nada ni nadie podrá romper”, concluyó el artista.