Este domingo, en el Tenis Club Argentino de Palermo, culminó la tercera edición del WTA 125K de Buenos Aires, conocido también como Argentina Open. En la definición, la brasileña Laura Pigossi se consagró campeona en el singles al superar a la local Lourdes Carlé.
No obstante, la oriunda de Daireaux, Provincia de Buenos Aires, festejó luego en el dobles junto a la griega Despina Papamichail y cerró un excelente torneo. Nota al Pie te cuenta los principales detalles de la jornada.
Pigossi, la flamante campeona en suelo porteño
La oriunda de San Pablo, Brasil, se quedó con solvencia en el certamen de individuales. En una final que fue de menor a mayor, venció a Carlé por 6-3 y 6-2, tras una hora y 32 minutos.
Con un importante marco de público, y ante una leve lluvia, ambas jugadoras comenzaron tensas el partido decisivo. Fue así que se repartieron quiebres en sus servicios durante los primeros cuatro juegos. Sin embargo, con el correr de los puntos, la visitante mostró más consistencia y consiguió un nuevo break hacia el octavo game. Luego de ello, con prolijidad y frente a una rival incómoda, la actual monarca panamericana se aseguró el primer parcial.
En el segundo capítulo el trámite continuó similar y la paulista se puso 2-0. Si bien la argentina mantuvo su saque en el tercer game, no concretó las chances de quiebre que tuvo en el siguiente.
Pigossi siguió sólida. No tomó riesgos innecesarios y forzó diversos yerros de su adversaria. Hacia el 4-2, y tras un tramo de juego más conservador, aceleró y atacó en el momento preciso. Con una convincente distribución de los golpes, la brasileña rompió el servicio de la anfitriona y se colocó 5-2.
Más allá de que Lourdes mostró coraje en todo el cotejo, se encontró con una rival que no dio lugar a remontadas. La ex top 100 sacó con solvencia y resolvió el match point con un precioso passing shot cruzado de revés.
Las declaraciones post partido
Tras su destacado logro, Pigossi analizó el encuentro en diálogo con la prensa: “A Lourdes la conozco hace mucho tiempo, siempre es difícil jugar contra ella. Se asemeja a un partido de ajedrez, ya que ambas nos conocemos mutuamente”.
Además reconoció: “Está semana dejé todo dentro de la cancha, estoy cansada y voy a necesitar unos días para recuperar mi físico. Pero me siento feliz por ganar mi primer torneo WTA”.
Con la victoria, la sudamericana estará otra vez cerca del top 100. Es por ello que aseguró que lo más importante será la constancia: “Es un desafío mantenerse en el ranking cuando las rivales conocen cada vez más tu juego. Por lo tanto, es fundamental crecer día a día como jugadora”.
Por su parte, Carlé expresó en conferencia: “El balance de la semana es positivo; jugué buenos encuentros. Estoy contenta con mi nivel”. En relación al match del domingo, reconoció: “Me podría haber sentido un poco mejor, ella juega muy bien. Tuve oportunidad de ponerme dos iguales en el segundo set. En ese momento yo había levantado mi rendimiento, pero no lo pude aprovechar”.
Para cerrar, la argentina dijo: “Estoy en la búsqueda constante de mejorar todos los días, ese es mi principal objetivo. Me encuentro cómoda con el trabajo que realizamos con mi entrenador y los resultados se están viendo”.
Carlé se tomó revancha y celebró en el dobles
Apenas unos minutos después de participar en la definición de singles, la joven afrontó la semifinal y final del cuadro de dobles. En equipo con la griega Despina Papamichail, vencieron en semis a la francesa Diane Parry y a la ucraniana Valeriya Strakhova por un contundente doble 6-2. Fue en poco más de una hora de juego.
Con una preparación física impecable, la argentina afrontó al rato la gran final ante la estadounidense Sofia Sewing y la colombiana María Paulina Pérez. Se trató de un parejo y cambiante encuentro, en el que la bonaerense y la europea se impusieron por 6-3, 4-6 y 11-9, en una hora y media de partido.
Fue tan reñido el cotejo que las parejas igualaron en el total de puntos disputados, con 67 para cada lado. Carlé y Papamichail estuvieron más consistentes con el primer saque, con 58% de los puntos ganados con esa herramienta. Pero sus rivales fueron más efectivas con el segundo servicio, con un 52% de tantos conseguidos. En cuanto a breaks, las campeonas tuvieron cinco contra cuatro de las adversarias.